LITERATURA

Celebró el INBA a Alberto Castro Leñero por sus 40 años de trayectoria

Boletín No. 1497 - 04 de noviembre de 2016

Ciudad de México, 4 de noviembre de 2016

Boletín núm. 1497

Celebró el INBA a Alberto Castro Leñero por sus 40 años de trayectoria 

o   En una charla participaron los especialistas Jaime Moreno Villarreal, Salvador Gallardo Cabrera y Luis Rius Caso

o   Con este reconocimiento se rinde homenaje a toda una generación, dijo

o   Se recordó con un aplauso al maestro Jorge Alberto Manrique

Con una mesa redonda en la que se abordó su vida y obra, el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) hizo un reconocimiento al artista plástico Alberto Castro Leñero por su destacada trayectoria dentro de la plástica mexicana, por su 65 aniversario de vida y sus 40 años dentro del arte.

Ayer, en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes, Magdalena Zavala Bonachea, coordinadora nacional de Artes Visuales, expresó que es convicción del INBA recordar y rendir el reconocimiento que se merecen los artistas creadores de nuestro país, ya se vivos o muertos. 

En ese sentido, a un día de la muerte del maestro Jorge Alberto Manrique, “una mente que aportó mucho al INBA, hasta donde esté le enviamos un fuerte abrazo y un aplauso”, dijo y se unió a las palmas generosas del público presente.

En la mesa se dieron cita los especialistas Jaime Moreno Villarreal, Salvador Gallardo Cabrera y Luis Rius Caso, quienes se refirieron a la obra Alberto Castro Leñero, un artista que irrumpió en la escena a principios de los años ochenta, luego de haber estudiado Comunicación Gráfica y Artes Visuales en la Escuela Nacional de Artes Plásticas de la UNAM y en la Accademia delle Belle Arti, en Bolonia, Italia.

Jaime Moreno Villarreal, a petición del homenajeado, habló de las llamadas generaciones de artistas plásticos mexicanos. Disertó acerca del concepto “generación” y explicó que en cuanto a artistas plásticos en México pocos se sienten parte de una generación determinada o se les reconoce como tal, como es el caso de la llamada Generación de la Ruptura.

Moreno Villarreal señaló que ahora es ya tarde para darle nombre a la generación de Castro Leñero, pero que, sin embargo, los creadores nacidos a la mitad del siglo XX bien reconocen a Castro Leñero no como un líder sino más bien como “un hermano mayor”. 

El filósofo, poeta, ensayista y editor Salvador Gallardo Cabrera consideró que Alberto Castro Leñero es un artista cuya obra se lee desde múltiples significaciones, porque múltiples han sido los caminos que ha seguido y en ninguno se ha quedado para siempre. 

Es admirable –aseguró-- la forma en que Castro Leñero se desvincula de la duplicación de sus propias conquistas, no por estar a la moda; lo que sucede es que con su trabajo no busca una identidad sino seguir fases distintas del proceso creativo: traspasar escalas y traspasar el tiempo.

Mientras tanto, Luis Rius Caso destacó que celebrar a Castro Leñero es celebrar a uno de los pintores y escultores capaces de sortear con gran talento los desafíos que para los practicantes de su arte –pintura y escultura— supusieron las transformaciones geopolíticas, estilísticas, económicas y culturales de la globalización desde fines del siglo pasado. 

Significa –agregó-- celebrar a un artista que cabe identificar con ese concepto en su acepción más pura y original nacida en el Renacimiento y reforzada en el Romanticismo, es decir, un artista-creador, concepto que surge a partir de que los teóricos descubren “que no todo ha sido creador por Dios”, que hay una parte que se deja a manos privilegiadas para que sigan el trabajo de creación.

Luego de que Magdalena Zavala, a nombre del INBA, le entregara un reconocimiento enmarcado, Alberto Castro Leñero agradeció a sus amigos y familiares presentes, al INBA y al público, y revaloró la reunión y el reconocimiento de las instituciones.

Luego dijo ser parte de una generación –a la que él rinde homenaje-- surgida de la necesidad de llenar espacios vacíos que necesitaba ser llenado por la creación, una generación en el dintel de una de las tecnologías más radicales de la historia de la humanidad: la era digital. 

“Celebro el humor y la dedicación, la capacidad de trabajo y la voluntad de agotar las posibilidades de la forma y la materia, así como la pasión transformadora de mis colegas que siguen trabajando y proponiendo. 

“Pienso en mi trabajo como artista que poco a poco ha ido cambiando debido al instinto de búsqueda, por un gusto a probar diferentes medios y técnicas, y a incursionar en nuevos lenguajes que me llevan a experimentar y proponer y me permiten recuperar obras anteriores y conectarlas con proyectos futuros. 

“Considero que actualmente estoy en un campo abierto y en proceso. Mis últimas propuestas parten de la construcción de espacios más complejos. Creo que el arte como la vida es un mapa de encrucijadas, de decisiones que nos pueden llevar a lugares nuevos”.

Al acto asistieron, entre otros, Manuel Felguérez y Mercedes Oteyza; el Embajador de Alemania en México, Viktor Elbling, y la directora de la Oficina de la UNESCO en México, Nuria Sánz, entre otras personalidades.

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