TEATRO

Nacahue: Ramón y Hortensia, puesta en escena en español y náayeri, cautivó a los asistentes de la 40 MNT

Boletín No. 1860 - 28 de noviembre de 2019
  • Además, se realizaron las mesas redondas Teatro Popular y Experiencias Artísticas Comunitarias, y Ética en la Educación Teatral

Las representaciones teatrales La casa de mi madre, Ejecutor 14 y Nacahue: Ramón y Hortensia cautivaron al público durante el séptimo día de la 40 Muestra Nacional de Teatro (40 MNT).

La primera refleja los conflictos que genera dentro de la familia el fallecimiento de la madre; la segunda, refiere la pérdida de identidad de un sobreviviente de una guerra civil que se convierte en verdugo y, la última, plantea la confrontación entre dos culturas que por miedo y desconocimiento el temor los torna agresivos.

Asimismo, en el marco de la MNT que se lleva a cabo hasta el 30 de noviembre en Colima, se realizó el Encuentro de Reflexión e Intercambio (ERI) que inició con la mesa redonda Teatro popular y experiencias comunitarias, en la cual se expusieron los procesos y experiencias de tres asociaciones de teatro comunitario que organizar talleres y proyectos educativos relacionados con el teatro en comunidades marginadas.

Carlos Reyes presentó el Encuentro de teatro popular Ticús-Ananga que se realiza en los barrios de El Mezcalito, Sacualpan, y El Tívoli, en la ciudad de Colima; mientras que Tanya Covarrubias expuso las actividades del Proyecto Ene a la Ene ubicado en la misma ciudad. Además, José Benjamín Cruz platicó sobre el proyecto Sembradío de teatro en la región mixe, cuyas actividades se efectúan en la región de Ayutla, Oaxaca.

En la mesa titulada La ética en la educación teatral, Ermhy Méndez, integrante de la compañía Imprudentes Teatro de Tlaxcala, habló de la necesidad de generar nuevos protocolos de atención para denunciar casos de abuso y violencia en los procesos educativos teatrales.

Éxito teatral

Durante el séptimo día del encuentro nacional, en la Pinoteca Universitaria Alfonso Michel se presentó La casa de mi madre, obra escrita y dirigida por Marco Petriz, creador oaxaqueño que en 1987 conformó el Grupo Teatral Tehuantepec en Oaxaca y que en 2017 recibió la Medalla Xavier Villaurrutia dentro de la 38 Muestra Nacional de Teatro.

“Hacemos un teatro llamado ‘Teatro del entorno’ y tiene que ver con la idiosincrasia de Tehuantepec. La casa de mi madre propone la cercanía del público con los actores para que las y los espectadores aprecien a detalle las expresiones de los personajes”, explicó Marco Petriz, director de escena.

La obra muestra el conflicto entre tres hermanos a raíz del fallecimiento de su madre, lo que detona la discordia entre ellos. En la puesta en escena participaron Gabriela Martínez, Azucena Desales, Hugo Ramírez y Micaela Hernández Morán.

En representación del estado de Sonora se escenificó Ejecutor 14, obra de Adel Hakim, traducida y dirigida por David Psalmon. Se trata de un espectáculo unipersonal de la compañía Mono Teatro, interpretado por Osvaldo Sánchez, sobre el último sobreviviente de una guerra civil. Entre la tristeza y la desolación, el protagonista llega al extremo de perder los últimos rastros de humanidad para transformarse en un verdugo.

“Leí esta obra hace 20 años. El texto me impactó y desde aquel momento supe que en algún momento de mi vida interpretaría este personaje. Considero que por medio del teatro podemos modificar nuestros patrones de conducta para crear un entorno de paz”, comentó el actor Osvaldo Sánchez.

La obra Nacahue: Ramón y Hortensia dejó una grata sensación entre el público que acudió al Teatro Universitario Coronel Pedro Torres Ortiz. La dramaturgia de Juan Carrillo sobre textos de Marianella Villa y Marco Vidal está inspirada en Romeo y Julieta, de William Shakespeare, y sucede en un contexto indígena con un dispositivo escenográfico a base de listones que trazan el espacio en tres dimensiones e inspirado en un tejido de artesanía huichol.

Mario Eduardo D’León, Sonia Couoh, Marco Vidal, Erandeni Durán, Ulises Martínez y Yadira Pérez interpretaron la historia de Ramón, un joven cora que participa en la ceremonia de la Semana Santa, y Hortensia, una mujer huichol que huye de su lugar de origen para salvaguardar su vida. La puesta en escena, hablada en español y náayeri, enfatiza la estética de la lengua indígena, el uso del espacio y el trabajo corporal.

El dramaturgo Juan Carrillo explicó que este proyecto gira en torno al miedo como analogía del odio. En nuestra propuesta no son dos familias las que están en conflicto, como en el texto original de Shakespeare, sino dos culturas que por su desconocimiento y miedo atacan, porque el temor los vuelve agresivos.

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