La imaginación cobra vida en el escenario con la puesta en escena Joy Robota
- Producción de Los Bocanegra Teatro que tendrá temporada del 27 de julio al 22 de septiembre en la Sala Xavier Villaurrutia
Este proyecto busca la reflexión sobre el mundo frágil, tierno y amoroso que es la infancia, así como también el cuidado que requiere. Además de observar el papel de los padres dentro de la dinámica familiar y lo que significa la responsabilidad de ser papá y de integrarse al cuidado de la crianza.
La Secretaría de Cultura del Gobierno de México y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal), a través de la Coordinación Nacional de Teatro y Los Bocanegra Teatro, presentan Joy Robota, con dramaturgia y dirección de Laura Baneco y un elenco integrado por Ana Escalante, Daniel Ortiz, Ricardo Rodríguez, Anick Pérez, David Almaga y Estefanía Loaiza.
Esta puesta en escena ofrecerá temporada del 27 de julio al 22 de septiembre, sábados y domingos a las 13:00 h, en la Sala Xavier Villaurrutia del Centro Cultural del Bosque.
Joy Robota cuenta la relación entre Joy, una niña de siete años, y su padre, Julián. Luego de que Elisa, mamá de Joy, se va a trabajar a otro país durante seis meses, Julián queda al cuidado de Joy y se encuentra con la sorpresa de que no conoce a su hija y tampoco sabe cómo cuidarla. A su vez, Joy está desconcertada con su nueva realidad; pronto comprende que su papá no podrá hacerse cargo de todo y está dispuesta a ayudarlo. Ella está a punto de enfrentar una gran misión: vivir con él.
La obra es una experiencia teatral emotiva que invita a la reflexión sobre las realidades que enfrentan algunas familias en su vida cotidiana. Pone cómo tema central los problemas que enfrenta un padre cuando se encuentra solo, sin saber cómo comunicarse adecuadamente con su hija. La necesidad de la protagonista es ser escuchada y comprendida, esto hace referencia a que muchas niñas y niños necesitan una conexión de emociones genuinas con sus padres.
A través de una historia conmovedora, Joy Robota explora temas universales, como la falta de comunicación, la soledad y la búsqueda de entendimiento, con la intención de causar en las y los espectadores una introspección sobre las dinámicas familiares, además de la importancia de crear empatía y una responsabilidad afectiva.
Una característica que distingue a esta obra son los diversos escenarios creados con figuras de cartón, así como la multimedia y la interpretación de música en vivo. La imaginación de Joy no tiene límites dentro de este espacio escénico lleno de creatividad y diversión.
La música en escena es interpretada por David Almaga, los diseños de escenografía e iluminación son de Sergio López Vigueras, el diseño de vestuario es de Fernanda García, el diseño gráfico de Laura Baneco y la producción ejecutiva de Anick Pérez.
