TEATRO

Patricio Castillo deja importante legado en las artes escénicas

Boletín No. 239 - 15 de abril de 2021
  • Fue uno de los fundadores de la Compañía Nacional de Teatro (CNT) del INBAL

Reconocido por una amplia y versátil trayectoria en cine, teatro y televisión, Patricio Castillo, quien falleció este día, durante más de cinco décadas actuó para programas y series de televisión en distintos géneros, así como numerosos largometrajes y más de 150 puestas en escena.

La Secretaría de Cultura y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL) han enviado sus condolencias a la familia del destacado actor  y reconocen su aporte a las artes escénicas  del país.

El primer actor, quien nació en Santiago de Chile en 1940, pero adoptó a México como su segunda patria, estudiaba química cuando decidió dedicarse a las artes escénicas, y se instruyó en la técnica de la actuación con las enseñanzas de Seki Sano.

Debutó en el Palacio de Bellas Artes, mientras acompañó durante una gira a la compañía teatral de la Universidad Católica de Chile. En 1962 se asentó definitivamente en México y construyó una de las trayectorias más consolidadas y versátiles del ámbito artístico, con participación en radio, cine, televisión y teatro.

Para Óscar Narváez, actor de número del elenco estable de la CNT, Patricio Castillo fue un actor que podía transitar el camino que confluye entre las dos máscaras, con enorme solvencia escénica y profunda honestidad creativa. “Su ausencia duele, pero sus cualidades artísticas y sus valores humanos invitan a la memoria a guardarlo en el corazón.”

El actor Patricio Castillo se dedicó a las puestas en escena, en las que figuró en más de 150 obras, entre ellas los musicales El diluvio que viene y Cabaret, así como El tejedor de milagros, La pérgola de las flores, 12 hombres en pugna, Los argonautas, Rueda mi mente, Jacques y su amo, La caja negra, Rosencratz y Guildenstern han muerto, El examen de maridos, Yo… William Shakespeare, Hipólito, El cartero y Éxito a cualquier precio, entre otras.

Patricio Castillo formó parte de los miembros fundadores de la Compañía Nacional de Teatro (CNT) del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL) cuando Héctor Azar impulsó en 1972 una iniciativa para conformar esta agrupación artística.

Como parte de la Compañía Nacional de Teatro participó en el montaje Don Juan, de Molière, bajo la dirección de Ludwik Margules, traducida y adaptada por Fabienne Bradu, escenificada en el entonces Teatro Julio Castillo dentro de un ciclo que fue dedicado a este personaje emblemático.

El primer actor dio vida a múltiples personajes al participar en obras representadas en el Teatro Comonfort, Teatro del Bosque, Teatro Julio Jiménez Rueda, Teatro Cuauhtémoc y el Foro Isabelino, entre otros espacios. Además, trabajó bajo la dirección de reconocidos directores, entre los que destacan José Solé, Mario Espinosa, Enrique Singer, Ludwik Margules, Héctor Azar y Juan José Gurrola. Como director, montó El cepillo de dientes, de Jorge Díaz, obra que se estrenó en 1968 en el Teatro Coyoacán.

En televisión, participó en numerosos melodramas para las empresas Televisa, Argos Comunicación y Telemundo.

Debutó en el medio cinematográfico con su participación en la cinta El quelite (1970) y a partir de entonces despegó su trayectoria en cine para incorporarse al reparto de El segundo aire, La primera noche, Amores perros o Más sabe el diablo por viejo, entre otros proyectos.