Campo energético, muestra de Susana Sierra en el Centro de Exposiciones del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México

• También se exhibe Visiones de la Coatlicue de Demián Flores

• Del 15 de diciembre de 2015 al 31 de enero de 2016

A partir de una duda existencial, la artista visual Susana Sierra creó un proyecto vivencial: Campo energético, que desde el 15 de diciembre de 2015 al 31 de enero de 2016 se exhibe en el Centro de Exposiciones de la Terminal 1 del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, al lado de la muestra Visiones de la Coatlicue de Demián Flores, integrada por 11 óleos de mediano y gran formato.

En entrevista, Sierra dijo que su muestra individual, desprendida de una beca otorgada por el Sistema Nacional de Creadores de Arte, se compone de 24 pinturas abstractas de mediano y gran formato, así como de dos instalaciones.

“Desde muy joven me fui a estudiar a Europa, principalmente a Italia y Francia, donde vi mucho arte y me nació la necesidad de dedicarme a esta actividad profesionalmente. Siempre me he fijado mucho en las atmósferas de las pinturas de otros artistas”, explicó la creadora.

“Como mi duda existencial era muy profunda, me decidí a estudiar, también, un curso de filosofía presocrática muy intenso, el cual cambió mi vida para siempre. La filosofía es fundamental en mi obra”.

Susana Sierra aseveró que ese tipo de filosofía le ayudó a comprender que todo lo que existe en el universo es una unidad, de ahí que aún sienta interés por continuar aprendiendo filosofía, sobre todo oriental.

“Se me hace fascinante que la ciencia, mucho antes de la aparición de Einstein, aborde la teoría del campo unitario. Aquí empieza la física subatómica o cuántica y habla de que todo lo sólido y la materia, que lo mismo puede ser una piedra o una mesa, en realidad es energía, y que esta permea todo el universo”.

Indicó la ex alumna de Roger von Gunten que la ciencia actual utiliza el mismo concepto empleado por los filósofos presocráticos. “Todas mis obras artísticas están relacionadas con la filosofía y la ciencia; me parece fascinante que todos los descubrimientos científicos de hoy en día tengan mucha relación con las teorías filosóficas de hace miles de años.

“Mi obra es bastante sutil y abstracta. Lo que subyace en el fondo de la materia es la abstracción como otra realidad, una que plasma el autor. La abstracción es un proceso muy puro de la pintura”.

La artista que ha expuesto individualmente en más de 20 ocasiones señaló que desea transmitir su campo energético a todas las personas, ya que, a fin de cuentas, todos estamos hechos de pura energía: nada se crea ni se destruye, todo se transforma.

“Lo importante del arte contemporáneo es el concepto y este es el que genera la obra, aunque en mi caso es muy vivencial. Lo que expreso es totalmente lo que soy y lo que siento, y de una manera abstracta lo muestro.

“Desde que yo recuerdo me gusta pintar manchas y mezclar colores. La pintura abstracta es algo que me atrae, pues crea una realidad diferente a la que conocemos y, en mi caso, surge espontáneamente”, dijo la creadora que ha expuesto tanto en México como en Estados Unidos, Colombia y Japón.

Exhibida anteriormente en los museos Rubén Herrera de Saltillo, Coahuila, y de Arte Abstracto Manuel Felguérez de Zacatecas, Zacatecas, la muestra Campo energético de Susana Sierra ya tiene su continuación, aún en preparación: Sustancia sutil.

“En toda mi obra hay un contínuum: soy muy yo, es muy vivencial”, finalizó la artista a quien Rufino Tamayo recomendaba escuchar “con silenciosa emoción”.

Por otra parte, en Visiones de la Coatlicue, Demián Flores experimenta con este icono sincretizado para llevarlo a una encrucijada donde pasado y presente coinciden y a un punto en el que las estéticas contemporáneas y las carentes de referencia occidental colisionan, conmemorando con ello su tránsito histórico desde su hallazgo hasta llegar a su sede actual: la Sala Mexica del Museo Nacional de Antropología.

A decir de Demián Flores, la Coatlicue es una figura que sugiere múltiples lecturas, pues al observar la mole pétrea, gradualmente revela una cabeza construida por serpientes encontradas y un sinfín de referencias simbólicas.

El artista juchiteco comenta: “Intenté recrear esa cualidad en las obras. La idea es generar un impacto visual que se disuelva de forma progresiva hasta dejar entrever una serie de alusiones que remiten a la historia del arte, pero también a las estructuras culturales que nos explican como mexicanos. La observación de una forma mística como la Coatlicue posibilita dejar de pensar para entrar a un estado de contemplación puro”.

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