ARTES VISUALES

Abordarán en conversatorio las aportaciones de Jorge Guadarrama a la museografía mexicana 

Boletín No. 1095 - 19 de julio de 2019

  • El historiador del arte Jaime Cuadriello hablará sobre su amistad y relación profesional con el museógrafo
  • El 25 de julio en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes, a las 19:00 horas

En el marco del ciclo Trayectorias notables del arte en México, el historiador del arte Jaime Cuadriello será uno de los ponentes en el conversatorio Jorge Guadarrama. Legado de la museografía mexicana, en el que se abordará la trayectoria del destacado museógrafo, quien hizo de la práctica de este oficio un trabajo profesional y científico, el 25 de julio en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes, a las 19:00 horas

“Cumple 80 años de edad y está activo, tiene una trayectoria que es difícil se repita en otras figuras”, señaló el especialista del Instituto de Investigaciones Estéticas y profesor de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, miembro del Sistema Nacional de Investigadores y de la Academia Nacional de Bellas Artes de Argentina.

Jorge Cuadriello indicó que Jorge Guadarrama representa una amistad personal con muchísimas cualidades morales y profesionales, y como figura pública tiene un perfil profesional que en los años sesenta en México era muy difícil encontrar.

Ser museógrafo no era tarea sencilla, requería muchas horas de práctica y de oficio que sólo se transmitía de un gran maestro a otro y en el ejercicio mismo del montaje, señaló Cuadriello.

Recordó que Jorge Guadarrama llegó al equipo de Fernando Gamboa en el INBAL y posteriormente se pasó al Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) con el ejemplo de Gamboa y de otras personas tan notales como Iker Larrauri. “Él hizo de la práctica de este oficio un ejercicio profesional absolutamente científico, medido, comprometido, matemático pero, sobre todo, trabajando siempre con los conceptos que las obras pedían”.

En su opinión, Guadarrama no sólo es un técnico, es un diseñador que conceptualiza, propone una idea y forma un discurso con las piezas. “En sus viajes por todo el mundo, a finales de los años cincuenta y sesenta, mostró el arte mexicano de todos los tiempos. De ese contacto internacional con los grandes museos del mundo, regresó a México con una visión personal cuya principal virtud es el respeto a los objetos, los concibe como las piezas estrellas y protagonistas de un montaje”.

Si bien, ahora el museógrafo es una figura protagónica que cobra mucho, Jorge Guadarrama concebía el trabajo museográfico como el ejercicio de un obrero cultural que brindaba al público la posibilidad de acercarse a las piezas con criterio y calidad.

Jaime Cuadriello comentó que conoció a Guadarrama en 1985, cuando el Museo Nacional de Arte (Munal) estaba a punto de cerrar por carecer de obras propias. Entre los dos asumieron el reto de consolidarlo y remuseografiarlo.

Posteriormente, Jorge invitó a Cuadriello a trabajar en el Museo de la Basílica de Guadalupe, donde el museógrafo hacía trabajo casi voluntario y de allí se desprendieron otros proyectos nacionales e internacionales.

“Aprendí mucho con él por esa cercanía, calidez y sencillez con la que trabaja. Sabe formar equipos, no deja que su personalidad avasalle el proceso. Estaré con él en este conversatorio, no puedo fallarle”, dijo el historiador.

Jaime Cuadriello se desempeñó como asesor académico del Museo Nacional de Arte y del Museo de la Basílica de Guadalupe. Ha sido curador de varias exposiciones temporales de arte virreinal y del México independiente, entre las que pueden mencionarse: Maravilla americana (1989), Juegos de ingenio y agudeza (1994), Los pinceles de la historia (1999), El divino pintor (2001), Zodíaco mariano (2004), El éxodo mexicano (2010) y co-curador de Pintado en México: Pinxit Mexici, 1700-1790 (2017).

Es autor de seis libros y más de un centenar de artículos referidos a los estudios regionales, la pintura novohispana, el guadalupanismo y la cultura simbólica. Su libro Las glorias de la República de Tlaxcala. O la conciencia como imagen sublime fue traducido al inglés por la Universidad de Texas.

En 2010, obtuvo el Premio Atanasio G. Saravia de Fomento Cultural Banamex y el ALAA Book Award otorgado por The Association of Latin American Art al mejor libro académico sobre arte latinoamericano. En 2018 ocupó la Cátedra del Museo Nacional del Prado con el tema De la pintura a la era de la imagen: España/Nueva España.

---000---