ARTES VISUALES

El INBAL y el MUAC anuncian a los ganadores del PremioWilliam Bullock 2020 

Boletín No. 11 - 13 de enero de 2021
  • El galardón reconoce a los proyectos enfocados a la creación de plataformas comunes de convivencia y resiliencia desde una noción crítica y expandida del museo
  • El primer lugar lo obtuvo Bordær, cartografía y narrativa migrante, proyecto colaborativo de Junt@s Vamos
  • El segundo lugar fue para Cocina colaboratorio, representado por Mariana Martínez Balvanera

En el marco de la Cátedra Extraordinaria William Bullock en Museología Crítica, la Secretaría de Cultura del Gobierno de México y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), a través de su Coordinación Nacional de Artes Visuales, en alianza con la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), por medio del Museo Universitario Arte Contemporáneo (MUAC), anuncian a los ganadores del Premio William Bullock 2020, USC Fisher Museum of Art + Patronato Fondo Arte Contemporáneo A.C. + Palabra de Clío A.C.

El jurado, integrado por Cecilia Delgado, Selma Holo, Luis Gerardo Morales, Graciela de la Torre y Luis Vargas Santiago, otorga un premio de $130,000.00 al primer lugar, Bordær, cartografía y narrativa migrante, de Junt@s Vamos A.C., que se realizará en 2021 con el Museo de Arte de Ciudad Juárez. La gestión está a cargo de Ángela Crisóstomo y Gabriel Vergara, con el apoyo de Grupo Enfoque A.C.

El segundo lugar, que recibirá un apoyo económico de $100,000.00, se otorga a Cocina colaboratorio, iniciativa representada por Mariana Martínez Balvanera. En conjunto con la Galería Luis Nishizawa de la Facultad de Artes y Diseño de la UNAM, este proyecto se realizará, en Loma Bonita, en la Selva Lacandona, Chiapas; Santo Domingo Tomaltepec, en Valles Centrales, Oaxaca, y San Gregorio Atlapulco, en Xochimilco, Ciudad de México.

Así también, el jurado otorgó cuatro menciones honoríficas: Los tiempos de nuestra lengua, cuyo representante es Ulises Matamoros Ascención, se llevará a cabo con Chasen Thajni: la casa de todos. El proyecto cuenta también con el apoyo del ayuntamiento de Santa Inés Ahuatempan, en Puebla.

¿A dónde los llevo?, del Colectivo CANALLA, que es representado por Damaris Gabriela Sandoval Hernández. Esta iniciativa es apoyada por el Centro de la Imagen en el municipio de Nezahualcóyotl, Estado de México, y la Alcaldía Cuauhtémoc, Ciudad de México.

Programa espejo, iniciativa que forma parte del Proyecto Siqueiros: La Tallera, en Cuernavaca, Morelos.

Del arte prehispánico al arte indígena contemporáneo, representado por Guillermina Ortega Vargas, se desarrollará en el Centro de las Artes Indígenas en El Tajín, Papantla, Veracruz.

Para su edición 2020, el Premio William Bullock buscó responder a la coyuntura actual y reconocer múltiples estrategias creativas y resilientes en la producción cultural y artística en nuestro país. Una de las principales acciones de la Cátedra Extraordinaria William Bullock es reconocer proyectos preocupados por la creación de plataformas comunes de convivencia y resiliencia, desde una noción crítica y expandida del museo.

Bordær, cartografía y narrativa migrante

Desde octubre de 2019, Ciudad Juárez, Chihuahua, comenzó a recibir a cientos de ciudadanos centroamericanos que buscaban asilo en Estados Unidos. Muchos de ellos quedaron varados en territorio mexicano en espera de cruzar la frontera o recibir albergue en nuestro país. En respuesta a esta situación, algunas asociaciones civiles generaron una red de asistencia para gestionar ayuda humanitaria con el objetivo de afrontar la crisis migratoria que se vive. Junt@s Vamos es parte de esa iniciativa. Esta asociación es fundadora de la Casa Acogida, ubicada en Ciudad Juárez, donde desarrollan el Proyecto de Trabajo en el cual enseñan a mujeres y hombres el oficio del bordado. Como resultado de este proceso, elaboran bolsos de tela que venden a través de redes de apoyo a migrantes en México y Estados Unidos. Esta iniciativa no sólo brinda ayuda económica en un país donde son extranjeros, sino que también otorga trabajo digno y sentido de comunidad que alienta su espera incierta e indefinida.

Con Bordær, cartografía y narrativa migrante, Junt@s Vamos propone un laboratorio de creación transdisciplinaria en el que las y los participantes tendrán un espacio para narrar, dibujar y experimentar a través del bordado. Su objetivo es promover que esta expresión artística sea una herramienta narrativa para ilustrar la propia experiencia como migrantes desde una perspectiva territorial.

El proyecto enfatiza el proceso y la búsqueda de expandir experiencias creativas y expresivas del grupo participante. Uno de los componentes principales es la colectividad, que se entiende desde una perspectiva cartográfica; es decir, las experiencias individuales suceden en un viaje a lo largo de un territorio común, compuesto de paisajes culturales, naturales y sociales. Estas referencias, como rostros, flora, fauna y geografías, entre otros, darán forma a las narrativas y generarán un mapa cognitivo.

El resultado de este proyecto será que las y los participantes colaborarán en el diseño de una exposición en el Museo de Arte de Ciudad Juárez. Todo el proceso estará documentado y se compartirá en plataformas digitales para ampliar su alcance, además de que esta estrategia también hará más visibles las causas y los problemas sociales, económicos, políticos y medioambientales que los procesos migratorios forzados generan en nuestro territorio.

Rescate de la memoria biocultural a través de la cocina tradicional

Cocina colaboratorio: Archivos bioculturales vivos en tres comunidades rurales, 2021-2022 es un dispositivo que alberga información, saberes, conocimientos, prácticas y experiencias en torno al patrimonio biocultural de tres comunidades rurales: Loma Bonita, en la Selva Lacandona, Chiapas; Santo Domingo Tomaltepec, en Valles Centrales, Oaxaca; y San Gregorio Atlapulco, en Xochimilco, Ciudad de México.

Se busca co-crear un archivo de semillas, recetas, relatos, objetos y paisajes locales con los habitantes de cada comunidad que cada uno incorpora en su vida social como manifestación de su visión del mundo. Aunque cada registro se desarrolla desde, en y para cada sitio en específico, también sirve como dispositivo estratégico para conectar a las tres comunidades. De esta forma se fomenta el intercambio de saberes y conocimientos como una práctica de resiliencia comunitaria.

El Archivo Biocultural Vivo de cada comunidad se concibe como una museología errante y orgánica: es una herramienta de investigación participativa, un dispositivo para el intercambio y la creación de redes; también es un lugar para la memoria y su preservación, una ventana para reconocer la diversidad cultural, los principios de reciprocidad y trueque, colaboración y participación, y sobre todo las prácticas resilientes socio-ecológicas dentro del confinamiento derivado de la crisis sanitaria por COVID-19.

La materialización de todo el proceso será un dispositivo errante que posibilitará su difusión en espacios públicos y semipúblicos, e integrará a diversos habitantes en la creación del archivo. De la misma forma, el proyecto investiga el “hacer colectivo” desde las limitaciones de la emergencia sanitaria, a través de tácticas de participación que se concentren en interacciones en espacios abiertos y seguros que permitirán vincular el hacer con el investigar y el transformar.

A lo largo de 2021, tres dispositivos errantes de Archivo Biocultural Vivo se construirán en cada comunidad. Contarán con la colaboración de habitantes clave, artistas e investigadores y se activarán distintas dinámicas para la creación de su propio contenido. Sus diseños y programas responderán a las formas, culturas y los materiales locales.

El proyecto cuenta con la alianza estratégica de la Galería Luis Nishizawa, que hospedará la itinerancia.

Este archivo se enmarca dentro del proyecto Cocina colaboratorio. Desde 2018, reúne a comunidades de agricultores y productores, académicos, creadores y chefs alrededor de la mesa de la cocina para intercambiar conocimientos. Es un laboratorio de ideas y acciones que concilian la restauración del paisaje, los sistemas alimentarios y un mejor sustento en comunidades rurales.

En 2020, Cocina colaboratorio se instaura como un proyecto transdisciplinario de acción, creación, investigación y docencia en las tres comunidades que abarca esta propuesta. Involucra a institutos y facultades de la UNAM, profesionales y actores de la sociedad civil, donde las prácticas creativas desempeñan un papel fundamental para conectar a los distintos conocimientos e inspirar hacia la acción colectiva.