Última función de Salsipuedes, una ópera muy cinematográfica, considera el barítono Josué Cerón

• Se presentará el domingo 2 de junio a las 17:00 horas en la Sala Principal del Palacio de Bellas Artes

El domingo 2 de junio, a las 17:00 horas, en la Sala Principal del Palacio de Bellas Artes, la Compañía Nacional de Ópera del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura dará la última de cuatro funciones de la ópera mexicana Salsipuedes, de Daniel Catán, una obra de gran belleza vocal, cuyo ritmo caribeño fue un desafío para el cantante Josué Cerón.

“La ópera Salsipuedes es un reto para todos los que participamos, por lo que implica hacer una obra de época. En su montaje sucede de todo. Desde que revisé la partitura me di cuenta que había mucho trabajo por realizar. De entrada, con el texto y la música, me da la impresión de estar frente a algo muy cinematográfico, algo como de corte y a escena”, comenta el joven barítono Josué Cerón, quien da vida al personaje de Chucho.

Josué Cerón reflexiona y considera: “La obra vocal de Daniel Catán no es muy extensa, pero sí es muy importante en el panorama de la música mexicana. Yo canto por vez primera en una obra suya y mi referencia inmediata es la música que hizo para las series de televisión La antorcha encendida y La silla del águila”.

Recuerdo que su música me atrapó —expresa el barítono—, creo que su estilo es muy de pantalla, muy escénico, con un lenguaje muy teatral. El maestro conocía los más intrincados vericuetos del teatro, pero no deja de lado ese modo cinematográfico de plantear una escena. De hecho, para mí, hay momentos que son netamente cinematográficos, algo muy característico en él.

Inquieto y divertido a la vez, el cantante egresado del Conservatorio Nacional de Música, en México y de la Academia de Arte Vocal de Filadelfia, reconoce que su reto principal ha sido recrear los ritmos caribeños que dominan la obra y a su personaje.

“Debo decir que siempre me he preparado escénicamente, pero los ritmos caribeños me resultan complicados; hacer todo ello al cantar, me da mucho trabajo, en especial en la condición física: aguantar baile, canto y actuación y mantener la línea de un personaje que es constante en su personalidad machista durante toda la obra, sí que es desafiante para el más experto”, agrega el joven barítono.

Galardonado en el Concurso Nacional de Canto Carlo Morelli, Josué Cerón hizo su debut en el Palacio de Bellas Artes, en 2004, con La hija del regimiento, de Donizetti y debutó en Europa en noviembre de 2011, en el Teatro Carlo Felice, en Il campanello, bajo la dirección de Rolando Panerai, por lo que su talento lo ha llevado a cantar ópera en italiano e inclusive en francés.

Con una sonrisa que no cesa, Josué Cerón afirma: “El arte lírico es y siempre será arte lírico. No podemos prescindir de eso. Lo bonito de la ópera es que nos lleva a melodías climáticas a través de agudos y tenemos que deformar vocales y frases para que salgan bien, siempre sacrificando la dicción en pro de la belleza vocal, aunque, claro está, las partes líricas, las arias, están muy bien escritas y se entienden a la perfección: son una delicia”.

Y aún más, refiere, apelando a su experiencia en foros internacionales: “El cantante de ópera está acostumbrado a cantar ópera en italiano o francés, pero como mexicano, cantar en español me parece una maravilla, tiene su encanto especial. Y es que las obras se conciben en su lenguaje original y al momento de cantar se tiene un ritmo y una cadencia que las hacen originales, entrañables, propias.

“No es lo mismo cantar La flauta mágica en italiano que en alemán porque pierde su esencia. Igual esta ópera: si se cantara en inglés, perdería mucho de su sentido, de su belleza vocal, pero si se hiciera en otro idioma, sería genial, un verdadero reto, pero su cadencia ideal está en el español, con su toque caribeño, muy cubano y, por lo tanto, con un ritmo sincopado. Uno lo asimila de manera natural y eso permite cantar al tiempo de poner atención en otras cosas de la obra, como… el bailar y actuar”, concluye.

El elenco de Salsipuedes lo integran: Ángel Macías, Liliana Aguilasocho, Josué Cerón y Mariana Sofía García, además de Luis Alberto Sánchez, Alejandro Navarrete, Rodrigo Petate, Armando Gama, Alan Pingarrón, Angélica Alejandre, Arisbé de la Barrera y Enrique Ángeles, con dirección escénica de Luis Martín Solís. La escenografía es de Jesús Hernández, iluminación de Rafael Mendoza, vestuario y maquillaje de Sara Salomón y Cinthia Muñoz, respectivamente.

Participan el Coro y la Orquesta del Teatro de Bellas Artes; el primero, dirigido por los maestros Luis Manuel Sánchez Rivas y Alfredo Domínguez. Todos ellos bajo la batuta del maestro Ricardo Jaramillo.

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