Acciones de gravedad, intervenciones artísticas de seis creadores universitarios en La Tallera

• Ejercicio curatorial que hace anotaciones a la exposición Yo era muy bueno tirando piedras 2, en el recinto del INBAL en Morelos

Acciones de gravedad es un ejercicio curatorial integrado por seis anotaciones o intervenciones artísticas a la exposición colectiva Yo era muy bueno tirando piedras 2, que abrirá al público el sábado 27 de noviembre en La Tallera, sede del Proyecto Siqueiros en Cuernavaca, Morelos, en el marco de la campaña #VolverAVerte de la Secretaría de Cultura del Gobierno de México y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL).

El programa expositivo de Yo era muy bueno tirando piedras, que se exhibe en la sala principal del recinto de la Red de Museos del INBAL, se ha desarrollado en dos fases, entre 2020 y 2021, y se basa en curadurías abiertas y acumulativas, en movimiento y en constante actualización; por tal motivo, Acciones de gravedad es una propuesta que modifica la forma en la cual se percibe la segunda fase de la muestra curada por Silverio Orduña, a través de seis obras o procesos de las y los artistas Carolina Villanueva, David López, Itziar Giner, Pablo Vigil, Rodrigo Mazari y Samara Colina, quienes actualmente forman parte de la octava generación de la maestría en Producción Artística (MaPAvisual) de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM).

El curador de La Tallera, Silverio Orduña detalló que el título Acciones de gravedad se refiere al efecto que la fuerza de gravedad produce en el movimiento de los proyectiles durante su elevación e impacto. “Este experimento se originó a partir de los impulsos conceptuales de Yo era muy bueno tirando piedras 2, una exposición ya hecha, pero el acompañamiento académico y curatorial al que han tenido acceso las y los artistas para desarrollar esta intervención ha permitido asentar ideas y llevarlas a un terreno expositivo, con el objetivo de encadenar pensamientos, agregar comentarios críticos o abrir conversaciones con las obras ya expuestas”.

Diálogos con David Alfaro Siqueiros

La mayoría de los proyectos incluidos en Acciones de gravedad son anotaciones o comentarios a los 11 paneles de la maqueta del mural La marcha de la humanidad, de David Alfaro Siqueiros, incluidos en Yo era muy bueno tirando piedras 2. Las obras también son aproximaciones al legado político y artístico de Siqueiros.

Carolina Villanueva propone un ejercicio colectivo de literatura digital que parte del manifiesto No hay más ruta que la nuestra; David López presenta una instalación de 1924: bombas de semillas de nopal relacionadas sobre las prácticas nacionalistas del muralismo y las semillas del comunismo que sembró Siqueiros a lo largo de su práctica.

Itziar Giner retoma el texto Cómo se pinta un mural para desplegar sus procesos pictóricos vinculados con el cine; Pablo Vigil elabora un falso documental acerca de un contacto con el fantasma y las energías de Siqueiros que habitan en La Tallera; Rodrigo Mazari propone la generación de un ambiente doméstico alrededor de una pintura de Siqueiros, como comentario crítico a la arquitectura y el interiorismo modernistas del siglo XX, y Samara Colina pinta un mural llamado Marcha hacia una nueva humanidad, que vincula la iconografía de las manifestaciones feministas en América Latina como elementos del arte público actual.

Esta colaboración con la Facultad de Artes de la UAEM es un acercamiento del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura, a través del museo, a los procesos de profesionalización artística en el estado, además de que abre camino para repensar el giro pedagógico que Siqueiros le otorgó a La Tallera desde su apertura en 1965, la cual fue concebida como escuela-taller. Cabe precisar que las obras reunidas en Acciones de gravedad se desarrollaron conceptualmente durante sesiones con los académicos de MaPAvisual y fueron acompañadas por distintas áreas de Proyecto Siqueiros, en las etapas de producción, montaje, exhibición, difusión y mediación.

Para visitar la instalación se aplicarán las medidas de protección sanitaria, las cuales consisten en un filtro con tapete desinfectante, aplicación de gel antibacterial, revisión de la temperatura que no rebase los 37.5ºC, uso obligatorio de cubreboca y respeto a la sana distancia, así como aforo limitado.