ATRAVESAR EL TIEMPO. MEMORIAS Y PRESENTES DE LA COLECCIÓN CARRILLO GIL CULMINA SU EXHIBICIÓN EL 9 DE FEBRERO

- Reúne acervo exclusivo del recinto con obras de David Alfaro Siqueiros, José Clemente Orozco, Diego Rivera, Wolfgan Paalen y Gunther Gerzso, entre otros
El acervo de dos grandes pintores, José Clemente Orozco y David Alfaro Siqueiros, así como de otros destacados artistas del pincel, se puede apreciar en la muestra Atravesar el tiempo. Memorias y presentes de la Colección Carrillo Gil, que estará en exhibición hasta el próximo 9 de febrero en el Museo de Arte Carrillo Gil del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL).
Esta exhibición se presenta en el marco del 50 aniversario del recinto anfitrión. En la primera sección se aprecian los retratos de la esposa de Carrillo Gil (Carmen Tejero), de Orozco y del mismo doctor Álvar Carrillo, así como una sección dedicada a Caballos, Jinetes y Máquinas, en la que se observa al caballo como instrumento militar, incluso como extensión del guerrero. Las imágenes aluden a los procesos de conquista y pugna revolucionaria, a la violencia, la dominación y la legitimidad político -militar.
Enseguida hay otra sección que exhibe bocetos y estudios que, originalmente destinados a ser murales, permiten conocer las cualidades intelectuales y artísticas de los pintores, sus recursos y sensibilidades, así como rastrear el proceso de elaboración de un discurso visual. En esta sección destacan obras como Primera nota temática para el mural de Chapultepec, 1956- 1957, de Siqueiros, que es un esbozo para el mural Del porfirismo a la Revolución, pintado en el Castillo de Chapultepec entre 1957 y 1966, y el cual alude a la huelga de Cananea de 1906; y la litografía Tres generaciones, 1929, de Orozco, esbozo del mural que se encuentra en el segundo piso del Colegio de San Ildefonso, en el que una familia mira el humo que sale de un horno ladrillero, como una metáfora del progreso industrial.
En la exhibición resalta la fase cubista de Diego Rivera en París, con cuadros como La maternidad, en el que aparece Angelina Beloff, primera esposa de Rivera, amamantando al niño Diego, y las secciones Ciudades y Metrópolis; El trópico y sus fisuras; Desplazamientos y migraciones, El horror, lo oculto y lo maravilloso, entre otras.
Otra sección es la que retrata La violencia y sus víctimas. Orozco ilustra el luto del pueblo y el uso desproporcionado de la fuerza; Siqueiros elige la muerte trascendental y heroica, en tanto que los integrantes del Taller de la Gráfica Popular buscan construir un imaginario histórico para la Revolución, sin evadir sus episodios de exceso y brutalidad.
Aquí destacan piezas como El ahorcado (1926-192), Fosa común (1926-1928), El muerto (1925-1928) y Cadáver (1943), de Orozco; Niña cargando a su hermanita (Niña madre), 1952, de Elizabeth Catlett y Siqueiros; La muerte de Emiliano Zapata. 10 de abril de 1919, de Isidoro Ocampo, y El pueblo es soberano, de Ignacio Aguirre, ambas de la carpeta Estampas de la Revolución Mexicana (1947).
Las poéticas de la escena es una sección que cautiva a los espectadores, en la cual José Clemente Orozco dedica gran número de obras al teatro y la danza en sus manifestaciones populares y clásicas, a las ferias populares, la música, el canto y la poesía. Obras de Wolfgan Paalen y Gunther Gerzso también destacan en el apartado Desplazamientos y migraciones.
La muestra en general ofrece una excelente oportunidad de disfrute y hallazgos de detalles poco conocidos de estos grandes artistas, que está a punto de concluir en el Museo de Arte Carrillo Gil, ubicado en avenida Revolución 1608, San Ángel, de martes a domingo de 10 a 18 horas; domingos, entrada libre.