Reflexionan sobre la trascendencia e influencia de los Premios Bellas Artes en la vida de las y los galardonados
- En el marco del 90 aniversario del Palacio de Bellas Artes, participaron Maribel Carrasco, Maritza Buendía, Christian Peña y Elisa Díaz, quienes coinciden en la generación de nuevas obras literarias
En el marco del 90 aniversario del Palacio de Bellas Artes, la Secretaría de Cultura del Gobierno de México y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal), a través de la Coordinación Nacional de Literatura, realizaron un conversatorio sobre la trascendencia de los Premios Bellas Artes, en compañía de tres escritoras y un escritor galardonados, quienes reflexionaron sobre la trascendencia de estos premios en su vida profesional y sobre el proceso creativo que originó algunas de sus obras premiadas.
En el evento, realizado el domingo 8 de septiembre en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes, la coordinadora nacional de Literatura y moderadora, Karen Villeda destacó que actualmente existen 22 premios que se realizan en diversos estados del país e incluso uno de ellos está pensado para personas que en situación de reclusión (Premio de Buzón Literario), así como otros muy antiguos, como el de Ensayo Literario en Durango y nuevos galardones como el de Minificción que se realiza en conjunto con el estado de Sonora.
Comentó que para la entrega de estos premios existe un inmenso compromiso y trabajo detrás que está guiado principalmente por tres ejes: transparencia, inclusión y la descentralización de la literatura: “Hay que defenderlos como una forma de gestar muchas más obras literarias y también premiar las que ya están publicadas”.
En su oportunidad, la ensayista Maritza Buendía, ganadora del Premio Bellas Artes de Narrativa Colima 2024 por su novela Cielo cruel y del Premio Bellas Artes de Ensayo Literario “José Revueltas” 2011 por Poética del voyeur, afirmó que se sintió dichosa por el reconocimiento y el estímulo económico que implican los galardones, así como por “el guiño” que significa para los lectores a quienes les simboliza una mayor calidad del trabajo literario y, por otra parte, la aportación de los Premios Bellas Artes a la descentralización del canon literario.
“En un mundo digitalizado donde escritores nacen y desaparecen al ritmo de likes y donde las tendencias en redes parecen marcar la oferta editorial, los Premios Bellas Artes siguen apostando por la literatura (…) Falta mucho todavía por descentralizar el poder y el canon literario que se establece si, y solo si, desde la Ciudad de México, pero al convocar a mujeres y hombres de cualquier parte del país, al incorporar a las lenguas indígenas, al premiar tanto escritores de editoriales independientes y de trasnacionales, e invitar a jurados de diversos estados del país, esos premios han contribuido a la añorada descentralización”, afirmó.
En tanto, Maribel Carrasco, Premio Bellas Artes de Obra de Teatro para Niñas, Niños y Jóvenes “Perla Szuchmacher” 2009 por Niño de octubre y el Premio Bellas Artes de Dramaturgia “Juan Ruiz de Alarcón” 2023, afirmó que obtener un galardón nacional es un privilegio, así como una exigencia y responsabilidad para mantener el nivel de su trabajo, ya que existen autoras y autores que también merecen estos reconocimientos.
“Nos crea también un espacio para los procesos creativos, un tiempo para exigirnos y arriesgarnos, para experimentar y, en lo personal, también me ha dado tiempo de reflexionar sobre los procesos creativos y ser también más exigente”, agregó.
El ensayista Christian Peña, ganador de cuatro Premios Bellas Artes, entre los que se encuentran el de Minificción 2022 “Edmundo Valadés” por Padres huérfanos, y el “Xavier Villaurrutia” de Escritores para Escritores 2023 por su poemario Quirón, afirmó que, como poeta, suele escribir sus obras a través de un formato distinto a la poesía, ya que esto le permite tener libertad para generar un producto menos predecible y cansado.
“En el caso de Me llamo Hokusai (Premio Bellas Artes de Poesía Aguascalientes 2014), siempre he dicho que pensaba en escribir un catálogo razonado sobre una posible exposición con grabados de Hokusai, y si fuera el encargado ¿qué tipo de grabado realizaría”, explicó.
La poeta y traductora Elisa Díaz Castelo, Premio Bellas Artes de Traducción Literaria “Margarita Michelena” 2019 y Premio Bellas Artes de Poesía Aguascalientes 2020 por El reino de lo no lineal, afirmó que la obtención de estos reconocimientos le dio mayor aplomo para seguir escribiendo, ya que antes de recibirlos no solía compartir sus textos para ser leídos y “escribía en secreto”.
“Me dieron la seguridad de ‘bueno, estoy haciendo algo que puede dialogar con otras personas y resonar en los lectores’, además del incentivo económico que me ayudó a no aceptar algunos proyectos de trabajos que tal vez no quería hacer (…) Me incentivó mucho a seguir escribiendo y a seguir mereciendo el Premio (Aguascalientes 2020) de algún modo”.