ÓPERA

Catalina de Guisa, primera ópera de compositor mexicano, se escenificará después de 160 años

Boletín No. 541 - 24 de abril de 2019
  • La recuperación de la obra se realizó a través del Archivo Zevallos-Paniagua, resguardado por el Cenidim del INBAL
  • El 27 de abril, a las 13:00, en el Anexo de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM

Luego de 160 años de haber sido llevada a escena por primera vez en México, la ópera Catalina de Guisa, del compositor michoacano Cenobio Paniagua (1821-1882), se presentará el sábado 27 de abril, a las 13:00, en el Foro José Luis Ibáñez del Anexo de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), que reunirá alumnos de tres escuelas profesionales y una orquesta.

En esta primera ópera de un compositor mexicano intervendrán estudiantes de canto de la Facultad de Música de la UNAM, del Conservatorio Nacional de Música y de la Escuela Superior de Música del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), acompañados por la Orquesta Sinfónica Estanislao Mejía, dirigida por Samuel Pascoe.

La preparación vocal de los estudiantes corre a cargo de la soprano Verónica Murúa, quien recuperó esta puesta en escena tras dos años de trabajo, en colaboración con Áurea Maya, investigadora del Centro Nacional de Investigación, Documentación e Información Musical Carlos Chávez (Cenidim) del INBAL.

Áurea Maya comentó en entrevista que Catalina de Guisa de Cenobio Paniagua se estrenó el 29 de septiembre de 1859 y “es considerada la primera ópera de un compositor mexicano presentada en los escenarios durante el México independiente; fue la que más representaciones tuvo en varias ciudades del país en el siglo XIX”.

Sin embargo, la obra desapareció del mapa por un largo periodo —comentó—, pues tras la muerte del compositor, en 1882, no se volvió a representar, es decir, de 1867 a 1882 ya no estaba en el centro del mundo musical.

Gracias al rescate de esta ópera, realizado a través del Archivo Zevallos-Paniagua, resguardado por el Cenidim del INBAL, “Catalina de Guisa volverá a representarse en México a 160 años de su estreno, para disfrute del público interesado en conocer nuestro legado musical”, afirmó la entrevistada.

Maya resaltó la importancia de rescatar Catalina de Guisa, pues esta obra fue un parteaguas para su género en el siglo XIX; muchos compositores, luego de escucharla, decidieron dedicarse a la ópera. “Fue así como surgió una nueva generación de operistas mexicanos encabezada por Melesio Morales”.

Por desgracia, mencionó la investigadora, pese a ser un precursor, en la actualidad las obras de Paniagua son poco escuchadas. Tras su muerte, en 1882, su obra quedó en manos de sus herederos “y ya no se difundía tanto. Incluso, con la llegada del movimiento armado de 1910, la ópera Catalina de Guisa quedó en el olvido.

“La trama desarrolla la rivalidad entre el duque y el conde de San Megrino, de quien está enamorada Catalina, por lo que el duque jura vengarse. Es una historia trágica de amor, inscrita al lenguaje universal de la ópera”, añadió, para luego comentar sobre las influencias que se perciben en su obra.

Tras dos años de investigación, Verónica Murúa y Áurea Maya exploraron las influencias musicales de Paniagua: “Por supuesto que escribe dentro de la línea de la ópera italiana y es notable la influencia de Rossini, Donizetti y, en menor medida, Bellini”, dijo la investigadora del Cenidim.

No obstante, aunque Cenobio Paniagua posee cierta influencia de la ópera italiana, que puede percibirse en su trabajo, sus piezas “son muy originales y ahora entendemos por qué tuvieron tanto éxito en su momento”, agregó.

Áurea Maya explicó que el compositor michoacano vivió en un periodo muy convulso de la historia del México decimonónico, “pero lo importante será siempre su vida musical. Manuel Gutiérrez Nájera y otros poetas relatan en sus crónicas que Paniagua venía a la Ciudad de México solamente para ver los estrenos musicales y luego regresaba a Córdoba, Veracruz”, lugar donde residió.

La investigadora relató que comenzó a interesarse en la obra de Paniagua en 1994, durante el proceso de recuperación de la segunda ópera de Melesio Morales: Ildegonda, “y ante la magnífica manufacturación de esta obra operística es que me pregunté: ‘¿Con quién había estudiado Morales?’ Después descubrí que fue con Cenobio Paniagua. Dos años más tarde me dediqué a la tarea de buscar sus manuscritos perdidos y los encontré con sus descendientes”.

Maya dio a conocer que los familiares de Cenobio Paniagua cedieron el archivo del compositor mexicano al Cenidim, acto que le permitió realizar esta investigación con Verónica Murúa, quien la convenció de montar Catalina de Guisa.

Para la investigadora, la mayor enseñanza de esta ópera es que México estaba al mismo nivel de las óperas europeas, en cuanto a manufactura musical se refiere.  De esa época aún faltan muchas óperas mexicanas por descubrir. “Existen por lo menos 50 óperas creadas en México en el siglo XIX. Ojalá que más investigadores se animen a rescatarlas”, dijo.

La ópera Catalina de Guisa se presentará el 27 de abril, a las 13:00, en el Foro José Luis Ibáñez del Anexo de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM; y los días 3, 7 y 9 de mayo, a las 18:00, en el Teatro Carlos Lazo de la Facultad de Arquitectura.

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