La poesía de Natalio Hernández es un canto que se llena con una colección de recuerdos: Víctor M. Toledo

•  En el marco del ciclo Protagonistas de la Literatura Mexicana, se reconoció la trayectoria del ensayista y poeta veracruzano con un evento en la Sala Manuel M. Ponce

“El primer acto subversivo es recordar lo que somos y eso es lo que hace Natalio Hernández con su poesía, la cual es un canto que se llena con una colección de recuerdos. En México nuestras grandes riquezas civilizatorias son los pueblos originarios, con ellos construiremos el futuro bajo una modernidad alternativa que vinculará la tradición con los aportes de las innovaciones científicas y tecnológicas”, mencionó Víctor M. Toledo durante su participación en la actividad para reconocer al autor bilingüe.

En el marco del ciclo Protagonistas de la Literatura Mexicana, se reconoció la trayectoria del ensayista y poeta veracruzano Natalio Hernández, quien ha difundido y promovido las lenguas originarias, con un evento en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes.

El autor estuvo acompañado por Miguel León-Portilla, filósofo e investigador; Víctor M. Toledo, biólogo y poeta, y Geney Beltrán, coordinador nacional de Literatura del Instituto Nacional de Bellas Artes, quien moderó la mesa. Esther Hernández no pudo asistir al evento de forma presencial, sin embargo, lo hizo mediante un video.

Miguel León-Portilla destacó que Natalio Hernández fue quien organizó el Primer Congreso Mundial de Poesía. “Fue precioso y llegaron poetas de muchos lugares, y, una vez más, nos reunimos para homenajearlo y decirle que lo queremos trabajando muchos años más”.

“Cuando Natalio era pequeño no hablaba español, ahora es un reconocido poeta en esa lengua y también en náhuatl, y con su vida nos brinda tres mensajes que me permitiré reflexionar con él. Lo primero es su poesía”, mencionó el investigador antes de recitar un fragmento de uno de sus poemas.

“Segundo, su labor como promotor de la palabra, primero como maestro, luego como poeta y escritor y, finalmente, como fundador de instituciones tales como la Sociedad de Profesionistas en Lenguas Originarias”.

“Lo tercero es que Natalio Hernández domina el español y náhuatl. Tenemos esta condición, un enorme tesoro, nuestras lenguas originarias son una enorme sinfonía maravillosa, y él lo afirma y sostiene. Espero que viva muchos años, para trabajar, porque es necesario, reunirá a los sabios de todas nuestras lenguas y descubrirán la contribución de éstas al español”, detalló.

En su intervención, Víctor M. Toledo declamó al público un poema dedicado a su amigo Natalio y calificó su poesía como “un acto de resistencia que toma de aliada a la madre tierra. Recurre a lo más originario,Tamoanchan, y pone en cuestión esta modernidad mercantil, colonialista, capitalista y patriarcal que sigue dominando no solo a México, sino al mundo entero”.

Toledo coincidió con Miguel León-Portilla en que “es a través de la palabra que quizás se logra la primera resistencia, porque cada lenguaje no solo es de opresión, sino también de la emancipación, y los poetas están cumpliendo ese papel”.

Esther Hernández, mediante un video con el que hizo acto de presencia, se refirió al último libro de Natalio titulado Tamoanchan/La tierra originaria. Lo calificó como un trabajo sui generis, múltiple, polifónico y comunitario. Un canto a la madre tierra que es una obra individual y, al mismo tiempo, un trabajo colectivo, una crónica y un poemario, porque contiene la voz de un poeta, así como las voces que él convoca y dan más fuerza a su discurso. Narra cómo fue que gracias a la poesía pudo conservar su identidad.

La académica también citó a José María Murià, quien defendía que los pueblos originarios no debían desprenderse de su cosmogonía para incorporarse a la modernidad occidental. Por eso debe reconocerse lo que hace Hernández, pues regresa a sus orígenes sagrados a partir de la poesía para, de esta forma, convencer a muchos de su grandeza.

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