Llegó al Museo de Arte Moderno el Festival TONO con el performance Synthetic Opus
- En el recinto del Inbal presentaron la adaptación en directo de Chaos Has No Morality, en el marco de TONO, festival de arte video, música, danza y performance
Como parte del Festival TONO, el Museo de Arte Moderno (MAM) fue sede de la presentación del performance Synthetic Opus, adaptación en directo de Chaos Has No Morality, instalación de audio de tres canales de Lotte Andersen, compuesta por Naima Karlsson y Alonso Leon-Velarde.
Este performance sonoro fue presentado el año pasado en Los Ángeles “y en esta oportunidad lo que hicimos fue trabajar con el compositor y arreglista
mexicano Max Manzano con el que básicamente resolvimos, agregamos y extendimos la pieza para hacer una suite de tres movimientos”, explicó el creador Alonso Leon-Velarde.
Detalló que la pieza se creó pensando en una especie de himno deconstruido y facetas de cajas musicales, expresadas a través de una banda de vientos. Es también una elongación de la pieza original que Alonso compuso con Naima Karlsson pensando en las diferentes maneras en que la obra puede existir —no solo como un trabajo sonoro— y que el día de mañana puede presentarse en otra interacción, porque está pensada como una especie de escultura sonora.
“En esta ocasión fuimos invitados por el Festival TONO y nos dieron la oportunidad de presentarla en el MAM. La idea era utilizar este trabajo que ya habíamos hecho, tomando en cuenta la historia de los instrumentos de viento que son tradición en México y ver qué podíamos hacer con eso para mantener la integridad de la pieza”, añadió el compositor peruano.
Synthetic Opus remite a los sonidos de las bandas de viento oaxaqueñas, con expresiones formales y ceremoniosas, como reflejo de las propuestas del trompetista mexicano Max Manzano.
Estos trazos y diferentes historias musicales confluyen y se correlacionan en una pieza que, a decir de Leon-Velarde, no está concluida, se sigue trabajando y adaptando a diferentes propuestas y espacios físicos.
“Presentarla en el MAM tiene mucho que ver con la escultura que hizo Lotte, en la que se utilizaron emisiones de radios de distintos periodos de la historia. En esta ocasión el museo se vuelve casi como un instrumento, un megáfono natural para la pieza, en un paralelo instrumental y acústico con la obra original”, comentó Leon-Velarde.