ARTES VISUALES

La Tallera de Proyecto Siqueiros abre la exposición colectiva de arte contemporáneo Fin del futuro

Boletín No. 1802 - 21 de noviembre de 2019
  •  Se reúnen 18 artistas de 10 países que intentan imaginar el futuro ante la incertidumbre del presente
  • Estará abierta al público del 23 de noviembre de 2019 al 1 de marzo de 2020 en Cuernavaca, Morelos

El Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), a través del Proyecto Siqueiros, presenta en La Tallera la exposición Fin del futuro, la cual reúne 16 artistas individuales y una dupla, provenientes de 10 países que fueron seleccionados por el curador suizo Adrian Notz.

Fin del futuro es una exposición que trata sobre la dificultad de imaginar el futuro ante la incertidumbre del presente y tiene el propósito de ofrecer un panorama de prácticas artísticas contemporáneas que se han distanciado de las visiones utópicas del futuro. La postura de estos creadores es distinta a la de los proyectos de repercusión política de las vanguardias artísticas del siglo XX. Mientras éstas concebían al futuro como algo que se podía edificar, las propuestas de los artistas participantes se desarrollan en contextos de incertidumbre política, ambiental y tecnológica que dificultan hacer escenarios sobre el futuro.

Notz, que participó en 2018 en el Programa de Residencias Internacionales, explica que el término "fin del futuro" describe nuestra situación actual, en la que hemos perdido la noción de futuro debido a dos grandes razones: la catástrofe climática que se aproxima rápidamente, la cual nos confronta con un escenario real de fin del mundo y la alta velocidad del desarrollo tecnológico, en la que apenas podemos imaginar lo que seremos capaces de hacer, gracias a la tecnología, en 10 o en cinco años. “Frente a estas megatendencias, estamos viviendo total e incondicionalmente en el ahora -dice Notz-, pero de forma inconsciente“.

Esta exposición colectiva presenta visiones del presente según la perspectiva de artistas contemporáneos de países disímbolos (Alemania, Austria, Chipre, Egipto, Francia, Kazajistán, México, Reino Unido, Rumania y Suiza), a través de un amplio espectro de medios: fotografía, video, instalación, instalación sonora, collage, dibujo, pintura, escultura, textil y performance.

Artistas participantes

Heba Y. Amin (Egipto), Carlos Amorales (México), Mihai Barabancea (Rumania), Beni Bischof (Suiza), Alexander Brener (Kazajistán) y Barbara Schurz (Austria), Thomas Hirschhorn (Suiza), Elsa Louise Manceaux (Francia), Jonathan Meese (Alemania), Anca Munteanu Rimnic (Rumania), Ciprian Muresan (Rumania), Janiv Oron (Suiza), Christodoulos Panayiotou (Chipre), Augustin Rebetez (Suiza), Jorge Satorre (México), Melanie Smith (Reino Unido-México), Lena Maria Thüring (Suiza), y Antonio Vega Macotela (México).

Selección de obra

La artista egipcia Heba Y. Amin participa con una crítica a dictadores y artistas de vanguardia, generalmente varones, que adoptaron decisiones megalómanas, las cuales fueron potencialmente instrumentalizadas por la política. El mexicano Carlos Amorales ha sido incluido debido a sus investigaciones en torno a la obra y el archivo del dadaísta Jean Arp, las cuales han influenciado su reciente producción artística de manera formal.

El rumano Mihai Barabancea está presente con fotografía de los suburbios marginales de su país para dar una referencia visual de la desigualdad económica de la Europa contemporánea, con un tinte de reivindicación estética frente a un futuro incierto. También con un trabajo fotográfico, el suizo Beni Bischof crea un universo singular, ingenuo e incluso tonto al emplear y superponer imágenes de distintas procedencias; se trata de una suerte de chistes visuales que resuenan con una naturaleza extrañamente futurista.

Alexander Brener y Barbara Schurz han desarrollado una práctica artística radical que desvanece la línea entre arte y vida; sus dibujos muestran un mundo paralelo, fuera del tiempo y el espacio. La exposición incluye varios collages del suizo Thomas Hirschhorn, quien ha situado el efecto de pixelado en el terreno de la abstracción contemporánea, con lo que cuestiona la idea vanguardista de que el arte abstracto se transformaría en el arte del futuro.

La francesa Elsa-Louise Manceaux participa con pinturas que incluyen gestos extremadamente precisos, mientras el alemán Jonathan Meese realiza pinturas que muestran una figuración violenta relacionada con su práctica performativa y de elaboración de manifiestos de confrontación política. Los gestos de Manceaux llevan sutilmente hacia la abstracción, mientras que la postura propagandística de Meese invita a la acción y al movimiento.

Anca Munteanu Rimnic está presente con un performance acerca de la vida cotidiana de la sala de exposiciones de un museo y la instalación de varios objetos escultóricos que actúan como constelación para hablar humorísticamente de la identidad y la cultura de Rumanía. Su compatriota Ciprian Muresan participa con piezas que hablan del pasado de su lugar de origen a través de la acumulación de imágenes, un palimpsesto sin sentido.

El suizo Janiv Oron producirá el soundtrack de Fin del futuro. Desde el punto de vista del curador, la música ayuda a perder la noción del tiempo en la sala de exposición para adentrarse en la experiencia del recorrido.

La fotografía del chipriota Christodoulos Panayiotou hace visible el complejo sistema de drenaje que alimenta la fuente del Palacio de Versalles, en Francia, con el fin de revelar particularidades de una de las más grandes manifestaciones artísticas de poder en la historia y confrontarla con otras realidades negadas o ignoradas, como el abastecimiento de agua de las ciudades. Las instalaciones y ambientes del suizo Augustin Rebetez poseen una estética grotesca y punk. Aunque los dos artistas tratan temas contemporáneos, la singularidad de sus proyectos provoca una tensión entre la crítica evidente y la que permanece oculta.

La práctica del mexicano Jorge Satorre a través del dibujo se ha enfocado en la representación de microhistorias ficticias que afectan, por su cercanía con lo real, a las narrativas de no ficción para pensar en múltiples verdades ante un “acontecimiento”.

Melanie Smith (México-Reino Unido) participa con reinterpretaciones de pinturas de importancia histórica, en las cuales las imágenes de referencia adquieren sentidos efímeros, contrarios a la permanencia y encumbramiento que han tenido a través del tiempo.

Construido a modo de microhistoria, el video de la artista suiza Lena Maria Thüring se refiere poéticamente a problemas como migración, colonialismo e identidad. Una narración se superpone a esta secuencia con imágenes de flora y fauna de un acuario, haciendo referencia a la muerte de los oceános.

Por último, el mexicano Antonio Vega Macotela participa con un textil que ejemplifica el discurso de la exposición: un paisaje del futuro incendiándose.

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