ARTES VISUALES

La exposición Joanie Lemercier. Paisajes de luz, una reflexión sobre la relación entre naturaleza y tecnología

Boletín No. 478 - 03 de agosto de 2022

●         Integrada por seis instalaciones audiovisuales, la muestra se presenta en el Laboratorio Arte Alameda a partir del miércoles 3 de agosto a las 18:00

El Laboratorio Arte Alameda (LAA), recinto de la Red de Museos del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal), en colaboración con Fundación Telefónica presentan Joanie Lemercier. Paisajes de luz, primera exposición individual del artista francés en México.

La propuesta lleva al espectador en un recorrido por distintos paisajes que transportan desde la contemplación de depuradas líneas abstractas y la fascinación provocada por majestuosas montañas virtuales generadas por computadora, hasta la preocupante realidad de una naturaleza sobreexplotada. 

Pionero en el uso artístico del videomapping, Lemercier crea experiencias inmersivas que alteran nuestra percepción a través de la programación informática y el uso de aparatos audiovisuales sofisticados. Al utilizar “la luz como medio, el espacio como lienzo”, el artista consigue convertir los proyectores en una fuente de luz capaz de transformar la apariencia de las cosas y hacernos cuestionar la concepción de la realidad.

Integrada por seis instalaciones y curada por Juliette Bibasse, la muestra aborda la relación entre naturaleza y tecnología. En su conjunto, la obra de Lemercier nos invita a reflexionar sobre el presente, a reactivar nuestra capacidad de ver el mundo y a comprometernos con él, imaginando y construyendo nuevas realidades. La exposición fue presentada durante 2021 en el Espacio de Fundación Telefónica en Madrid, España.

La tecnología en su proceso creativo

La primera parte de la muestra reúne distintas tipologías de paisaje que hacen aflorar una paradoja: el intento de captar la espectacular belleza de la naturaleza, que no ha sido valorada por el ser humano, empleando herramientas digitales. Se trata, en primer lugar, de vistas geométricas que revelan juegos de espacios, sombras y volúmenes desconcertantes para la mirada. Es el caso de la obra Edges (Orillas), que introduce elementos de expresión clave en la primera etapa de Lemercier: rejillas, retículas y líneas, mediante las cuales explora un paisaje tecnológico.

En esta primera parte, Joanie muestra también paisajes inspirados en lugares naturales, leyendas ancestrales o experiencias personales, pero también geografías imaginarias nacidas de la colaboración entre el ser humano y la máquina.

En Montagne, cent Quatorze Mille Polygones (Montaña, ciento catorce mil polígonos), un valle rodeado por montañas creado a partir de una retícula distorsionada por un algoritmo pone de manifiesto la difusa línea entre lo que consideramos real y la simulación generada mediante funciones matemáticas.

Como parte de su serie de los volcanes, la instalación Fuji revela la inconmensurable grandeza de la naturaleza frente al ser humano. Está compuesta por un paisaje a gran escala dibujado a mano que representa el monte Fuji aumentado por una capa de luz proyectada. Se trata de una proyección que juega sobre el dibujo para recrear una versión abstracta, hecha a base de luz, de El cuento del cortador de bambú, una antigua leyenda japonesa del siglo X.

De su deseo por mostrar la colaboración entre el ser humano y la máquina, surge Paysages Possibles (Paisajes posibles). En un principio, Lemercier emplea únicamente un bolígrafo sobre papel para llevar a cabo sus dibujos, pero inspirado por la pionera del arte digital Vera Molnar, comienza a utilizar el plotter, el cual le permite obtener imágenes de mayor tamaño a partir de líneas continuas.

En esta pieza, el plotter actúa como extensión de la mano del artista mediante el uso de un software que va progresivamente dibujando un particular universo de montañas. Con el paso de las horas, los dibujos finalizados se cuelgan en las paredes, mostrando así las pruebas y errores surgidos de los fallos del propio software, que forman parte del proceso creativo de la obra.

Reflexionar sobre el impacto humano en la naturaleza

En contraste con la fascinación generada por los entornos «fabricados» digitalmente, la segunda parte de la exposición descubre la realidad de una naturaleza repleta de cicatrices causadas por la sobreexplotación humana. A través de colosales imágenes captadas con dron, Lemercier abandona la ficción para enfrentarnos a la sobrecogedora urgencia de salvaguardar nuestro entorno.

Ejemplo de ello es su trabajo activista en el Bosque Hambach (Hambach Forest) uno de los bosques más antiguos de Europa, a 200 kilómetros de Bruselas, donde se ha establecido la mayor mina de carbón del continente. El bosque de Hambach se ha convertido así en objetivo de la lucha contra el cambio climático y de la preservación de la biodiversidad. Este lugar ha sido un espacio de activismo y crecimiento vital para Lemercier, y donde dio inicio una nueva etapa creativa en la que su práctica artística busca impulsar una reflexión sobre la sostenibilidad y promover acciones positivas contra el cambio climático.  

Integran también la muestra las piezas Here Once Stood a Forest (Aquí hubo una vez un bosque), videoinstalación digital que resalta lo sublime de la naturaleza, capturando una magia instantánea que se desvanece; Slow Violence (Violencia lenta), pieza contemplativa, casi pacífica, como un instante suspendido en el tiempo; y With action, comes hope (Con la acción viene la esperanza), con la que el artista busca involucrar al espectador con el objetivo de crear herramientas de concienciación y así formar parte de la historia.

Las obras de Joanie Lemercier se han presentado en el China Museum of Digital Art de Pekín (China), Art Basel Miami (Estados Unidos), Tokyo City View (Japón), el Roundhouse de Londres (Reino Unido), Sónar Festival (España), así como en Barneys New York o el Festival de Cine de Sundance (Estados Unidos), entre otros lugares.

Joanie Lemercier. Paisajes de luz, organizada por la Secretaría de Cultura del Gobierno de México y el Inbal, a través del Laboratorio Arte Alameda, en colaboración con Fundación Telefónica podrá visitarse a partir del 3 de agosto y hasta el 30 de octubre de 2022, de martes a domingo, de 9:00 a 17:00 horas. El LAA se encuentra en Dr. Mora 7, Centro Histórico. El programa de actividades paralelas que acompañará a la exposición se podrá consultar a través de las redes sociales del recinto: Laboratorio Arte Alameda (Facebook) y @artealameda (Twitter e Instagram).

Se invita al público seguir los protocolos para el cuidado de la salud, entre los que se encuentra el uso correcto del cubrebocas.