ARTES VISUALES

Remedios Varo rubricó el surrealismo mexicano mediante ciencia, misticismo, magia y esoterismo

Boletín No. 1962 - 16 de diciembre de 2019
  • Fue una de las primeras mujeres que estudiaron en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando de Madrid
  • Colaboró con Marc Chagall en el vestuario del ballet Aleko que se estrenó en el Palacio de Bellas Artes en 1941

Más de 100 obras creadas a partir del mundo surgido de la imaginación de Remedios Varo, artista que amalgamó creativamente elementos de ciencia,  misticismo, esoterismo y magia integran la  riqueza plástica que Remedios Varo legó al surrealismo, plasmado en obras como Las hojas muertas, Papilla estelar, Ojos sobre la mesa, Nacer de nuevo..., La ascensión al Monte Análogo, L’Agent Double, Recuerdo de la Walkyria, Retrato del Dr. Chávez, Hacia la torre, Bordando el manto terrestre y La huida, Mujer saliendo del psicoanalista, Roulotte, Simpatía, El alquimista, Música solar, Naturaleza muerta resucitando y el boceto de Música del bosque, entre muchas más, incluidas breves esculturas, alguna a partir de espinas de pescado.

María de los Remedios Alicia Rodriga Varo Uranga -Remedios Varo- fue una pintora surrealista, escritora y artista gráfica española exiliada política y naturalizada mexicana que llegó a México en 1941, donde se dio a conocer a nivel mundial.

Pese a estar lejos de España, su país de origen, tuvo amistad con Esteban Francés, Leonora Carrington, Gordon Onslow-Ford, César Moro, Eva Sulzer, Octavio Paz, Kati y José Horna, Gunther Gerzso, entre intelectuales mexicanos y extranjeros, quienes compartieron su etapa productiva.

Remedios Varo fue miembro de la Sociedad de Artistas Ibéricos, grupo Logicofobista. De esta época son sus obras Lecciones de costura y La pierna liberadora de las amebas gigantes. En 1938 se presentó en la Exposición Internacional del Surrealismo con la obra Il est tard.

En territorio mexicano, desde 1940, donde llegó huyendo de la Francia ocupada por los nazis, se dedicó al diseño publicitario, restauración de objetos prehispánicos y otras actividades creativas. Durante su estancia en México, conoció a artistas como Frida Kahlo y Diego Rivera, se relacionó con Octavio Paz y artistas y escritores exiliados, como Wolfgang Paalen, Gordon Onslow Ford y Leonora Carrington, quienes fueron algunos de sus grandes amigos.

A nivel internacional, la obra de Varo estuvo en la Gallerie Charles Ratton de París, en el Museo de Arte Moderno en Nueva York y en Tokio en 1937. Paulatinamente sus cuadros fueron adquiridos por museos como el MoMa de Nueva York; el  Centro Pompidou, París; el Museo Nacional de Mujeres en las Artes, Washington DC; el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, Madrid, y el Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires (MALBA).

En sus pinturas enigmáticas aparecen seres andróginos, artes mágicas o rasgos de ocultismo. En sus composiciones se perciben características arquitectónicas que hacen referencia directa al arte medieval que, según especialistas, la remontaban a los castillos españoles que conoció en su etapa infantil y en sus constantes viajes por España.

Realizó su primera exposición individual en la Ciudad de México en 1956, donde exhibió continuamente. En un lapso de 10 años alcanzó la madurez pictórica al obtener éxito tanto de crítica como de público.

Fue una de las primeras mujeres que estudiaron en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando de Madrid, en la que tuvo como profesores a Manuel Benedito y Julio Romero de Torres.

Cabe señalar que Remedio Varo estudió con Esteve Francés (1913-1976), una de las figuras más interesantes del movimiento surrealista en España y quien la introdujo al círculo surrealista de André Bretón.

En la Exposición Internacional del Surrealismo en México, realizada en los años cuarenta del siglo XX, dirigida por Inés Amor en la Galería de Arte Mexicano, ya se había exhibido su obra Recuerdo de la Walkyria.

En esta misma época, Remedios realizó diferentes trabajos de publicidad y en colaboración con Marc Chagall en el vestuario para el ballet Aleko que se estrenó en el Palacio de Bellas Artes.

En 1952 se casó con el austriaco Walter Gruen, un político refugiado devoto de su obra que la convenció para que se dedicara exclusivamente a la pintura y le proporcionó estabilidad. Con Gruen permaneció hasta su fallecimiento.

Para 1955, la artista surrealista presentó trabajos en una primera exposición colectiva, en la Galería Diana de la Ciudad de México, seguida al año siguiente de una exposición individual. En 1958 obtuvo el primer lugar en el Primer Salón de la Plástica Femenina en las Galerías Excélsior.

La vida de Remedios se vio rodeada de misticismo, sus temas de interés iban desde la teoría psicoanalítica hasta la alquimia, tal como se percibe en su obra. Por ejemplo, en el tríptico que hace en 1961, que consta de las obras Hacia la torre, Bordando el manto terrestre y La huida, traduce su propia historia de vida a una representación surrealista.

Nació en Anglès, provincia de Gerona, el 16 de diciembre de 1908 y creció en Madrid, antes vivió en Marruecos, y falleció el 8 de octubre de 1963 en la Ciudad de México, México.

A su muerte, André Breton escribió: El surrealismo reclama toda la obra de una hechicera que se fue demasiado pronto.