La SAPS albergará la exposición El Sexto Estado de Naufus Ramírez-Figueroa
- Para esta muestra, el artista creó una instalación escultórica con elementos teatrales inspirada en una violenta etapa de la historia de Guatemala en su frontera.
- Se presentarán también cuatro pinturas, compuestas de hojas de plata y de oro, así como de polvos de jade y obsidiana, riquezas codiciadas de la minería en su región de origen.
Naufus Ramírez-Figueroa (Ciudad de Guatemala, 1978) crea instalaciones escultóricas y performances basados en ritos, creencias, leyendas populares, cuentos de hadas, literatura, sucesos históricos, sueños y memorias de su experiencia durante la guerra civil de Guatemala.
Del 16 de agosto al 4 de noviembre, en la Sala de Arte Público Siqueiros (SAPS) del Instituto Nacional de Bellas Artes presentará la instalación El Sexto Estado, que deriva de la historia del Sexto Estado de Los Altos: región entre Guatemala y México que intentó separarse de la hegemonía capitalina guatemalteca a mediados del siglo XIX, durante el proceso poscolonial de la formación de Centroamérica.
La formación de esta región generó una guerra de castas entre la élite criolla que intentaba independizarse (motivada por intereses económicos) y los pueblos indígenas que fueron excluidos del proyecto separatista.
La escultura es utilizada en su obra como utilería teatral, componiendo escenarios abstractos de terrores vividos y crueldades históricas; sin embargo, aborda sus relatos desde el humor, aplicando estéticas provenientes de la ciencia ficción, de las películas de fantasía y del teatro de títeres. De esta manera, al llevar a cabo estos ensayos, Ramírez-Figueroa pone en práctica lo que acuña como la “relación entre la experimentación y la protesta”.
El escenario que el artista presenta en El Sexto Estado parece una materialización de la segunda estrofa de Elegía nocturna, de Carlos Pellicer:
(El pie profundo sobre el negro piso
sangró de luces todas las jornadas.
Ante los pies geográficos, calladas,
tus puertas invisibles, Paraíso.)
Las piernas que caen sobre el suelo del área del Cubo de la SAPS pisan, bailan o marchan al centro de una luz moderna relativa a lo que el artista caracteriza como decadencia institucionalizada; una alusión al fracaso de la promesa productivista en el continente. A la derecha de la sala se puede observar el trono de Atanasio Tzul, —líder de los pueblos maya-quiché y de los que formaron el gobierno indígena—quien dirigió una importante sublevación a favor de los pueblos, en 1821.
El alzamiento dirigido por Tzul sirvió como inspiración para los levantamientos en el Sexto Estado. La instalación de Naufus está complementada por una silla glorificada y una coreografía fluorescente, que intentan representar una suerte de lectura apesadumbrada acerca de la recuperación del paraíso.
En el segundo piso del museo se podrán apreciar cuatro pinturas, compuestas de hojas de plata y de oro, así como de polvos de jade y obsidiana, riquezas codiciadas de la minería en la región.
Para conocer la historia completa y crítica del Sexto Estado de Los Altos se recomienda leer el libro Invención criolla, sueño ladino, pesadilla indígena. Los Altos de Guatemala: de región a estado, del historiador guatemalteco Arturo Taracena Arriola.
La curaduría de la muestra está a cargo de Michele Fiedler, curadora de la SAPS, en estrecha relación con el artista y el discurso actual de su obra.
Se puede solicitar más información en el correo electrónico saps.difusion@inba.gob.mx.
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