LITERATURA

Alberto Spiller gana el Premio Bellas Artes “Juan Rulfo” para Primera Novela 2024 por Amargo mezcal

Boletín No. 1210 - 02 de agosto de 2024
  • Dominio de la técnica para construir atmósferas, tensión, profundidad psicológica y estrategias narrativas son elementos por los que el jurado falló en favor de esta novela

La Secretaría de Cultura dl Gobierno de México, el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal), mediante la Coordinación Nacional de Literatura (CNL), así como la secretaría de Cultura del Estado, la Benemérita Universidad Autónoma (BUAP) y la Universidad Iberoamericana en Puebla, anunciaron el fallo del jurado, con el cual se declara que Alberto Spiller es ganador del Premio Bellas Artes “Juan Rulfo” para Primera Novela 2024, por su obra Amargo mezcal.

El jurado —conformado por la novelista María de Alva, el narrador Antonio Ramos Revillas y el escritor David Martín del Campo— considera que la novela retrata un país, con pleno dominio de la técnica para construir atmósferas, tensión, profundidad psicológica y diversas estrategias narrativas que ayudan a construir un relato eficaz y emocionalmente violento.

Además, los integrantes del jurado deliberaron que esta novela hace honor a la tradición del premio, con un sello distintivo y personal que muestra el México contemporáneo.

Al respecto, Alberto Spiller contó que este galardón representa el sueño de publicar su primera novela y lo consideró un parteaguas en su carrera, así como un incentivo para seguir escribiendo y narrar la realidad a su manera.

“La obra es una suerte de viaje, en un sentido doble: un viaje de regreso del protagonista (un periodista desencantado que hace trabajos esporádicos) a una tierra abandonada de un hipotético norte en busca de una mujer y de, quizás, un amor perdido; y también un viaje hacia dentro de sí, al fondo de sus miedos e inseguridades, de su historia personal, en vilo entre dos países, entre la redención de culpas pasadas y el anhelo de encontrar algo de sí mismo en un lugar donde, se da cuenta pronto, ha quedado muy poco para él, y donde en cambio se encuentra con la violencia y la desilusión en que están sumidos pueblos, ciudades y sus habitantes”.

Contó que la obra se compone de siete capítulos y tiene una estructura cíclica. A lo largo de la trama, el protagonista descubre que su búsqueda no es un camino lineal, sino que sigue volviendo una y otra vez sobre sus pasos, al pasado, “una visión de la vida dual, una rueda que gira sobre un eje, más cercana a la de los pueblos indígenas que aparecen en la novela que a la de un progreso de supuesto crecimiento continuo que pregona la visión occidental materialista”, agregó.

“En esta novela intenté retratar, desde mi punto de vista, las características de lugares, de sus habitantes y el lenguaje como lo conocí; de manera que paisaje, personajes y lenguaje van de la mano y se funden con el objetivo de recrear más que un cuadro realista, se podría decir que casi surrealista. Sin embargo, en medio de tanta oscuridad se pueden encontrar destellos de esperanza, de una capacidad de asombro ante una situación que en muchas partes se ha vuelto cotidiana, normalizada”, refirió.

Sobre el título, señaló que está inspirado y es un homenaje a su obra favorita sobre México, Bajo el volcán, de Malcolm Lowry, así como a cierta música y cultura popular norteña, donde el mezcal es, en muchos sentidos, el protagonista; “en la historia el mezcal está siempre presente, como acompañante del personaje, una suerte de ancla de salvación, pero al mismo tiempo brebaje infernal que lo sume en un mundo de pesadilla”.

Sobre el autor

Alberto Spiller (Schio, Italia, 1977) es periodista, traductor y escritor. Desde hace 17 años trabaja para los medios de la Universidad de Guadalajara, además de haber colaborado con publicaciones nacionales y extranjeras, como el suplemento Confabulario de El Universal, Vice Latinoamérica, las revistas culturales Luvina y Replicante, y el periódico italiano Lettera43. Ha sido galardonado con el Premio Internacional de Periodismo “Lorenzo Natali” 2010, otorgado por la Unión Europea en colaboración con Reporteros sin Fronteras y Wan-Ifra, entre otros.