ARTES VISUALES

La escultura de Gabriel Ponzanelli, obra referencial en la Ciudad de México

Boletín No. 1075 - 16 de julio de 2019
  • Falleció el heredero de una gran tradición artística, considerado uno de los creadores con importante reconocimiento nacional e internacional
  • Sus piezas se yerguen en el conjunto escultórico en avenida Miguel Ángel de Quevedo y la fuente de Los Coyotes, en Coyoacán

El Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL) lamenta el deceso del escultor mexicano Gabriel Ponzanelli (1942-2019), autor de numerosas obras y monumentos en bronce que se exhiben en nuestro país y en el extranjero, creados a lo largo de seis décadas de trayectoria.

Destaca entre sus piezas emblemáticas la que se ubica en la Glorieta de los Coyotes en las avenidas Miguel Ángel de Quevedo y Universidad, en Coyoacán. Justo sobre el camellón de esta avenida destaca el paseo escultórico conformado por las obras El despertad, La bañista, La madre, La mestiza y El beso, en tanto que la fuente y escultura emblema de Los coyotes se localiza en el Jardín Centenario de la Alcaldía Coyoacán, la cual fue construida a principios de los años ochenta.

En la misma zona del sur de la Ciudad de México están el monumento en bronce de Frida Kahlo, en el Parque Frida, y el de Jesús Reyes Heroles, en la Casa de la Cultura.

El artista también elaboró el busto de Albert Einstein en la Facultad de Ciencias de la UNAM, y el monumento en bronce con 10 esculturas La eterna primavera, en Cuernavaca, Morelos. Otras piezas de gran relevancia son las que se ubican en el Teatro de la Ciudad San Francisco, en Pachuca, Hidalgo.

Varias entidades del país, además de países como Estados Unidos, Canadá, Suiza, Honduras, Líbano y España, donde creó una escultura de León Felipe, en Madrid, cuentan con obra de Ponzanelli.

Perteneciente a una dinastía de pintores y escultores, Gabriel Ponzanelli se destacó como uno de los creadores más importantes del siglo XX. Su padre, Octavio Ponzanelli, sembró en él su gusto por el arte y así su vida transcurrió entre esculturas y otros objetos artísticos.

Ponzanelli decidió estudiar en diversos lugares para perfeccionar su estilo, lo que dio paso a una diversidad de piezas: monumentos, bustos y, en particular, desnudos femeninos, entre los que destacan sus bellas figuras de bailarinas.

Heredero de una gran tradición, Gabriel Ponzanelli es considerado uno de los escultores con importante reconocimiento nacional e internacional. En 2001 creó la Fundación Gabriel Ponzanelli, AC, con el objetivo de alentar la creación, promoción y difusión de las bellas artes, así como promover los trabajos de restauración y conservación de obras monumentales de la Ciudad de México.