Toru Takemitsu en la guitarra de Juan Carlos Laguna

o   Dentro del ciclo Conciertos de Bellas Artes, el músico mexicano se presentará este  miércoles 2 de marzo en el Palacio de Bellas Artes y el viernes 4 en el Cinvestav del IPN

o   Interpretará el programa Silencios interrumpidos, que rememora al músico japonés a 20 años de su fallecimiento

o   El repertorio creado por Takemitsu “es fundamental para el guitarrista actual en todo el mundo”, asegura Laguna

Con un par de conciertos, el guitarrista mexicano Juan Carlos Laguna continuará con el homenaje que rinde al compositor japonés Toru Takemitsu (1930-1996) a 20 años de su fallecimiento.

Dentro del ciclo Conciertos de Bellas Artes, se presentará el miércoles 2 de marzo a las 19:00 en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes y el viernes 4 a las 17:00 en el Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav) del Instituto Politécnico Nacional.

El programa que ofrecerá, titulado Silencios interrumpidos, estará conformado por obras de varios artistas que rememoran al músico nipón.

Entre ellas se encuentran Sakura de Yukihiro Yokoh, Mateo y Martina Hirokazu Sato; Ocean Child, una elegía a Takemitsu de Hebert Vázquez; Lumen et Umbrae, tributo a Takemitsu de Marco de Biasi; Por los bosques, homenaje a Toru Takemitsu de Sergio Ocampo y A boy named Hiroshima del propio Toru Takemitsu.

Entrevistado por el Instituto Nacional de Bellas Artes, Juan Carlos Laguna señaló que el compositor japonés fue uno de los más prolíficos de su país, debido a su marcada influencia occidental.

“Cuando él era joven, en los tiempos de la segunda guerra mundial, escuchaba mucho la radio, sobre todo estaciones dedicadas al jazz, aunque él mismo sostuvo que sus mayores influencias fueron la naturaleza y el jardín japonés”, comentó.   

Indicó que el repertorio creado por Takemitsu “es fundamental para el guitarrista actual en todo el mundo, por eso es muy respetado por nosotros.

“Su lenguaje guitarrístico es propio, combina armonías tradicionales, impresionantes armónicos y una sonoridad larga, además utiliza grandes espacios de silencio y realizó arreglos populares, al mezclar la música tradicional japonesa con música de The Beatles, por ejemplo, pero siempre con su toque personal”, explicó.

Recordó también que Takemitsu compuso para el cine, al grado de haber trabajado con el célebre director Akira Kurosawa en muchas de sus películas.

Juan Carlos Laguna aseguró que el músico nipón tiene un sello especial. “El suyo no es un reto técnico ni un virtuosismo vacío, sino que representa otro tipo de enfrentamiento, debido a que sabe mezclar el sonido con el silencio, no es fácil llenar atmósferas con pocas notas. Su obra es como la cultura japonesa: sobria, limpia y sencilla”.

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