DANZA

El coreógrafo y bailarín Arturo Garrido lega una vasta trayectoria en los escenarios de México y de América Latina

Boletín No. 308 - 28 de mayo de 2022
  • Una de sus propuestas artísticas en las que refrendó su danza militante, expresiva y pasional fue Proyecto Coyote Danza Contemporánea

La Secretaría de Cultura del Gobierno de México y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal), a través de la Coordinación Nacional de Danza, lamentan el deceso del destacado bailarín, coreógrafo, maestro, director, promotor y difusor de la danza Arturo Garrido Puga.

El maestro Garrido Puga deja un legado invaluable en la danza mexicana. Nació en Quito, Ecuador, pero fue nuestro país en donde se le abrieron las puertas tras salir de su país tras las amenazas del gobierno debido a sus ideas izquierdistas.

Sus primeros estudios los hizo en su tierra natal; aprendió danzas étnicas en la Casa de Cultura Ecuatoriana y después danza clásica y contemporánea en el Instituto Nacional de Danza de Ecuador. En territorio mexicano tuvo la oportunidad de formarse al lado de grandes figuras, como Xavier Francis y Luis Fandiño, entre otras. También recibió instrucción en los campos de la actuación, expresión corporal, pintura, literatura, folclor e investigación.

Garrido Puga (1955-2022) fue cofundador de algunas de las agrupaciones más emblemáticas de la danza contemporánea en México, como Andamio (1980) y Barro Rojo Arte Escénico (1982). Además, compartió su talento en otros proyectos, como la Compañía Nacional de Danza de Ecuador -donde fungió como director-, el Grupo de Danza Contemporánea Alternativa, el Ballet Contemporáneo de la Ciudad de México, el Centro Superior de Coreografía, el Grupo Fusiones de la Universidad Autónoma de Nuevo León y el Grupo Nucleodanza de San Luis Potosí.

La propuesta artística que refrendó su danza militante, expresiva y pasional fue Proyecto Coyote Danza Contemporánea, agrupación que se mantuvo con un sello muy particular, empezando por el nombre del grupo, el cual se relacionaba con uno de los personajes míticos de las culturas mesoamericanas: el coyote, que simboliza el riesgo de la muerte y la destrucción.

Fue autor de medio centenar de coreografías, como Libertango (1979), Mono fidedigno (1980), Celebración ((1982) y Cuando nos cayeron los catrines (1986). Sus creaciones han sido vistas en diversos foros nacionales e internacionales; estuvo en el Dance Place Washington, en el Homeless Foundation en New York y en el Festival “Furios Feet” de San Francisco. También participó en el Encuentro Coreográfico de la Loire Atlantique Francia (1996), en el Internationale Tanztheater Woche, realizado en lshwerin, Alemania, y en la “Traide” sede de la Asociación de Bailarines de Hamburgo, Alemania. Durante 1998 participó en el Festival Latinoamericano Danza Contemporánea en Caracas, Venezuela, y en el Festival de Yugoslavia La Antigua, en Berlín.

En amplia trayectoria se destaca la presentación, en 2000, de sus obras en Bogotá y Medellín, Colombia. Un año después fue invitado por la Academia Superior de Artes de Bogotá, y en 2002 y 2003 por el Ballet Ecuatoriano de Cámara de Quito.

Como docente, compartió su experiencia desde 1974 enseñando técnica de danza contemporánea, expresión corporal y coreografía en importantes casas de estudio mexicanas, entre ellas la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y la Universidad Veracruzana, así como en escuelas y grupos de danza en Ecuador, Estados Unidos, El Salvador, Francia, Costa Rica, Alemania, Colombia y Venezuela.

Respecto a su labor como promotor, destaca su gestión como jefe del Departamento de Danza de la Universidad Autónoma de Guerrero, en México; asesor del Departamento de Difusión Cultural de la Universidad Autónoma de Nuevo León, y como miembro de Danza Mexicana, Asociación Civil.

Por su entrega, el maestro Garrido obtuvo varios reconocimientos: Premio Nacional de la Danza INBAL-UAM (1982) con la obra El camino”, Premio Bellas Artes de Coreografía (1987), Premio Guillermina Bravo a la creación coreográfica (2000) y el reconocimiento Nacional 2001 de la Asociación de Coreógrafos de México. Además, obtuvo el Tercer Lugar en el concurso coreográfico de la Costa Atlántica, Francia 1990.

Entre los libros que escribió destacan Hacia una danza de incesantes contrarios y Coyote del olvido: 40 años de un anhelo.

Garrido Puga además formó parte del Consejo de Danza del Conaculta -actual Secretaría de Cultura federal- y fue miembro de la Sección Académica de la Casa de la Cultura Ecuatoriana.

A su memoria y legado, la Secretaría de Cultura y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura, a través de la Coordinación Nacional de Danza, en acuerdo con la familia del maestro Arturo Garrido, se realizará un homenaje póstumo para rememorar su vasta trayectoria y por ser un valioso referente en la danza nacional.