MÚSICA

La Orquesta Sinfónica Nacional interpretará Concierto de fuego, de Alexis Aranda, con dirección de Juan Carlos Lomónaco

Boletín No. 672 - 04 de octubre de 2022
  • Participa como solista Salomón Guerrero, violonchelista de la OSN; viernes 7 de octubre a las 20:00, y domingo a las 12:15 en la Sala Principal

Con la dirección de Juan Carlos Lomónaco, invitado por la Orquesta Sinfónica Nacional (OSN), la agrupación del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal) ofrecerá su cuarto programa de la temporada, integrado por las obras Starburst, de la compositora estadounidense Jessie Montgomery (1981); Concierto de fuego para violonchelo y orquesta, del reconocido músico mexicano Alexis Aranda (1974), y la Sinfonía No.3 en La menor, Op. 56, conocida como Escocesa, de Felix Mendelssohn (1809–1847).

Este concierto se llevará a cabo el viernes 7 de octubre a las 20:00 horas y el domingo 9 a las 12:15 horas en la Sala Principal del Palacio de Bellas Artes.

Starburst es una breve obra de un movimiento, escrita originalmente para cuerdas en 2012 y después arreglada para ensamble de cámara por Jannina Norpoth en 2020. Se trata de un juego sobre la imaginería de colores musicales rápidamente cambiantes. Una obra cuyos gestos explosivos están yuxtapuestos con fugaces y suaves melodías.

Le seguirá el Concierto de fuego, para violonchelo y orquesta de Aranda, que data del año 2010 y cuyo estreno corrió a cargo de Carlos Prieto en el Teatro Aguascalientes, con la Orquesta Sinfónica de ese estado. En esta ocasión será interpretado por Salomón Guerrero como solista de la OSN.

Alexis Aranda, compositor cuyas obras han sido interpretadas por más de 30 orquestas en Europa, Estados Unidos y América Latina, escribió la primera versión de su Concierto de fuego en 2009 y fue estrenada el 8 de octubre de 2010. Con el paso del tiempo el compositor volvió a la partitura de la obra y sintió que necesitaba un ajuste. La versión revisada de este concierto se estrenará en esta ocasión, a iniciativa del violonchelista Salomón Guerrero.

Una de las líneas más importantes (si no es que la más importante) del pensamiento musical del compositor mexicano Alexis Aranda es la composición de conciertos para instrumento solista y orquesta. Su obra ha sido tocada bajo la dirección de Enrique Diemecke, Yan Pascal Tortelier, Bartholomeus-Henri Van de Velde y Max Bragado, entre otros directores; y entre los solistas que la han interpretado se puede nombrar a Carlos Prieto, Marisa Canales, Erika Dobosiewicz, Javier Camarena, Jorge Federico Osorio, Eva María Zuk, Guadalupe Parrondo y María Antonieta Tello. Sus composiciones se han escuchado en algunos de los recintos más importantes del mundo, como el Conservatorio Tchaikovsky de Moscú, el Weill Recital Hall del Carnegie Hall de Nueva York, el Palacio de Bellas Artes, el Teatro Colón de Buenos Aires, la Casa de Música de Viena, la Universidad de Harvard y el Teatro Verdi de Padua en Italia.

Paralelo a su catálogo de música de concierto, Aranda ha compuesto obras para cine, televisión, teatro y danza. En 2002 recibió la Medalla Mozart a la excelencia musical; en 2003, el Conservatorio de Padua le otorgó el premio de composición Cesare Pollini. Ha obtenido la beca del Fonca para jóvenes creadores y la beca del Sistema Nacional de Creadores de Arte. En 2004 fue nombrado compositor residente de la OSN, siendo hasta la fecha el autor más joven con ese cargo en la historia de dicha orquesta. Nombrado Guest artist por la Fundación México Contemporáneo de Canadá en 2016, al año siguiente recibió el título de Compositor Residente de la Fundación Cultural PI Tchaikovsky, AC.

Para concluir este programa, la OSN ha optado por una gran obra orquestal, se trata de la Sinfonía No.3 en La menor, op.56, de Felix Mendelssohn. La visita a Escocia en 1829, donde el músico concibió los gérmenes de su tercera sinfonía “escocesa”, marcaron al compositor en varios aspectos que se reflejan en la pieza. Luego de la conclusión de la obra 12 años después, fue estrenada bajo la dirección del propio compositor en el Gewandhaus de Leipzig. 

Con sus cinco movimientos que dieron como resultado una compleja estructura formal, novedosa e imaginativa, esta sinfonía hace total referencia a la historia escocesa y sus leyendas en las danzas vertiginosas.