HISTORIA CULTURAL DEL COLOR: CIENCIA, ARTE, SIGNIFICADOS Y PERCEPCIONES A TRAVÉS DEL TIEMPO

- La exposición, que se inauguró el 8 de mayo en el Museo Nacional de San Carlos, reúne pinturas, esculturas, pigmentos y minerales
- Incluye obras de artistas como Piero di Cosimo, Lucas Cranach el Viejo, Zurbarán, Juan Cordero y Pelegrín Clavé
- Participan también piezas del Museo Nacional de Arte, el Museo Nacional de Antropología, el Archivo General de la Nación y el Instituto de Investigaciones Estéticas de la UNAM
Con el objetivo de conocer los significados de los colores en el arte desde el siglo XIV hasta mediados del XIX, así como el origen y la preparación de los pigmentos, la Secretaría de Cultura del Gobierno de México, a través del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), presenta la exposición Historia cultural del color, que estará abierta al público hasta el 24 de agosto en el Museo Nacional de San Carlos.
La muestra está integrada por 77 piezas y se divide en dos núcleos temáticos: Parangones colorísticos entre ciencia y arte y De colores naturales, simples o básicos. El primer núcleo revisa cómo en la Edad Media veían el color principalmente como algo material, mientras que los artistas del Renacimiento lo entendían en el marco de las ciencias como las matemáticas, la filosofía y la óptica. El segundo núcleo —el más amplio—, hace énfasis en el uso del color a lo largo de la historia del arte y realiza un recorrido por color, develando su significado cultural, artístico y simbólico.
Así, los colores blanco, amarillo, rojo, verde, azul y negro son analizados a lo largo de la historia como portadores de una carga simbólica y cultural que definió no solo la manera en que fueron percibidos en diferentes épocas, sino también su popularidad y costo, el cual dependía principalmente del origen de los ingredientes que se utilizaban para su elaboración. A continuación, algunos casos de los abordajes que se presentan en la muestra:
Históricamente se ha generado la pregunta de si el blanco es un color, pese a ello, teóricos, artistas y científicos han llegado a definirlo como la suma de todos los colores. A él se le han atribuido significados relacionados con la pureza, la virginidad, la bondad o la limpieza. Como en el caso de las esculturas y las arquitecturas de mármol, que con imaginarios traídos desde finales del siglo XVIII impulsaron la idea de una Antigüedad predominantemente blanca.
Otra sección es la de uno de los colores más importantes utilizado durante la Edad Media y parte del Renacimiento: el rojo. Desde una interpretación positiva, el rojo significaba la regeneración, la purificación y la fortaleza. Pero desde una interpretación negativa, el rojo se asociaba con las llamas del infierno, el diablo y los demonios.
En lo que respecta al verde, éste es el color del mundo natural, de los elementos vegetales, del agua, de la primavera y, por tanto, del renacimiento y la esperanza. Sin embargo, al ser también el color de la serpiente, se asoció con lo demoníaco, el mal y al Pecado Original cometido por Adán y Eva.
Por su parte, el azul adquirió gran importancia entre los siglos XII y XIII al ser asociado con el mundo celestial. Por ello, en el siglo XV, el manto de la Virgen se volvió azul, aludiendo al cielo, representando la intermediación entre lo terrenal y lo divino, y la reina del cielo.
Respecto al color negro, se recuerda que en el periodo de la Reforma y la Contrarreforma éste se apoderó de las paletas de los pintores; que en el siglo XII el papa Inocencio III escribió que este color representaba la penitencia y el duelo, y que los reyes de la casa de Austria y la corte española vistieron de negro durante siglo y medio (1548-1700), como símbolo de templanza, moderación y, al mismo tiempo, de magnificencia.
Con una presencia protagónica en la exposición, también están el amarillo y el dorado, los cuales fueron los colores sagrados al tener mayor grado de luminosidad dentro de las escalas cromáticas, como el oro y el blanco, pues emanaban de Dios.
La exposición también incluye secciones como La tradición aristotélica en el Renacimiento, que explora cómo científicos y artistas renacentistas retomaron conceptos sobre el color heredados de la Antigüedad, y Coloristas contra dibujantes, donde se examina la evolución de los procesos creativos: del dibujo preparatorio a la pintura directa sobre el lienzo, aprovechando las propiedades del color y del soporte.
Historia cultural del color estará abierta al público hasta el 24 de agosto en el Museo Nacional de San Carlos, ubicado en avenida México Tenochtitlán 50, colonia Tabacalera, alcaldía Cuauhtémoc, en un horario de martes a domingo, de 10 a 18 horas. Entrada libre.