El pintor Froylán Ruiz celebra 60 años de trayectoria con el libro Tatuajes eternos

- Es considerado por la crítica de arte como un pintor neo-mexicanista al abordar temas representativos del país
- La publicación se presentará el sábado 26 de agosto, a las 13:00 horas, en el Salón de la Plástica Mexicana
Para celebrar sus más de 60 años de trayectoria artística, el grabador y pintor Froylán Ruiz dará a conocer su catálogo Tatuajes eternos, el sábado 26 de agosto, a las 13:00 horas, en el Salón de la Plástica Mexicana (SPM), recinto de la Red de Museos del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal).
“Soy un artista que se considera neo-mexicanista, así bautizado por las críticas de arte Teresa del Conde y Raquel Tibol; es un término que me ha acompañado a lo largo de mi carrera y que, por supuesto, me agrada”, señaló en entrevista el artista nacido en 1944.
En mi obra, de acuerdo con la crítica especializada, siempre he abordado, comúnmente, temas relacionados con nuestro país, por lo tanto, soy un pintor neo-mexicanista y esto es un término que me define casi en su totalidad, manifestó Froylán Ruiz, para quien el grabado es un género que le ha gustado mucho desde que estudiaba en la Academia de San Carlos con la maestra Celia Calderón, con quien aprendió diferentes técnicas, como el agua fuerte, la xilografía, el grabado en zinc y en acrílico y linóleo, entre otros.
Para el artista, el grabado es una de las formas de expresión que más le han gustado, “por eso sigo grabando con mucho cariño y con mucho amor, de ahí que me hayan invitado a exponer en diferentes partes de la República y del extranjero, como Japón, Canadá, Nueva York y en los lugares en los que les gusta mi trabajo”.
Adelantó que recientemente donó al SPM 46 obras gráficas, y destacó su gusto porque las instituciones culturales del país cuenten con algunas de sus producciones artísticas. También hizo una donación importante a la Universidad de Toluca, conformada por 120 gráficas.
Otras instituciones que se han beneficiado de su obra son el Centro Cultural Antiguo Colegio Jesuita de Pátzcuaro, Michoacán, y la Casa de Cultura de Nezahualcóyotl, a la que donó 25 gráficas, 25 óleos y seis esculturas. “Siempre colaboro con mucho gusto, me hablan para contar con mi obra y yo, por supuesto, que estoy encantado”.
Sobre el catálogo dijo: “Como su nombre lo indica, aborda el tatuaje en el hombre y la mujer. En este momento existe una forma de expresión entre los jóvenes y muchos adultos a los que les gusta tatuarse. Todos los elementos que expongo en el tatuaje son representativos de mi país, de la cultura mexicana, que comienza en la época prehispánica hasta nuestros días. Por ello el libro se llama Tatuajes eternos”.
En su opinión, un tatuaje es un arte muy grande y la gente que se tatúa debe sentir el mayor placer de tener su piel tatuada. “He visto gente con tatuajes y me detengo para tomarles unas fotografías con mi celular. Luego la intervengo en mi obra. He usado el tatuaje en mi pintura. El tatuaje es una forma de expresión muy bella. Tengo entendido que el tatuaje se utiliza en México desde la época prehispánica”.
Si bien, la gráfica ha sido uno de sus trabajos predilectos, se considera más pintor que grabador, reveló el artista mexicano uno de los principales representantes del movimiento posterior a la Ruptura.
“Sigo pintando y en este momento estoy haciendo una serie dedicada a los juguetes. Llevo pintados 50 cuadros de 40 por 50 centímetros. El tema se llama Juegos y juguetes”. En esos cuadros aparecen el avión, el bolillo, el cubilete, el yo-yo, el trompo, las canicas, el balero, los barquitos de papel, las cartas y muchos otros juguetes mexicanos.
Mencionó que posiblemente se adentre en el expresionismo abstracto o el expresionismo figurativo. “Ya alguna vez lo hice cuando era más joven. La vida es un círculo cuyo comienzo es el fin y el fin es el comienzo”, concluyó.
Froylán Ruiz ha recorrido el abstraccionismo, el figurativismo y el neo-mexicanismo, su sello estético que han continuado Julio Galán, Rocío Maldonado y Dulce María Núñez, por mencionar algunos nombres.