ARTES VISUALES

CARPETA GRÁFICA ENTOMOGRAFÍA REÚNE INSECTOS DISEÑADOS POR 20 ARTISTAS MEXICANOS, EN LA GALERÍA JOSÉ MARÍA VELASCO

Boletín No. 347 - 13 de diciembre de 2024


 

  • En el área de Gabinete se podrán apreciar las Entomografías de esta carpeta hasta el 5 de enero de 2025
  • Participaron especialistas junto con 20 artistas inspirados en la gastronomía insectaria

Aún queda tiempo para apreciar la Carpeta Gráfica Entomografía, que se exhibe en el Gabinete de la Galería José María Velasco del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), hasta el 5 de enero de 2025.

En la carpeta participaron especialistas, como la agrónoma Elizabeth Morales Santiago; la nutrióloga Hannia Herrera Ojeda; el entomólogo José Luis Navarrete y la historiadora del arte Deborah Caplow. Mientras que por el lado de los creadores se sumaron 20 artistas de diversos rincones del país con un tema en común. Insectos comestibles: César Villegas González, Cocotzin Prieto, Coral Revueltas Valle, Diana Minerva, Emiliano Guerrero, Fernando Beta, Filogonio Naxin, Georgina Montes, Iván Doroteo, Jessica Gadga, Jorge Rubio, José Carrera, Lucía Torres, Mary Martínez, Oscar Sandoval, Ruth Acosta Fuentes, Samuel Chávez Mazatl, Siegrid Wiese, Silverio Herrera y Violeta Juárez.

La edición consta de 1/50 a 50/50 carpetas impresas entre septiembre y octubre de 2024 en los talleres: Delitho, La chicharra, La Tolvanera Gráfica, La caja gráfica, La Buena Mano, Gráfica Venado, Azabache, Frontera Gráfica, Pedernal, Espacio Zapata y TAP.

El curador Fernando Gálvez de Aguinaga explicó que las Entomografías inspiradas en la gastronomía insectaria incluyen el nombre científico y común de los insectos comestibles que motivaron a cada artista; en nuestro país estos alimentos siguen encontrándose por temporadas en los mercados y en algunos casos en restaurantes, como los escamoles, las chicatanas y los gusanos de maguey tanto rojos como blancos.

Y agrega: “Algunos más los vemos en el fondo de las botellas de mezcal, como los gusanos y hasta los escorpiones. Pero otros ya solo son de consumo en algunas comunidades en las que han sido costumbre alimentaria desde tiempos inmemoriales. Los insectos son uno de los grandes campos de desarrollo para la alimentación planetaria del futuro por su riqueza nutricional y por el escaso espacio que ocupan para su crianza.

Si la miel, que es el único alimento procesado por un insecto que consumimos regularmente, contiene tantas cualidades nutricionales y medicinales que incluso en India las facultades de medicina la tienen como una de sus materias obligatorias, debiéramos estudiar las cualidades de cada uno de estos seres capturados por los grabadores y de los que no se incluyen en esta muestra”.

Destaca que la exhibición también forma parte de la estrategia de activismo del artista oaxaqueño César Villegas en torno a concientizar a la gente sobre nuestros alimentos originarios, nuestros aportes agrícolas al mundo y la riqueza de nuestra gastronomía frente a la comida chatarra, la agricultura industrial y las modificaciones genéticas que se han radicalizado.

Puntualizó la importancia de hacer un programa de exposiciones artísticas respecto a este tema desde el mercado del Centro Histórico de Oaxaca, así como intervenirlo con murales y esténciles que incitan a la reflexión desde la poética de las imágenes. También sugirió itinerar las carpetas gráficas que se hacen en diversos espacios culturales del país, así como multiplicar las pinturas en otros mercados, con el fin de hacer circular las ideas y confrontar directamente los refrescos, los transgénicos y la comida que daña nuestra salud.

Para hablar tanto de las problemáticas arriba mencionadas, como del goce sensorial que produce la ingesta de estas maravillas o de la oportunidad de desarrollo y beneficios para la humanidad que representan los insectos, los artistas apelaron a diversas posiciones críticas, poéticas y estéticas. Muchos de los creadores más interesantes de la gráfica nacional, en este momento, confluyen en esta carpeta, como insectos a la ventana de una habitación iluminada en la noche.

El zumbido de los trazos, el diseño de los sabores, el crujir de las impresiones entomológicas entre las papilas gustativas y los dientes quebrando las corazas de los insectos, hacen de este grupo de estampas una delicia de la gastronomía mexicana y un banquete de ideas para la humanidad, concluyó el curador.

El recinto del INBAL se ubica en calle Peralvillo 55, colonia Morelos y recibe al público en general de martes a domingo de 10 a 18 h.