LITERATURA

El patrimonio moderno de los países iberoamericanos refleja el espíritu de su época, María Cristina García Cepeda

Boletín No. 206 - 25 de febrero de 2016

o   Fue presentado el libro El patrimonio moderno en Iberoamérica. Protección y coordinación internacional. 1er. Coloquio Internacional

o   En el acto también participó Nuria Sanz, directora de la oficina de la UNESCO en México

El patrimonio moderno de los países iberoamericanos refleja el espíritu de su época y es el legado que las futuras generaciones vincularán con la memoria a la que hoy nos toca darle forma y significado al conservarlo y protegerlo.

Lo anterior fue expresado por la directora general del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), María Cristina García Cepeda, durante la presentación del libro El patrimonio moderno en Iberoamérica. Protección y coordinación internacional. 1er. Coloquio Internacional, realizada la noche del miércoles 24 de febrero en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes.

Dicha tarea, agregó, es una responsabilidad que trasciende fronteras y requiere de la colaboración y el intercambio entre especialistas y de la coordinación interdisciplinaria en la que deben involucrarse el gobierno, el sector privado y la sociedad civil.

Recordó que en diciembre de 2014, el INBA y la oficina en México de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO, por sus siglas en inglés) impulsaron, en el marco de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, el primer coloquio internacional en la materia, con la participación de especialistas de España, Argentina, Brasil, Colombia, Uruguay y México.

El volumen, aseveró la titular del INBA, es una importante fuente de saber y de experiencias que ofrece a los lectores las reflexiones, inquietudes y aportaciones de los expertos participantes y reafirma las palabras de Jaime Torres Bodet: ni aún hoy es posible olvidar que las obras maestras de las artes y de las letras constituyen las credenciales más perdurables que las naciones presentan a la prosperidad.

Por su parte, Nuria Sanz, directora de la oficina de la UNESCO en México, dijo que el libro es un avance más “en lo que debe de seguir siendo nuestra preocupación, cariño y afecto por el patrimonio de la modernidad”.

Reconoció que hay muy pocos bienes culturales modernos en la lista del patrimonio mundial que defiendan su valor universal excepcional con el criterio básico: el genio creativo humano, como la casa de Luis Barragán. En el texto aparece de qué manera un sitio nominado hace política pública con los mismos estándares internacionales, añadió.

El patrimonio moderno está más cerca en el tiempo a nosotros, y quizá por eso es menos valorado: es un patrimonio de afectos muy cercanos en lo temporal pero lejanos en cuanto a la valoración patrimonial, de ahí a que deben ser preservados, señaló Sanz.

“Todos sabemos por los periódicos de las mañanas que diariamente desaparecen estructuras, mobiliarios y archivos, por lo que es evidente que se destruye un patrimonio importante que ni siquiera está bien documentado.

“En Guadalajara, lo que intentamos fue aproximar miradas, generar un decálogo de prácticas comunes e ideas, y mirar desde lo personal, familiar, institucional, académico y comunitario el tema de la protección del patrimonio de la modernidad”, indicó la representante de la UNESCO en nuestro país.

La arquitectura moderna nos deja una enorme responsabilidad: pensar el contenido y el continente, más allá de las personalidades, así como la posibilidad de leer en todos los proyectos urbanos y de paisaje una manera alternativa de definir la sustentabilidad ahora que estamos en una nueva agenda de desarrollo de las Naciones Unidas, aseguró.

  

“El patrimonio es tan extenso, cercano y vulnerable que no se salva con buenos criterios ni con cartas nacionales o internacionales ni con prescripciones de carácter técnico. Necesitamos una ciudadanía que conozca y se comprometa para que entienda que eso es parte de esos afectos que debe defender”, refirió finalmente.

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