La Compañía Nacional de Danza, el Ballet de Monterrey y el Berlin Youth Ballet emocionaron al público con sus coreografías
- Festival Danzatlán ofreció noche de estrenos con tres compañías en el Palacio de Bellas Artes
Los géneros clásico y contemporáneo de la danza, con algunos rasgos de bailes urbanos, fueron el sello distintivo de la sesión del festival Danzatlán que se llevó a cabo el viernes por la noche en la Sala Principal del Palacio de Bellas Artes, con la presencia de la Compañía Nacional de Danza, el Ballet de Monterrey y el Berlin Youth Ballet de Alemania.
Fue una noche de danza, de estrenos mundiales, de estrellas internacionales y de sangre joven para el arte del movimiento universal, pero sobre todo de la presencia en el plano internacional de la primera bailarina mexicana Elisa Carrillo, impulsora de este encuentro, quien participó con la compañía alemana.
La noche de gala en el Palacio de Bellas Artes inició con la presencia de la principal agrupación dancística de México, la Compañía Nacional de Danza (CND) del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), que bajo la dirección conjunta de Cuauhtémoc Nájera y Elisa Carrillo, interpretó una de las coreografías de lujo del presente año: Por vos muero, del español Nacho Duato.
Sonorizada con música antigua española, interpretada por Jordi Savall, y con la voz del cantante Miguel Bosé en la lectura del poema Por vos muero, de Garcilaso de la Vega, la agrupación ofreció una muestra de su versatilidad al abordar el género contemporáneo, mezclado con algunas danzas antiguas españolas, para hacer una remembranza de aquellas expresiones dancísticas que en los siglos XV y XVI formaban parte de la vida cotidiana de los pueblos iberos.
Un caluroso aplauso ofreció el público en respuesta a la ejecución coreográfica de esta compañía, que fue enriquecida con una vistosa escenografía y vestuario creados especialmente por el propio Nacho Duato.
Luego vino la participación de un grupo de jóvenes bailarines que alientan la vida cultural y dancística en el norte del país: el Ballet de Monterrey, agrupación que presentó dos estrenos mundiales compuestas por su actual coreógrafo residente, el joven español Diego Landín.
La primera fue Inefable (acompañada de la música de Franz Liszt), pieza breve que se refiere “al más inefable de los sentimientos, el amor”. Con la segunda coreografía, titulada Shorthand of Emotion, la agrupación llevó al público a un viaje por la música y la danza, en especial por el desarrollo histórico de las composiciones para piano, desde los inicios del siglo XVIII de la mano de Mozart para continuar con Chopin en el XIX y cerrar con la música creada por Béla Bartók en el XX.
El punto climático de esta noche fue la presencia del Berlin Youth Ballet, de Alemania, con lo que se cumplió el cometido del festival Danzatlán: ser escaparate para compañías extranjeras que se distinguen por su calidad y excelencia y que se presentan por primera vez en México.
Una veintena de jóvenes bailarines y bailarinas ofrecieron una coreografía titulada All Long dem day, del coreógrafo alemán Marco Goecke, la cual consistió en deslumbrantes movimientos de danza contemporánea y rasgos de danzas urbanas, acompañadas de ritmos populares, como jazz, blues, rhythm and blues y soul, de la frenética canción All Long dem day de la estadounidense Nina Simone.
Al final, las tres compañías salieron al escenario y durante varios minutos recibieron el aplauso del público, en la segunda edición del festivcal Danzatlán en México, a manera de diálogo entre coreógrafos, bailarines y especialistas de la danza, además de proyectar en el ámbito internacional a artistas y creadores del país.
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