DANZA

Inició la conmemoración por el 85 aniversario del Palacio de Bellas Artes

Boletín No. 1412 - 15 de septiembre de 2019
  • La Compañía Nacional de Danza estrenó el Tercer concierto para piano de Rachmaninov
  • Planimetría del movimiento, de Irina Marcano; Ebony Concerto, de Demis Volpi, y Casta Diva, completaron el programa

El programa estelar que tuvo como pieza principal el estreno en México del ballet sinfónico titulado Tercer concierto para piano de Rachmaninov con coreografía de Uwe Scholz, interpretado por la Compañía Nacional de Danza del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBAL) dio inicio este sábado a las actividades programadas en conmemoración del 85 aniversario del Palacio de Bellas Artes que continuarán hasta el mes de diciembre.  

En la Sala Principal del recinto, el público ovacionó la obra en tres movimientos, apoyada en la técnica clásica e inspirada en el estilo del pintor y precursor del arte abstracto Vasili Kandinski, bajo la dirección artística de Elisa Carrillo y Cuauhtémoc Nájera, titulares de la CND.

Una hora antes de esta función conmemorativa, las personas se organizaron en una fila que llegaba hasta el corredor Ángela Peralta para recibir su boleto y acceder a la presentación, que en esta ocasión fue de entrada gratuita.

“Soy una gran fan del Palacio de Bellas Artes. Siempre trato de asistir a las actividades de ópera, conciertos, exposiciones y danza. En esta ocasión me enteré de la función por redes sociales. Vine con mi familia porque, además, sé que es la celebración del 85 aniversario del Palacio.

“Me pareció un gesto generoso que esta presentación la hayan abierto al publico por la celebración, pero también da gusto ver que la función cuenta con gran asistencia. Ojalá que se repita”, señaló en entrevista Eva Choperena.

Familias, grupo de amigos, parejas y personas sin acompañante, esperaron para acceder a la sala. “Yo sigo al INBAL a través de Twitter y fue como me enteré de esta función. Habíamos querido venir antes, pero hoy que hubo acceso libre para ver a la Compañía Nacional de Danza con más razón nos animamos a venir. Me alegra mucho que el INBAL festeje de esta manera, pero también es emocionante ver cómo la gente se interesa por la cultura en nuestro país”, señaló el señor Méndez Herrera, quien asistió con sus hijos y esposa.

“Esta función nos parece una gran oportunidad para visitar un recinto que es el mayor templo del arte en nuestro país. Celebrarlo de esta manera nos parece significativo, más en estos momentos tan históricamente mexicanos, nos hace emocionarnos”, expresó el señor Moret, quien estuvo presente con su familia.

El programa tuvo como pieza estelar el Tercer concierto para piano de Rachmaninov, cuya música es guía de los movimientos coreográficos a partir de que cada nota está expresada por un paso de danza. La pieza fue estrenada mundialmente por el Ballet de Zúrich, Suiza, el 5 de abril de 1987, y esta es una reposición de la artista nacida en Barcelona, Roser Muñoz.

Incluyó también las obras Planimetría del movimiento, de Irina Marcano, obra recientemente interpretada en el Festival de Ballet de Miami. Esta pieza estuvo interpretada por los bailarines Ana Elisa Mena y Roberto Rodríguez, la cual forma parte del repertorio de ballet neoclásico de la CND desde 2014, cuando fue la ganadora de la primera edición del Concurso Interno de Coreografía de la Compañía y se estrenó mundialmente el 29 de julio de ese mismo año en el Teatro de la Danza Guillermina Bravo del Centro Cultural del Bosque. 

Continuó la función con Ebony Concerto, de Demis Volpi en español Concierto de ébano—, con música de Igor Stravinski e interpretada por Agustina Galizzi y Roberto Rodríguez, pas de deux en el cual el compositor hace honor a los grandes artistas del jazz americano que tenían sus raíces en tierras africanas. Stravinski creó una obra americana en su esencia y de gran nivel artístico que la hizo universal.

Casta Diva de Yazmín Barragán y Alan Marín completó el programa. La obra, ejecutada por Blanca Ríos y Alejandro Hidalgo, con música de Johann Sebastian Bach y Vincenzo Bellini, es resultado de una exploración sobre la música clásica como hilo conductor; la metamorfosis del movimiento junto a la simbiosis del ballet contemporáneo y el street dance dan lugar a una obra de gran fuerza expresiva.

Con esta función de gala la Compañía Nacional de Danza participó en la conmemoración del 85 aniversario del Palacio de Bellas Artes, espacio que ha sido su casa artística y por el que han desfilado numerosas generaciones de bailarines y coreógrafos con estrenos nacionales e internacionales.

A lo largo de su existencia y con una codirección al mando, la CND aspira a ser un referente en América Latina cuya voz sean sus obras, creadores, artistas y bailarines: intérpretes de cualquier obra de repertorio internacional, tradicional y contemporáneo.

Con un perfil artístico de creación propia, preservación y fomento de repertorio clásico y contemporáneo, la Compañía busca propiciar espacios de trabajo interdisciplinarios de la mano de artistas de México y el mundo.

Además de mantener y fomentar piezas tradicionales que son patrimonio de la humanidad, y promover la contemporaneidad artística al impulsar la exploración de nuevas expresiones de y para la danza, la CND apuesta por la transversalidad social y cultural, el acercamiento con nuevos públicos, así como la conquista de éstos más allá del ámbito nacional.

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