ARTES VISUALES

Rinden homenaje a Rina Lazo al pie del mural Sueño de una tarde dominical en la Alameda Central

Boletín No. 1912 - 07 de diciembre de 2019
  • En el Museo Mural Diego Rivera se inaugurará una exposición cronológica sobre la vida de la artista, integrante de una generación de constructores del arte mexicano del siglo XX

Al pie del mural Sueño de una tarde dominical en la Alameda Central, colocado en la sala principal del Museo Mural Diego Rivera, en cuya realización la pintora Rina Lazo Wasem participó como asistente del muralista Diego Rivera, exalumnos, amigos, familiares e investigadores rindieron homenaje póstumo a la artista plástica mexicana-guatemalteca,  considerada pionera en el muralismo hecho por mujeres y parte de una generación de artistas constructores del arte mexicano del siglo XX, quienes crearon la narrativa de nuestra actual modernidad.

Durante el homenaje, la Directora General del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), Dra. Lucina Jiménez, dio a conocer que posiblemente se exhibirá en el Palacio de Bellas Artes el mural El inframundo.

A nombre del Director General del Instituto Nacional de Antropología e Historia, Dr. Diego Prieto, informó de la colocación de una placa en el lugar donde se exhiben los murales que la artista plástica realizó en el Museo Nacional de Antropología.

Fue un acto de evocación de sus inicios en el arte, matizado con anécdotas sobre la trayectoria académica y artística de la muralista guatemalteca, nacionalizada mexicana, quien falleció hace poco más de un mes a los 96 años.

En un video proyectado antes de una mesa de discusión, la artista relata cómo Andrés Sánchez Flores, asistente técnico de Diego Rivera, le pidió por escrito que lo asistiera en la realización del fresco Sueño de una tarde dominical en la Alameda Central, “en el que trabajé desde la primera línea hasta el final con la firma; incluso él me dijo que no la hiciera tan chiquita”.

La directora del Museo Mural Diego Rivera, María del Sol Argüelles, comentó: “Rina Lazo lo vio desde que el mural estaba en blanco y por eso hoy celebramos su vida y su legado”. En este sentido, anunció la apertura de una exposición cronológica sobre la vida de Rina Lazo, la cual va a estar abierta hasta finales de enero de 2020.

Lazo vivió el movimiento pictórico mexicano que encabezaba una ideología nacional en favor de las luchas populares

María del Sol Argüelles, moderadora de la mesa, en la que participaron las investigadoras Dina Comisarenco, Leticia López Orozco y el arqueólogo Carlos Navarrete, recordó que tuvo el privilegio de conocer a Rina Lazo, quien poco antes de su fallecimiento visitó el museo y al ver el mural Sueño de una tarde dominical en la Alameda Central -creado originalmente en el hotel Del Prado, trasladado por los sismos de 1985, al Museo Mural Diego Rivera- le explicó cómo se trazaron las primeras líneas, por lo que Argüelles pensó: “Estoy ante la historia”.

En tanto, Dina Comisarenco expuso que Rina Lazo fue pionera del muralismo femenino en México, actividad que realizó con generosidad y humildad, y destacó que muchas auxiliares se convirtieron en artistas y transformaron el arte en un instrumento de liberación social.

La también académica Leticia López Orozco destacó el compromiso permanente de Lazo Wasem con el arte y dijo que vivió una vida para y por el arte. Apuntó que la muralista llegó a México cuando la pintura mural jugaba un importante papel en la posrevolución y se buscaba generar un arte ligado con el pueblo, por lo que parte de su trabajo artístico tuvo apego a los campesinos, a la revolución y las raíces nacionalistas.

El investigador Carlos Navarrete compartió las diferentes facetas de Rina Lazo: “la guatemalteca, la zapoteca, la coyoacanense, la covanera y habló sobre los años de infancia y adolescencia de la artista. Resaltó que la llegada de la muralista a nuestro país en 1946 se dio en el contexto de una Guatemala democrática en la que el entonces presidente Juan José Arévalo otorgó becas a pintores guatemaltecos y a Rina le tocó venir a México que, en ese momento, vivía la etapa posrevolucionaria y era la esperanza de América Latina.

En este punto los panelistas coincidieron que tras su ingreso en la Escuela de Pintura, Escultura y Grabado La Esmeralda le tocó vivir en un momento de apogeo cultural y efervescencia social, momento en que el movimiento pictórico mexicano encabezaba una ideología nacional en favor de las luchas populares.

Su creación en torno a la cultura maya en el Museo Nacional de Antropología

Cabe destacar que la cultura maya nutrió la imaginación y sensibilidad de Rina Lazo, quien la interpretó a través de sus colores, sus formas, sus tramas; ejemplo de ello es el mural Venerable abuelo de maíz, obra por comisionada para la Sala Maya del Museo Nacional de Antropología, así como la réplica de las pinturas murales de Bonampak, La ciudad maya de los muros pintados.

Para realizar un estudio detallado de las mismas, la artista viajó al sureste mexicano y vivió durante tres meses en la selva en un tiempo en que sólo era accesible a pie o en aeroplano. En el lugar recolectó minerales y plantas de la región para lograr los tonos correctos; lo que mostró su entrega, meticulosidad y disciplina en el trabajo.

Como asistente de Diego Rivera participó en las obras El agua, origen de la vida sobre la tierra (1951) realizado en el cárcamo del Bosque de Chapultepec; el mural La Universidad, la familia mexicana, la paz y la juventud deportista del Estadio Olímpico Universitario (1952) y en El pueblo demanda salud -historia de la medicina en México- (1953) el cual se encuentra en el Hospital La Raza.

---000---