Recuerdan al Fotógrafo de la ciudad, Héctor García, en la Sala Manuel M. Ponce

- En el marco de las actividades que se realizan por el centenario de su nacimiento, la Secretaría de Cultura federal y el Inbal invitan a visitar las ocho exposiciones que se presentan en diversos recintos
La Secretaría de Cultura del Gobierno de México y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal), a través de la Coordinación Nacional de Artes Visuales (CNAV), rindieron un homenaje al fotógrafo mexicano Héctor García, como parte de las actividades organizadas con motivo del centenario del nacimiento del llamado Fotógrafo de la ciudad.
Dicho homenaje se llevó a cabo en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes y fue encabezado por la titular de la CNAV del Inbal, Lluvia Sepúlveda, con participación de Johan Trujillo Argüelles, directora del Centro de la Imagen; Laura González Flores, curadora y docente, y los fotógrafos Francisco Mata Rosas, Antonio Caballero y Omar Gámez, quienes en una mesa moderada por Monserrat Navarro, coordinadora de Museología de la CNAV, se refirieron a la vida y obra del fotógrafo mexicano.
Con la representación de la directora general del Inbal, Lucina Jiménez López, Lluvia Sepúlveda agradeció a la familia de Héctor García —su esposa María García y su hijo Héctor García— por preservar y compartir su importante legado a través de la Fundación Héctor y María García, instancia con la que se ha trabajado durante varios meses para organizar el homenaje al artista de la lente, en colaboración también con otras instituciones públicas y privadas.
Una de esas instituciones —se informó— es el Centro de la lmagen, con la cual se coordinó la organización de una serie de exposiciones que se presentan actualmente en diversos recintos de la Ciudad de México. El Inbal, comentó, participa con la exposición Héctor García. Miradas sobre un monumento, que se exhibe en el Museo Nacional de Arte, y con la realización de este homenaje, entre otras actividades.
Lluvia Sepúlveda consideró que celebrar a Héctor García Cobo (1923-2012), a 100 años de su nacimiento, significa no solo festejar la trayectoria de un gran periodista mexicano o al artífice de retratos e imágenes icónicas que con el paso del tiempo se han convertido en parte de nuestro imaginario, sino también a uno de los grandes constructores de la memoria visual del país.
La lente de Héctor García –dijo— registró por igual a los pueblos indígenas y campesinos al interior del país; a personajes famosos, a luminarias de las artes y el entretenimiento; a políticos, periodistas y manifestantes, pero, sobre todo, “capturó la gran diversidad de habitantes, modos de vida, quehaceres, oficios, la vida cotidiana, los espacios públicos y privados; en fin, su lente retrató especialmente la vida en los barrios y colonias de la Ciudad de México”.
En su momento, Johan Trujillo, en representación de Héctor García hijo, agradeció la colaboración de las secretarías de Cultura federal y de la Ciudad de México para celebrar el centenario del nacimiento de Héctor García Cobo.
Destacó que gracias a ese esfuerzo colectivo se presentan ocho exposiciones en diferentes sedes: Museo de la Ciudad de México, Museo del Estanquillo, Museo Nacional de Arte, la Galería Abierta Rejas de Chapultepec, el Complejo Cultural Los Pinos, el Centro de la Imagen, la Galería LMI y la Fundación Héctor y María García.
En total, dichas exposiciones reúnen cerca de 600 fotografías procedentes del Archivo Héctor García, y el objetivo —aseguró Trujillo— es acercar a un mayor número de visitantes a las diferentes aristas fotográficas que trabajó Héctor García Cobo y que forman parte importante de la documentación que se tiene de la Ciudad de México en el siglo XX.
Por su parte, Laura González Flores se refirió a las exposiciones que se encuentran en el Centro de la Imagen, el Museo de la Ciudad de México y en Galería Abierta de las Rejas de Chapultepec, cuyas curadurías se complementan y fueron realizadas por ella.
Y consideró el acervo legado por García Cobo como una de las más importantes colecciones fotográficas del siglo XX mexicano, con cerca de un millón y medio de objetos, entre negativos, diapositivas, impresiones, revistas y documentos.
En ese sentido, agregó que esas tres exposiciones partieron del hecho de entender la celebración del centenario del nacimiento de Héctor García como “una oportunidad de regresar a su archivo para revisarlo, explorarlo, estudiarlo y difundirlo desde perspectivas renovadas y acordes a los tiempos que corren y al sentir de las nuevas generaciones de mexicanos”.
En el acto, el fotógrafo Francisco Mata Rosas se refirió a diferentes momentos de la trayectoria de Héctor García, enmarcados en dos de sus grandes intereses artísticos: retratar la vida social y política de México y a la intelectualidad del siglo XX, desde una actitud crítica social profunda, como lo calificó alguna vez Carlos Monsiváis.
A un Héctor García como gran coreógrafo se refirió por su parte el fotógrafo Omar Gámez, quien recordó que de niño el homenajeado vivió “amarrado” por su madre en su casa de la Candelaria de los Patos y por las mañanas esperaba con ansia ver los primeros rayos de luz del Sol. De grande, eso desencadenó una rebeldía por querer conocer y devorar el mundo a través de su cámara fotográfica, escapar y aprehenderlo todo en imágenes.
Finalmente, el fotógrafo Antonio Caballero narró varios episodios que vivió con Héctor García, a quien consideró su maestro y su padre, porque él “lo adoptó” cuando tenía 14 años de edad, lo puso a trabajar como telefonista y con él aprendió la magia de la fotografía, del laboratorio, la impresión. Lo recordó, asimismo, como fotógrafo de las alturas, retratista de la vida nocturna de México y como un ávido lector, lo que lo ponía por delante de muchos otros fotógrafos.