ARTES VISUALES

Se presentó el catálogo de la exposición Estampa y lucha. El Taller de Gráfica Popular 1937-2017

Boletín No. 296 - 01 de marzo de 2019
  • En el Munae, con comentarios de los especialistas Alberto Híjar, Laura González Matute y Dina Comisarenco

  

Con una buena aceptación del público, anoche se presentó el catálogo de la exposición Estampa y lucha. El Taller de Gráfica Popular 1937-2017 en el Museo Nacional de la Estampa (Munae), cuyos comentarios corrieron a cargo de los especialistas Alberto Híjar, Laura González Matute y Dina Comisarenco.

El libro de la investigadora Helga Prignitz-Poda, también curadora de la muestra colectiva que estuvo expuesta en el espacio del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL) del 9 de diciembre de 2017 al 8 de abril de 2018, fue considerado como el más completo que existe en la actualidad en torno al Taller de Gráfica Popular (TGP), coincidieron los tres ponentes.

Por medio de un texto, la curadora compartió que montar la exposición Estampa y lucha fue la culminación de un sueño largamente anhelado. Desde Berlín, y luchando contra diversas enfermedades, escribí entre las múltiples estancias en los hospitales los textos para este libro, explicó.

Recordó que su primer libro sobre el TGP lo escribió en alemán en 1981 y fue traducido al español una década después; en esta ocasión se han incluido obras conocidas y otras completamente desconocidas.

La investigadora Dina Comisarenco celebró la aparición de este catálogo. Es maravilloso tanto por el contenido como por tratar de uno de los colectivos artísticos más importantes de México y el mundo; su realización es absolutamente impecable, por la calidad de las imágenes y por la investigación.

Agregó que el arte mexicano de las primeras décadas del siglo XX fue una gloriosa excepción dentro de ese desolador panorama, ya que los artistas del movimiento muralista y los grabadores, de forma idealista y decidida, se propusieron desafiar al circuito artístico al servicio del poder y mercado para llegar a un público amplio y popular. Entendieron su producción, no como una forma política de arriba hacia abajo, sino por el contrario, defendieron con responsabilidad y compromiso los derechos del pueblo.

Mantener la independencia creativa e ideológica en el grabado era importante para los artistas del TGP, que siempre buscó entrar en contacto directo con los gremios campesinos y obreros, al convertirse en traductores de sus problemáticas, explicó la especialista.

Las luchas de los trabajadores, ilustraciones de la vida cotidiana de los sindicatos o para proyectos y campañas de alfabetización, entre otros temas, hicieron surgir infinidad de cárteles, hojas volantes, calendarios, tarjetas postales, calaveras y telones, comentó.

Temas nacionales (como la Guerra Cristera, el apoyo a una huelga minera y la nacionalización de los ferrocarriles, por mencionar algunos) e internacionales de gran impacto (como la Guerra Civil española y la llegada del fascismo a Italia y Europa) les preocupaban a los miembros del TGP.

Más que documentos históricos tradicionales que testimonian la historia oficial, la trayectoria del TGP es un raro caso de documentos de las clases populares durante el siglo XX, de su visión a contrapelo de la historia, como diría el filósofo Walter Benjamin, aseguró Comisarenco.

Los integrantes del taller se propusieron realizar una obra de carácter colectivo, ya que sus temas, estilos y consignas se discutían de forma democrática en largas sesiones de trabajo que tenían lugar diariamente. Las discusiones eran muy duras y los trabajos se hacían o rehacían, de acuerdo a las críticas. Su lema era la defensa de la dignidad humana, dijo.

Laura González Matute, investigadora del Centro Nacional de Investigación, Documentación e Información de Artes Plásticas (Cenidiap) del INBAL, afirmó que el lector se sentirá embelesado por el catálogo. Incluso para mí lo fue porque encontré imágenes bastante novedosas. La obra, compartió, enriquecerá el estudio y conocimiento del TGP, debido a que aparecen ilustraciones de las que se desconocía su paradero.

Recordó que Raúl Anguiano, Ángel Bracho y Alfredo Zalce, entre muchos otros, conformaron un gremio de artistas que sembró desde su origen la semilla que germinaría en la unión de un amplio grupo de grabadores comprometidos con las luchas sociales de México y el mundo.

El investigador, crítico de arte y profesor universitario, Alberto Híjar, celebró la aparición del catálogo escrito por Helga Prignitz-Poda, porque es una hazaña y es excelente. El apéndice, por ejemplo, es valiosísimo porque contiene documentos del TGP hasta ahora desconocidos, apuntó.