Jiménez Deredia. Una génesis para la paz se inauguró en el corazón de la Ciudad de México
- María Cristina García Cepeda, directora general del INBA, dijo que la exposición es la mirada y la sensibilidad de un artista original en torno a la paz mundial
- Resultado de una colaboración entre el INBA, el gobierno del Distrito Federal y el Grupo Salinas
Por primera vez en México y en el continente americano se presenta la obra del escultor costarricense Jorge Jiménez Deredia. Este 27 de noviembre María Cristina García Cepeda, directora general del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) inauguró la exposición Jiménez Deredia. Una génesis para la paz.
A lo largo del corazón del Distrito Federal (explanada del Palacio de Bellas Artes, Avenida Paseo de la Reforma, Alameda Central y Plaza de la República) se encuentran las 15 esculturas monumentales hechas en bronce y mármol que conforman la muestra, donde el artista ha querido trazar un camino humanitario.
La titular del INBA, acompañada por el artista nacido en 1954, señaló que, por su calidad y por ser una parte representativa de la diversa y rica producción artística de nuestro continente, las esculturas de Jiménez Deredia han merecido los reconocimientos más entusiastas en todos los lugares en que se han presentado.
Apuntó que Una génesis para la paz, resultado de una colaboración entre el INBA, el gobierno del Distrito Federal y el Grupo Salinas, es la mirada y la sensibilidad de un artista original en torno a la paz mundial.
Jiménez Deredia es un artista original, en el sentido de que nos conduce al origen mismo de la vida y el origen cultural de nuestros pueblos y sus símbolos ancestrales, proponiendo un diálogo espiritual y universal con el mundo de hoy.
El creador indicó que la exposición “es un sueño que nació hace muchísimos años y que fue posible materializar en mi tierra: América Latina, después de haber radicado en Europa y concebir que mi idea del mundo podría escucharse en este continente”.
Se mostró feliz y agradecido porque las autoridades culturales del INBA y de la Ciudad de México le ofrecieron para exponer su obra “el museo más grande: su ciudad. Como nunca antes me lo habían ofrecido”.
Luego de reconocer el apoyo del INBA, dijo que el suyo es un arte inclusivo, que le permite a todos los seres humanos, independientemente de su estatus cultural o económico, entrar en contacto con todas las manifestaciones artísticas.
Apuntó que su arte surgió de una profunda meditación. “Mi idea de la paz nace del encuentro con nosotros mismos en un momento de globalización, es decir en el que nos tratan de homologar a todos y meternos en un cajón. La mejor resistencia a todo esto es dar un mensaje de paz. Solo con el encuentro de los seres humanos y de sí mismos está el núcleo y la verdad última de la paz”, aseveró.
Indicó que todos estamos realizando un viaje en una astronave llamada tierra y que este viaje enorme nació en el momento cero, el Big Bang, de ahí que esté convencido de que seamos polvo de estrellas que seguimos transmutando desde aquel primer momento hasta nuestro cuerpo y alma presentes.
Por medio de los símbolos, agregó Jiménez Deredia, “hacemos un recorrido que yo llamo meta-historia que no sólo consiste en nacer y morir, sino que todos contenemos dentro de nuestra alma la memoria del universo y la historia que nos ha transformado en eslabones.
La génesis de la paz, que nació en Canadá y concluirá en la Tierra de Fuego, es una utopía antropológica donde leyendas, mitos y tradiciones del continente americano se pueden unir en la cultura contemporánea y la globalización, como resistencia a la homologación, aseguró.
“Nosotros podemos y debemos entrar al mundo de la globalización en la forma correcta: incorporando nuestras tradiciones para elaborar un nuevo eslabón para que el futuro se pueda enclavar en armonía con el universo, sintiendo la plenitud en nuestro viaje y en nuestro ser”, finalizó.
Jiménez Deredia. Una génesis para la paz estará abierta al público hasta el Hasta el 31 de marzo de 2016.
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