Ragnar Kjartansson (Reikiavik, Islandia, 1976) recurre al juego teatral y sus paradojas para concebir sus obras que a menudo exploran la identidad, la impostura, la biografía y la historia, así como sus políticas de representación. A través de estrategias simples como la repetición o la recreación de una acción desde diferentes escenarios y puntos de vista, el artista produce situaciones que iluminan la materia misma del espectáculo. La repetición revela matices y variaciones con la gravedad de un mantra y la riqueza de una imagen caleidoscópica. Sus performances pueden durar hasta doce horas, suceder continuamente en la sala del museo mientras la exposición está abierta al público, o incluso, repetirse cada cinco años. El humor y el absurdo aparecen en sus obras para amplificar y distorsionar el sentido.

La tensión entre ficción y mentira, espectáculo y confesión, persona y personaje es el hilo que atraviesa los performances, instalaciones, videos y la única pintura de esta muestra de Kjartansson, la primera en América Latina. El título de la exposición es una referencia al poema "Impresiones teatrales" de Wislawa Szymborska, ganadora del premio Nobel de literatura de 1996. En los últimos versos, la poeta evoca el poder del teatro cuando éste revela su truco y crece en su artificio: "Pero lo en verdad solemne es la bajada del telón / y lo que se sigue viendo por una estrecha rendija: / aquí una mano que se precipita hacia una flor, / allá, otra mano recoge la espada caída". Como sucede en varias obras de Kjartansson, el teatro es simulacro y verdad al mismo tiempo.

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Curaduría: José Luis Blondet

Asistente curatorial: Lena Solà Nogué

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Imagen:

Ragnar Kjartansson
‍God, 2007
© Ragnar Kjartansson; Cortesía del artista, Luhring Augustine, New York y i8 Gallery, Reykjavik.
Foto: Rafael Pinho