ARTES VISUALES

Muestra ¿Qué escucho cuando escucho el discurrir del tiempo?, composición espacial abierta al diálogo con las nuevas generaciones

Boletín No. 1078 - 16 de julio de 2019
  • La creación del artista Rodrigo Hernández en la Sala de Arte Público Siqueiros incluye murales, pintura y escultura; se inaugura el 18 de julio a las 19:00 horas

La Sala de Arte Público Proyecto Siqueiros presentará ¿Qué escucho cuando escucho el discurrir del tiempo?, producción del artista mexicano Rodrigo Hernández, comisionada con el fin de revisar y actualizar el legado artístico de David Alfaro Siqueiros, principalmente el que enmarca al propio recinto cultural, a saber, la integración plástica, rasgo característico de la última etapa del muralismo mexicano (1940-1960).

La apertura de esta exposición responde a la propia iniciativa del maestro mexicano de convertir este espacio en un centro para teorizar, innovar y enseñar los aspectos más importantes de composición espacial, abierto al diálogo con las generaciones futuras.

Radicado en Lisboa, Portugal, Hernández presenta obra mural, pintura y escultura con las cuales trata de desarticular la idea del tiempo como un fenómeno lineal, enfocándose en su aspecto abstracto y relativo.

En ¿Qué escucho cuando escucho el discurrir del tiempo? el artista presenta una instalación que se expande y ajusta a la fachada y al Cubo de la Sala de Arte Público como una piel, y que se inscribe en su producción de instalaciones que toman el espacio en su totalidad, de modo parecido a lo que planteó la integración plástica al buscar la reunión entre arquitectura, pintura y escultura. El trabajo de Rodrigo Hernández muestra amalgamas conceptuales y ópticas en las cuales se combinan motivos del cubismo, el futurismo, el realismo social, el minimalismo, el arte metafísico y la escultura mesoamericana.

La pintura que emplea para esta ambientación, explica Michele Fiedler, curadora de la exposición, se apropia de los espacios arquitectónicos; usa materiales maleables en sus esculturas, como son cartón, papel maché y metal, para componer las piezas que habitan el espacio encerrado en las paredes tomadas por sus murales.

En este sentido, la instalación que ocupará el espacio del Cubo de la Sala de Arte Público dialoga con el concepto siqueiriano de “caja plástica”, según el cual el espectador es “envuelto” por el continuo que forma un mural o una esculto-pintura que ocupa paredes, piso y techo, y que lo invita a moverse por el espacio. Desde esta perspectiva, el espectador es un ente dinámico cuyo desplazamiento es tomado en cuenta durante el proceso de composición espacial.

La exposición de Hernández abarca también la fachada, a la cual emplea como soporte de un ejercicio visual de tipo mural, vinculado con el resto de la instalación en el Cubo de la Sala.

Asimismo, Michele Fiedler señala que “la literatura, la poesía, los textos científicos y el orden de las palabras tienen un peso sustancial en la obra de Hernández; sus trabajos llevan títulos que forman parte de los ensayos ambientales que crea”.

El pasado no se recuerda en línea recta, histórica y progresiva, sino como pedazos de memorias o corrientes de emociones. Percibimos muchos tiempos a la vez: algunos pasados, quizá el presente, el vacío o la expectativa del futuro. Por otra parte, el fluir del tiempo no es percibido ni afecta de la misma forma a todos los objetos o seres vivos. Estos son algunos de los conceptos presentes en la muestra.

Rodrigo Hernández (Ciudad de México, 1983) vive y trabaja en Lisboa, Portugal, y la Ciudad de México. Estudió en la Akademie der Bildenden Künste in Karlsruhe con Silvia Bächli de 2010 a 2012, y en la Jan van Eyck Academie, en Maastricht, de 2013 a 2014. Realizó una residencia en Laurenz-Haus Stiftun, en Basel en 2015, y en Cité International des Arts, en París en 2016.

Entre sus exposiciones individuales recientes están: The Real World does not Take Flight, en PIVÔ, São Paulo, 2018; Gamec, Bergamo, 2018; Stelo, P420, Boloña, 2017; J’aime Eva, ChertLüdde, Berlín, 2017; Plasma, Madragoa, Lisboa, 2017; The Shakiest of Things, Kim?, Riga, 2017; I am Nothing, Heidelberger Kunstverein, Heidelberg, 2016; Todo bosque locamente enamorado de la Luna tiene una carretera que lo cruza de un lado a otro, Ciudad de México, 2016; El pequeño centro, Museo Universitario del Chopo, Ciudad de México, 2015; What is the Moon?, Bonnefantenmuseum, Maastricht, 2015; Go, Gentle Scorpio, Parallel Oaxaca, Oaxaca, 2014; A Sense of Possibility, Weingrüll, Karlsruhe, 2014.

Algunas de las exposiciones colectivas en las que ha participado son: The Gourd & the Fish, SALTS, Basel, 2018; The Lulennial II: A Low-Hanging Fruit, Lulu, Ciudad de México, 2018; Approx., Madragoa, en CONDO Londres, auspiciado por Sadie Coles HQ, The Shop, 2018; Resonanzen, ZKM Museum für Neue Kunst, Karlsruhe, 2017; Panoramas do Sul, como parte del 20° Festival de Arte Contemporânea SESC_VIDEO BRASIL, São Paulo, 2017; Pilger Mills, Kunstverein Nürnberg, Nuremberg, 2017; Illusion and Revelation, de la colección del Bonnefantenmuseum, Bonnefantenmuseum, Maastricht, 2016-2017; Neither, MendesWoodDM, Bruselas, 2017; An ear, severed, listens, ChertLüdde, Berlín; 12 edición de la Bienal Femsa, México.

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