La Medalla Luis Fandiño significa para mí la oportunidad de abrazar una de mis fuentes de inspiración: Marco Antonio Silva
- El coreógrafo mexicano recibirá el reconocimiento por su destacada trayectoria y aportaciones al mundo de la danza en nuestro país
- La presea será entregada el jueves 2 de agosto dentro del Festival Internacional de Danza Contemporánea de la Ciudad de México
Una de las figuras más sobresalientes en el ámbito dancístico mexicano, Marco Antonio Silva, recibirá la Medalla Luis Fandiño el jueves 2 de agosto a las 20:00 en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris en reconocimiento por su destacada trayectoria y aportaciones al mundo de la danza en nuestro país. La ceremonia se realizará en el marco de la inauguración de la tercera edición del Festival Internacional de Danza Contemporánea de la Ciudad de México (FIDCDMX).
“La Medalla Luis Fandiño significa para mí la oportunidad de abrazar una de mis fuentes de inspiración, el maestro Luis Fandiño, al cual tuve la ocasión de apreciar, disfrutar y celebrar como intérprete en una obra que marcó mi vida, Estudio núm. 3. Danza para un bailarín que se transforma en águila de la maestra Guillermina Bravo”, comentó Marco Antonio Silva en entrevista para el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA).
Destacó que es muy significativo el hecho de que sea Luis Fandiño el que entregue la medalla y que sea un estímulo para quienes han dedicado parte de su vida a la danza, “además de que sea en el marco de un festival tan joven que permitirá que el público haga contacto con figuras tan sustantivas e importantes en la historia de la danza contemporánea de nuestro país”.
Con estudios de danza, actuación y mímica realizados al lado de importantes figuras de las artes escénicas, Marco Antonio Silva fue integrante de destacadas compañías de danza contemporánea del país como el Taller Coreográfico de la UNAM, Ballet Teatro del Espacio y Danza Libre Universitaria. “La danza para mí ha significado, significa y significará, en lo que resta de mi vida, una parte sustancial para el encuentro entre los seres humanos”.
Además, dijo, es la generación de puentes entre la creación, los espectadores y los intérpretes, y, como decía Picasso, la posibilidad de generar verdades a través de espacios imaginarios. “Yo decidí incursionar en la danza por una necesidad, un deseo y un propósito de hacer con mi cuerpo, mi mente y mis emociones algo distinto a lo que sucedía conmigo en aquella etapa de mi vida”, comentó.
El maestro Silva ha realizado también una destacada labor en el campo coreográfico para plasmar en sus piezas preocupaciones e intereses personales. “Mi creación coreográfica siempre ha estado relacionada a lo que de humano nos enlaza, conecta, hermana y vincula. Juan Rulfo decía que solo hay tres temas sobre los cuales se puede escribir: la vida, el amor y la muerte. Yo creo en eso.
“Cada trabajo como bailarín, coreógrafo y promotor me ha dejado algo en su momento, pero lo más estimulante ha sido el contacto con gente de diferentes edades, intereses y nacionalidades. La danza es un gran vehículo de contacto, y de comunicación y en este momento la producción coreográfica está vinculada al presente. La tierra se ha convertido en un espacio plano, pero al mismo tiempo exige mayor profundidad en los contenidos”.
Definió su estilo como una expresión fundada en la fuerza, el poder y la decisión del intérprete. “He tenido muchas influencias en la vida, mi padre, mi madre, Joaquín Pardavé, Pedro Infante, Arturo Ripstein, José Estrada, los muralistas Orozco, Rivera y Siqueiros, en la poesía Sabines, Novo, Paz, Efraín Huerta, y uno de mis autores emblemáticos es Juan Rulfo, además de Julio Cortázar, Roberto Bolaño, Alí Chumacero y Andrés Henestrosa, entre otros.
En 1981, Marco Antonio Silva fundó Utopía Danza/Teatro, compañía independiente en la que desarrolló sus proyectos y con la que ha obtenido innumerables reconocimientos. ”Utopía Danza/Teatro ha sido omisión, entrega, audacia y pasión, es la compañía que me permitió expresar”.
Asimismo, fue Coordinador Nacional de Danza y actualmente es director artístico del Centro de Producción de Danza Contemporánea (Ceprodac), ambos del INBA. “El Ceprodac ha sido una plataforma para que los jóvenes de nuestro país puedan ser apreciados por ojos de otras latitudes y al mismo tiempo un espacio de creación para autores nacionales y extranjeros”. Finalmente, para los jóvenes que deseen dedicarse a la danza aconsejó fundarse en la convicción, el deseo y la decisión “para hacer y lograr lo que quieran hacer”.
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