LITERATURA

Escribir ha sido una aventura en mi vida: Óscar de la Borbolla

Boletín No. 1388 - 09 de septiembre de 2019
  • El escritor y filósofo recibió un homenaje con motivo de su 70 aniversario en la Sala Manuel M. Ponce
  • Paco Ignacio Taibo II, Fernando Rivera Calderón, Alma Delia Murillo, José Luis Trueba y Juan Stack acompañaron al también académico

En el marco de su 70 aniversario, familiares, amigos y lectores celebraron el onomástico con el escritor, académico y filósofo capitalino Óscar de la Borbolla el domingo 8 de septiembre en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes, donde estuvo acompañado por Paco Ignacio Taibo II, Fernando Rivera Calderón, Alma Delia Murillo, José Luis Trueba y Juan Stack, quienes reconocieron su amplia trayectoria literaria como uno de los “creadores de universos” más destacados de las letras mexicanas.

Durante el homenaje, organizado por el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), a través de la Coordinación Nacional de Literatura, De la Borbolla conmovido expresó: "He podido hacer lo que se me da la gana, me lo han permitido el país y la Universidad Nacional Autónoma de México. Sólo se trataba de vivir, todo lo que uno hace para sí mismo es para siempre. En esta sala están la mayoría de las personas que quiero, este momento es único para siempre. He vivido tanto y quiero vivir otro tanto".

Durante su intervención, el autor de Las vocales malditas agradeció a su familia, además de recordar diversos pasajes de su vida, desde su ávida pasión juvenil por el autor italiano Giovanni Papini (Italia, 1881), y de su trayectoria como catedrático en la FES Acatlán de la UNAM, misma que le ha dado la oportunidad de acercarse a las nuevas generaciones literarias, hasta los obstáculos que sorteó en el mundo editorial para dar a conocer su obra. "Escribir ha sido toda una aventura en mi vida", agregó.

Por su parte, Paco Ignacio Taibo II, escritor, ensayista y director del Fondo de Cultura Económica (FCE), habló sobre la “sencillez literaria y maliciosa” de sus textos, la desbordante empatía de la que es dueño y del conocimiento subterráneo que ejerce a la hora de escribir. “Un escritor es alguien que va cazando lectores en la ionosfera y cuantos más puedas atrapar mejor, eso es justo lo que él es. Descubrí a Óscar como un hombre cuyo objetivo fundamental es contar historias a los lectores, le funciona muy bien”, indicó.

En el acto moderado por el periodista y locutor de Radio UNAM, Juan Stack, participó el músico, escritor y poeta Fernando Rivera Calderón, quien además de dedicar una melodía a De la Borbolla, aseguró que la influencia del autor de Nada es para tanto sembró en él una convicción por la duda, un deber por ella. “Eres una lección perenne de amor al prójimo, de compromiso al lugar donde perteneces y al lugar en el que te queremos. Gracias por siempre querer compartir tu sabiduría con nosotros", agregó.

En tanto, la escritora Alma Delia Murillo recordó el primer encuentro con Óscar de la Borbolla, el cual se dio luego del hallazgo de un cartel donde se anunciaba uno de los talleres literarios que hasta la fecha imparte el autor de Ucronías; mientras que el escritor, investigador universitario y periodista José Luis Trueba consideró a De la Borbolla como uno de los “creadores de universos literarios fundamentales de México”.

Nacido el 8 de septiembre de 1949 en la Ciudad de México, Óscar de la Borbolla se ha desempeñado como escritor, ensayista, poeta, filósofo y conferencista. Ha colaborado en revistas y suplementos culturales, como Alfil, Blanco Móvil, México en la Cultura, Revista Mexicana de Cultura, ¡Siempre!, Los universitarios, Galería y como columnista en Excélsior y El Nacional; además de realizar guiones radiofónicos para los programas Ucronías radiofónicas de Radio Educación, así como La carta radiofónica de Radio Trece.

Entre sus obras destacan novelas como Nada es para tanto (1991), Todo está permitido (1994), La vida de un muerto (1998) y El futuro no será de nadie (2011); ha publicado los libros de cuentos La risa en el abismo (2004), El amor es de clase (1994) y Las vocales malditas (1988); en ensayo destacan Filosofía para inconformes (1996), La rebeldía de pensar (2007), La muerte y otros ensayos (1993), así como el volumen poético Los sótanos de Babel (1986).