La cuarentena del Covid-19, que requirió el cierre temporal de nuestro museo en dos ocasiones y durante meses, nos hace repensar lo que significa el regreso al lugar que antes se habitó. Esto es un suceso extraordinario que coincidentemente, ha ocurrido durante el año de celebraciones que marcan el 20 aniversario del Laboratorio Arte Alameda (LAA), como un museo único en Latinoamérica fundado con una vocación hacia los nuevos medios y en arte contemporáneo experimental y transdisciplinar. 

Reflexionando sobre estos dos eventos a la vez, la exposición temporal Re-habitar el LAA presenta obras de dos maestros de la pintura virreinal: Baltasar de Echave Ibía (1583-1650), y Juan Patricio Morlete Ruiz (1713- 1772), seleccionados para dialogar con obras de la y los artistas contemporáneos Tania Candiani, Edgardo Aragón y Antonio Vega Macotela.

Los óleos de Baltasar de Echave Ibía, San Lucas, San Juan evangelista y San Pablo y San Antonio ermitaños, al igual que la Alegoría de la Purísima Concepción como protectora de la fe, de Juan Patricio Morlete Ruiz, regresan temporalmente a nuestro recinto a rehabitar el lugar que les resguardó por más de tres décadas, cuando fueron parte de la Pinacoteca Virreinal de San Diego de 1964 a 2000, donde en noviembre del mismo año se inauguró el Laboratorio Arte Alameda. Actualmente estas piezas forman parte de la colección del MUNAL.

En contraposición, las piezas contemporáneas For the Animals (Para los animales) video en tres canales de Tania Candiani, la obra gráfica Adictos y la pieza en video El paso, hombre invisible de Edgardo Aragón y el gobelino tecnológico hecho en esteganografía de Jacquard Incendio VI de Antonio Vega Macotela, nos invitan a pensar en formas de habitar que contravienen la lógica colonial al imaginarnos desde las perspectivas de los diversos seres con los que compartimos la tierra y en especial reconvenir nuestra relación con la flora y la fauna que, bajo la mirada del hombre como medida del mundo, han sido sistemáticamente mercantilizados como recursos de explotación. 

En una convergencia de miradas entre el pasado, presente y futuro, la muestra ofrece un encuentro entre obras cuya perspectiva pone al individuo en el centro del mundo y a Dios como eje de la creación, con piezas actuales que tienen como característica la transdisciplinariedad y que cuestionan formas antropocéntricas de concebir la realidad, al proponer opciones de pensar en el reino animal y vegetal como seres que también crean y recrean el mundo a diario.

Las obras expuestas presentan diversas cosmovisiones. Mientras que las piezas contemporáneas cuestionan la lógica de la ocupación en la acción violentada de “habitar”, pensando en procesos que imaginan mundos donde otros desenlaces son posibles, las obras religiosas históricas y sus imágenes animales y paisajistas incidentales, establecen una genealogía a la vez dolorosa y sugerente de las ausencias, silencios y borraduras implícitas en nuestra historia. Juntas por primera vez como parte de esta exposición, las obras nos plantean el habitar no uno, sino varios mundos, donde otras relaciones y epistemologías son no sólo posibles, sino necesarias. 

Re-habitar el LAA es organizada por Laboratorio Arte Alameda, en colaboración con el Museo Nacional de Arte (MUNAL). Curaduría Lucía Sanromán. Obras de la colección del MUNAL seleccionadas en colaboración con Carmen Gaitán y Hector Palharez Meza.