Elsa Cross gana el Premio Internacional Alfonso Reyes 2023 por la relevancia de su obra poética, ensayística y de traducción
- El jurado consideró que su labor docente y de investigación marca un perfil acorde a los temas e intereses del Regiomontano universal.
- El Premio Internacional Alfonso Reyes 2023 será entregado en la Capilla Alfonsina Biblioteca Universitaria de la Universidad Autónoma de Nuevo León, el 21 de noviembre
La Secretaría de Cultura del Gobierno de México y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal), mediante la Coordinación Nacional de Literatura (CNL), la Universidad Autónoma de Nuevo León, a través de la Secretaría de Extensión y Cultura, y la Sociedad Alfonsina Internacional (SAI), anunciaron que después de revisar y leer las propuestas presentadas para el Premio Internacional Alfonso Reyes 2023, el jurado decidió otorgar este galardón a la poeta, ensayista y traductora Elsa Cross.
El jurado, integrado Malva Flores, Víctor Barrera Enderle y Bernardo Ruiz, consideró por unanimidad que la relevancia y hondura de la obra poética, el alcance de su obra ensayística y de traducción, así como su trayectoria internacional, marcan un perfil acorde con los temas e intereses de Alfonso Reyes.
También se destacó su labor docente y de investigación que, de acuerdo con el acta deliberativa, abre una pauta hacia otros horizontes del pensamiento, el saber y la literatura, siempre con una visión generosa hacia el lector y atenta a las distintas tradiciones culturales de Oriente y Occidente.
Al respecto, la autora se dijo emocionada y agradecida por haber sido galardonada con este premio internacional, pues afirmó: “Haber sido galardonada con este premio es un enorme honor para mí, pues tengo una gran admiración por la figura de don Alfonso Reyes. Quisiera haber podido leerlo aún más, no me ha sido posible, pues su obra es muy vasta. Lo he disfrutado mucho, lo que lea de él es una lección permanente de cómo se puede escribir un ensayo con todo el rigor y la profundidad y, además, con un estilo magnífico”.
También señaló que, desde su perspectiva, ha notado que actualmente se ha relegado bastante la escritura del ensayo y el cultivo de un buen estilo, como lo tuvo Alfonso Reyes y los grandes ensayistas de su generación y anteriores.
“Los grandes ensayos del siglo XX estaban magníficamente escritos, eran lecciones de un estilo extraordinario, además de la profundidad, de la investigación y de la reflexión que contuvieran en el cuerpo del texto”, observó.
La también catedrática compartió que los viajes han sido una parte fundamental, sobre todo en su poesía, pues el entrar en contacto con otras culturas y escuchar otras lenguas representa un nuevo estado de receptividad. Sin embargo, aclaró que no la han influido los viajes en sí, sino el hecho de salir de su entorno habitual.
“Los viajes me han marcado, pero no todo lo que escribo necesariamente está influido por los viajes, sino por el hecho de salir de mi entorno habitual, pues esto también me pone en otro estado de receptividad. Eso es lo que hace que escriba mucha poesía cuando salgo. Desde luego que los viajes enriquecen cualquier perspectiva del mundo, entrar en contacto con otros pueblos, otros paisajes, otras lenguas, el simple hecho de oír otras lenguas es extraordinario”, refirió.
Sobre su interés por otras culturas y otros pueblos del mundo, la escritora explicó que surgió prácticamente desde la infancia, cuando a los 12 años pidió que le compraran un libro de mitología griega, además de que en su casa siempre hubo libros de clásicos griegos.
“Mi interés por otros pueblos y culturas surge prácticamente desde la infancia. Tuve gran pasión por la cultura griega desde los 12 años y en mi casa siempre hubo clásicos griegos, con los que empecé a estar en contacto desde entonces. Es una pasión que no me ha abandonado nunca. En mi libro Isla negra (2023) hay varios poemas que se refieren a estatuas o a estelas funerarias griegas. En algún punto empecé a interesarme mucho por India a partir de mi experiencia interna de meditación dentro de una tradición hinduista, no budista, que me cambió completamente la visión y mi experiencia con el mundo también”, dijo.
“Mi visión del mundo se enriqueció, incluso de México. A partir de esto, la experiencia en mi propio país no fue la misma. Fue mucho más profundo todo lo que pude captar y disfrutar de lugares de México y de las mismas tradiciones de nuestro país”, agregó.
Dentro de las influencias que han marcado su carrera literaria, Elsa Cross ha mencionado a Juan José Arreola, Juan Rulfo, Juan Carvajal y a Octavio Paz, escritores con quienes tuvo convivencia como alumna o con los que tuvo encuentros literarios y académicos.
“Autores como Juan José Arreola, Juan Rulfo, Juan Carvajal y Octavio Paz marcaron e influyeron en mi carrera literaria. Fui alumna de un taller literario llamado Mester, que impartió Juan José Arreola, donde todos los participantes de este taller publicamos nuestros textos. En lo que toca a Juan Rulfo, él era uno de los asesores del Centro Mexicano de Escritores cuando fui becaria. Hablaba poco, pero era muy certero en sus juicios y tenía una enorme sensibilidad poética”, recordó.
“Con Octavio Paz fueron encuentros muy espaciados, siempre le agradecí su generosidad de haber leído un libro mío inédito, al que le hizo una sola corrección y eso para mí fue fundamental”, recordó.
Por último, mencionó que “ahora mismo preparo una antología de la poesía mística de India: La locura divina. Poetas místicas de la India (2019) es un libro que ya apareció como anticipo y contiene solo la poesía de las mujeres que están incluidas en esta antología, un total de ocho. Estas poetas vivieron del siglo VI al XVII, son extraordinarias y muy diferentes entre sí. La antología ya estoy terminándola, será un libro muy extenso, de más de 500 páginas, pues en ella quise incluir al menos 10 páginas o 10 poemas de cada autor, pues hay antologías que solo muestran una página o dos de cada autor y eso no da idea de mucho”, concluyó.