La Orquesta Sinfónica Nacional dedicó Las mañanitas al Palacio de Bellas Artes por su 85 Aniversario
- En el Concierto 22 de la Temporada 2019, la agrupación del INBAL interpretó obras de John Williams escritas para las grandes producciones de cine de los siglos XX y XXI
La Orquesta Sinfónica Nacional (OSN) convocó ayer viernes por la noche a un numeroso público, formado por niñas, niños, jóvenes y familias, para su concierto número 22 de la temporada. Y, antes, orquesta y público se unieron en canto y aplausos y entonaron las tradicionales Mañanitas al Palacio de Bellas Artes por su 85 aniversario, el cual se cumple este domingo 29 de septiembre.
La batuta del director huésped, Arturo González, marcó el inicio de Las mañanitas y el público se puso de pie para cantar a ritmo de la Orquesta Sinfónica Nacional. Hubo inclusive personas que al final de la pieza y de un largo aplauso se dieron abrazos mutuamente en señal de felicitaciones por un recinto que, efectivamente, todos los mexicanos sienten suyo, lo hacen propio, y se sienten orgullosos.
Inaugurado el 29 de septiembre de 1934, luego de 30 años de esfuerzos para construirlo, el Palacio de Bellas Artes es patrimonio de todos los mexicanos: “Es parte de nuestro paisaje cotidiano y de nuestra historia, todos debemos sentirnos orgullosos de él”, dijo emocionado un maestro de música que asistía al concierto con varios de sus alumnos.
Desde las butacas, entre el público, la Directora General del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura, Dra. Lucina Jiménez, se unió también al canto de Las mañanitas en el recinto del INBAL.
Y es que el concierto celebratorio congregó tanto a los amantes de la música como del cine, en especial de la piezas compuestas para las más grandes obras cinematográficas de los siglos XX y XXI por el compositor estadounidense John Williams.
Largas filas se vieron para entrar al recinto. Una vez en la Sala se escuchó en las bocinas: “Este concierto está dedicado al Palacio de Bellas Artes por su 85 Aniversario”. Además, fue el momento en que se anunció que el recinto se une a la lucha por el cuidado del medio ambiente y del planeta entero con la utilización de la tecnología, y se informó que los programas de mano del PBA podrán consultarse en los dispositivos móviles a través de un código QR y así evitar el uso de grandes cantidades de papel.
Viaje musical con Star Wars
Luego de ello vino el concierto La música para cine de John Williams, el cual, bajo la dirección del maestro invitado Arturo González, inició ante el asombro del público al escuchar en todo su esplendor el tema principal de Star Wars.
La fascinación fue en aumento cuando se proyectaron fragmentos de las películas. Todo comenzó con el Tema de Hedwig, de la cinta Harry Potter y la piedra filosofal; luego siguió El mundo perdido, de la película Parque Jurásico, y La danza de las brujas, de Las brujas de Eastwik.
En cada una de ellas los integrantes de la OSN pusieron emoción y talento, destacando, cosa curiosa, la sección de percusiones (timbales, bombos, tarolas, platillos, campanas, entre otros instrumentos).
Luego la sala se llenaría de ternura, pero también de suspenso y emoción cuando la OSN trajo a la memoria las notas de cintas como E.T., con el fragmento Aventuras en la Tierra; El vals de la tía Marge, de Harry Potter y el prisionero de Azkaban, y la inolvidable y terrible cinta Tiburón, una de las primeras producciones del legendario director de cine Steven Spielberg, con quien el compositor John Williams ha colaborado principalmente en sus cerca de 60 años de trabajo musical.
Otro de los momentos más emotivos del concierto se dio cuando la concertino Shari Mason se desprendió del grupo, se paró frente al público y arrancó de su violín las notas nostálgicas del tema principal de la película La lista de Schindler. De la melancolía se pasó al frenesí de La marcha de los cazadores, de la cinta Indiana Jones y los cazadores del arca perdida y un poco más de Harry Potter para terminar con el tema principal de Superman, en otro nostálgico recuerdo que rememoró al actor Christopher Reeve.
El público aplaudió a la orquesta y su director –así como a las películas— de tal forma que regresó el director invitado para ofrecer dos regalos: uno, la Marcha imperial y, nuevamente, el tema principal de Star Wars, cintas de otro afamado director con el que Williams ha colaborado, George Lucas.
De esta forma, la Orquesta Sinfónica Nacional se unió a la celebraciones por el 85 Aniversario del Palacio de Bellas Artes con Las mañanitas y lo mejor de la música para cine escrita por John Williams.
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