Mente y música enriquecen la obra literaria de Bruno Estañol

- En la Sala Manuel M. Ponce celebran el 75 aniversario del autor de Fata Morgana; participaron Hernán Lara Zavala, Eduardo Jiménez Mayo y Vicente Francisco Torres Medina
La Secretaría de Cultura del Gobierno de México y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), a través de la Coordinación Nacional de Literatura (CNL), realizaron un homenaje presencial al escritor Bruno Estañol, por el 75º aniversario de su nacimiento en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes, como parte del programa #VolverAVerte.
Al referirse al homenajeado, Hernán Lara Zavala comentó que es un escritor talentoso, con una amplia obra narrativa, pero sobre todo un ser humano fiel y generoso amigo, de quien aseguró que ha creado un mundo muy personal y estético que ha enriquecido a las letras mexicanas.
"Admiro su curiosidad intelectual que forma parte de su inherente persona, no solo por la neurología y estudio de la mente y la literatura, también por la música. Siempre está cuestionando los temas que le interesan, desde sus casos clínicos y ahora sus investigaciones científicas e intelectuales que lo han llevado a buscar la relación que existe entre la ciencia y la mente creativa", dijo el licenciado en Letras Inglesas y maestro en Letras Hispánicas por la Universidad Nacional Autónoma de México.
Recordó los inicios de su amistad con Bruno Estañol como estudiante, y mencionó que ganó el concurso de la revista Punto de Partida con su obra Esperando a los muertos: “Fue aquí donde comenzó a definirse la carrera de Bruno. Su obra siempre ha sido muy vasta, como Fata Morgana que se publicó en la Serie del Volador, y revolucionó el campo de la literatura. Su obra siempre se ha destacado por su sentido del humor: La curiosidad de Bruno Estañol no tiene límites”, concluyó.
Por su parte, Eduardo Jiménez Mayo, doctor en Filosofía y Letras por la Universidad de Harvard, señaló que “Fata Morgana se considera una serie cuentística en la cual la trama gira en torno al asesinato de un boticario de un pueblo ficticio en Santa María de la Victoria, Tabasco, México”, explicando que dicho lugar juega el papel del doblete literario de la frontera en donde nació y pasó su infancia el autor.
En su oportunidad, Vicente Francisco Torres Medina, profesor en la Universidad Autónoma Metropolitana, Unidad Azcapotzalco, habló sobre las obras conjuntas que tuvo Bruno Estañol con Eduardo Césarman: "La relación mente cerebro, como hombres de ciencia, sondearon la mente humana y nuestro órgano cerebral para referirse a los extraños procesos del cerebro como una máquina dotada de magia incomprensible”.
Agregó que en La mente del escritor. Ensayo sobre la creatividad científica y artística "hay un tema dominante: el papel de la memoria, la creación imaginativa como producto de la memoria, pero la memoria involuntaria saca los recuerdos, mientras el escritor está frente a la computadora o con la pluma en la mano".
La coordinadora nacional de Literatura, Leticia Luna Aguilar, citó un texto del escritor: ¿Cuál es el acto que ha preparado? Preguntó. ¿Puedo imitar a los pájaros?, dijo el hombre que anhelaba trabajar en un circo. Ese es un acto que muchos han hecho y que no tiene interés, hasta algunos niños lo hacen.
“El hombre que anhelaba trabajar en un circo pensó que eso era hablar un poco mal de los niños y preguntó ¿quiere que le demuestre como puedo imitar a los pájaros? - No tengo el menor interés-, dijo el mago de sombrero de copa. Toda mi vida he trabajado en ese acto, dijo el hombre que anhelaba trabajar en un circo y esperaba que por lo menos viera el espectáculo que había preparado. - ¡Ya váyase!-, dijo el mago de sombrero negro, entonces el hombre que anhelaba trabajar en un circo salió volando".
En entrevista, Bruno Estañol, declaró: “Muchos de mis personajes son solitarios, yo no intenté que fueran solitarios. También tengo muchos personajes mujeres, de todas las edades: niñas, adolescentes, viejitas, de toda clase de profesiones, incluyendo amas de casa, prostitutas. No sé por qué son solitarios, así han salido”.
Respecto al periodo de la contingencia sanitaria, que inició hace casi dos años, comentó que ha leído mucho y está planeando escribir una novela nueva respecto al tema.
Aconsejó a los jóvenes que quieren ser escritores que luchen, si esa es su vocación, ya sea para ser poetas, novelistas o ensayistas. En México tenemos una literatura vigorosa.
Bruno Estañol, escritor tabasqueño, es un referente en la literatura mexicana. En su trayectoria ha incursionado en el cuento, la novela y el ensayo. Entre sus obras se encuentran: El telar encantado, en coautoría con Eduardo Césarman (1994), La invención del método anatomoclínico (1996), Como perro bailarín, en coautoría con Eduardo Césarman (1997) y La mente del escritor.