ARTES VISUALES

Promover convivencia, cultura y ciudad, una propuesta de Yo-Yo Ma y el INBAL

Boletín No. 426 - 28 de marzo de 2019
  • El chelista estadounidense y la Directora General del INBAL, Dra. Lucina Jiménez reflexionaron en torno a la responsabilidad de las ciudades en la conservación de tradiciones y los problemas sociales

Entre los grandes debates que se registran en las sociedades modernas es cómo repensar las políticas culturales y la cultura misma en ciudades globalizadas, fue el tema coincidente tanto para el chelista Yo-Yo Ma, como para la directora general del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura, Dra. Lucina Jiménez.

En su visita a México, el chelista franco-estadounidense Yo-Yo Ma asistió al Museo Universitario del Chopo para participar en una charla titulada ¿Cuál es la responsabilidad de una capital cultural del siglo XXI en relación con las tradiciones locales y los problemas sociales?

En las ciudades se redefine el sentido de convivencia: Dra. Lucina Jiménez

Lo que Yo-Yo Ma ha planteado con ello es precisamente “flujos” en las grandes ciudades. “Estamos frente a flujos interconectados, porque hoy en día las ciudades son los espacios donde habita un gran porcentaje de la población mundial, donde se redefine el sentido de convivencia y donde se redefinen flujos que son mundiales”, dijo la directora general del INBAL.

Comentó que uno de los debates fundamentales en el mundo contemporáneo es cómo repensar las políticas culturales y la cultura misma en ciudades globalizadas, donde las culturas vivas están ahí y donde las ciudadanías no tienen que reducirse a simples consumidores, sino que deben ser protagonistas de una vida cultural. Hoy en día el enfoque que se intenta establecer tiene que ver con los derechos culturales, es decir, desde las capacidades que tenemos cada uno de construir y defender nuestra identidad cultural, dijo.

Uno de los retos, agregó la titular del INBAL, es romper las fronteras que nos separan y que hemos inventado desde la teoría, la antropología y desde muchas otras perspectivas, creando clasificaciones, cuando en el mundo contemporáneo todos nos relacionamos con muchas prácticas cotidianas. Destacó el ejemplo de los pueblos originarios, por quienes, consideró, hemos estado hablando, cuando ellos tienen su propia filosofía.

“Debemos crear precisamente esos flujos y romper la visión de centro-periferia.”, dijo tras considerar que “en el mundo de la vida artística y cultural, la hibridez y el sentido de préstamos y de intercambio es lo que genera mayor riqueza”.

Dijo que en la actualidad en el INBAL “hacemos una reflexión de qué es lo que tenemos que cambiar y qué mantener, porque es una  institución emblemática con una gran responsabilidad en términos artísticos, patrimoniales, de producción y excelencia; lo primero que hicimos fue modificar los modos de producción, por ejemplo, poniendo a los hablantes indígenas en la misma mesa que sus colegas que no son indígenas, y eso no se trata de inclusión, sino de un derecho que es importante reconocer”, sostuvo Lucina Jiménez.

Yo-Yo Ma: la cultura es la base sobre la que se construye todo

El chelista estuvo acompañado también por la arquitecta Rozana Montiel, el artista plástico Pedro Reyes, el director del Museo del Chopo, Pacho Paredes, y la periodista Ana Sofía Rodríguez.

Ante la asistencia de jóvenes, especialistas de diferentes disciplinas y medios de comunicación, Yo-Yo Ma afirmó que la cultura es la base sobre la que se construye todo, porque su esencia es la confianza entre la gente.

Dijo que México “me hace sentir vivo, conectado a la Tierra, con el mundo, conociendo las antiguas tradiciones y nuevas formas de pensar. Todo esto requiere de una gran cantidad de imaginación, porque la imaginación es lo que hace más ciencia”.

Reflexionó que todo el conocimiento viene de la experiencia y es parte de la naturaleza.

Y dijo: “Nuestro conocimiento llega al intentar entender nuestro ambiente, al intentar entendernos a nosotros mismos y a los demás”.

En ese sentido, calificó a los creadores artísticos como científicos que hacen cosas precisas.

“Un escritor, arquitecto o director de museo trata de hacer algo específico, persigue una meta concreta, cosas que la gente todavía no puede evaluar”.

En la charla, Rozana Montiel se refirió a la arquitectura como constructora de espacios, pero también como transformadora de los espacios que ya existen para la convivencia y así ampliar el sentido de comunidad.

En especial se refirió a los 22 edificios del Sistema de Transporte Colectivo Metro que, dijo, se encuentran desocupados y medio ocupados, para lo cual, informó, trabaja en un proyecto para darles uso en beneficio de la comunidad.

Por su parte, el artista Pedro Reyes comentó que trabaja en un proyecto de bibliotecas para que los más de 7mil 500 recintos que hay en el país puedan hacer préstamos a domicilio utilizando las nuevas tecnologías, por ejemplo, con una aplicación en el teléfono para identificarse, obtener libros en préstamo e inclusive si es necesario cobrar por alguna pérdida.

En su momento, Pacho Flores se refirió que el Museo del Chopo como anfitrión de la charla ha sido espacio para el encuentro y la reflexión en torno a las prácticas culturales: explora y activa la heterodoxia cultural creativa y crítica a través de iniciativas transdisciplinarias y multidisciplinarias, al generar atmósferas de experimentación y reflexión en diálogo con colectivos culturales emergentes y redes independientes, mediante programas transversales dirigidos a la comunidad universitaria y al público en general.

En el marco del Proyecto Bach, el cual Yo-Yo Ma lleva a cabo en 36 ciudades de los cinco continentes con las seis Suites para violonchello, de Johann Sebastian Bach, el 26 de marzo tocó el turno a la Ciudad de México.

Yo-Yo Ma entabla una serie de actividades motivado no sólo por su relación de seis décadas con la música, sino también por la capacidad del compositor alemán para hablar con la humanidad en un momento en que la conversación cívica a menudo se centra en la división.