La iluminación arquitectónica, tarea interdisciplinaria
· José Cardona y Gustavo Villanueva impartieron conferencia sobre la iluminación de edificaciones consideradas patrimonio artístico
La tarea de la iluminación arquitectónica recae en ingenieros, arquitectos e historiadores, entre otros profesionales, es un trabajo interdisciplinario, que requiere planear bien la iluminación de cada elemento para resaltar los detalles del inmueble de modo que se pueda percibir un edificio considerado patrimonio histórico de forma correcta, se dijo en la conferencia Iluminación arquitectónica. Intervención al Patrimonio Artístico Inmueble, impartida por los especialistas José Cardona y Gustavo Villanueva en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes la noche de ayer.
En esta actividad, organizada por la Dirección de Arquitectura y Conservación del Patrimonio Artístico Inmueble del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura, Cardona y Villanueva presentaron diapositivas con una serie de ejemplos sobre cómo cambia un edificio según la iluminación, tal es el caso del Templo Expiatorio del Sagrado Corazón de Jesús, en León, Guanajuato.
Durante su intervención, José Cardona, diseñador de interiores y graduado en Artes decorativas y publicidad, habló sobre las características de cada proyecto de iluminación. Mostró ejemplos de ciudades europeas en los que presentó imágenes del antes y después de diversos inmuebles.
Mencionó los pormenores de las primeras iluminaciones con luz led, las normativas europeas, el alumbrado urbano, los festivales de la luz, así como el derecho de los ciudadanos a tener iluminación de calidad para mayor seguridad.
Por su parte, Gustavo Villanueva, egresado de Arquitectura por la Universidad de Guadalajara, habló sobre la iluminación que se ejecutó en ocho colonias de Iztapalapa, zona en la que se aprovecharon los postes que existen para colocar catenarias en el centro y evitar que la luz quedara atrapada en los árboles.
El arquitecto Villanueva también mencionó los tipos de luz que ayudan a resaltar los distintos elementos de un lugar o una edificación. “Hay espacios y obras que necesitan de una excelente calidad cromática para que se vea bien cada detalle.
“La tarea de la iluminación arquitectónica recae en ingenieros, arquitectos e historiadores, entre otros profesionales; es un trabajo interdisciplinario, pues requiere planear bien la iluminación para percibir un edificio de forma correcta”, explicó.
Por ejemplo —agregó—, si la cúpula del Palacio de Bellas Artes no estuviera iluminada de noche, parecería que le falta un pedazo. Hay que iluminar los elementos principales para lograr los efectos correctos.
El especialista también tocó el tema de la normatividad que existe en materia de iluminación. “La Carta de Taxco, que se dio a conocer en 2009, sienta los lineamientos para desarrollar proyectos de iluminación para un inmueble histórico, e indica que lo primero que se debe hacer es una investigación de la historia del edificio, sus elementos arquitectónicos, materiales, restauraciones”.
Es necesario presentar una propuesta conceptual donde se indique qué es lo que se quiere lograr con la iluminación —dijo—, además de señalar dónde se colocarán las luminarias, las temperaturas y la instalación eléctrica.
“Los puntos por considerar son el respeto al inmueble físico y conceptual, la uniformidad de la iluminación, contrastes, evitar la contaminación lumínica, no colocar luminarias en piso, escalada lumínica y entregar un manual de mantenimiento”, explicó.
Para ilustrar la forma en que una iluminación puede mejorar un inmueble, presentó tres espacios que fueron intervenidos, como el Templo Expiatorio del Sagrado Corazón de Jesús, en León, Guanajuato; La Última Cena, en Milán, Italia, y la Capilla de los Scrovegni, en Padua, Italia.