ENTREGAN A MARITZA M. BUENDÍA EL PREMIO BELLAS ARTES DE NARRATIVA COLIMA 2024 POR CIELO CRUEL

- La ceremonia se realizó este viernes en la Universidad de Colima, donde la subdirectora del INBAL, Haydeé Raquel Boetto Bárcena, destacó que la obra galardonada combina sensualidad e inteligencia, cuestiona tabúes y reivindica el erotismo como parte de la experiencia humana
La Secretaría de Cultura del Gobierno de México y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), a través de la Coordinación Nacional de Literatura, en conjunto con la Universidad de Colima (UdeC), entregaron a Maritza M. Buendía el Premio Bellas Artes de Narrativa Colima 2024 por su obra Cielo cruel. La ceremonia de premiación se llevó a cabo este viernes en la Pinacoteca Universitaria, en el marco de las actividades de la Feria del Libro Altexto 2025, en el estado de Colima.
La galardonada recibió el premio de manos de la subdirectora del INBAL, Haydeé Raquel Boetto Bárcena, y del rector de la UdeC, Christian Jorge Torres Ortiz Zermeño.
En su mensaje, Haydeé Raquel Boetto Bárcena resaltó la importancia histórica del Premio Bellas Artes de Narrativa Colima, otorgado desde 1980 a autores como Sergio Pitol, Isabel Allende, Alberto Ruy Sánchez y Gabriela Jáuregui. “En esta edición, el jurado distinguió Cielo cruel como una novela que explora con sensibilidad y fuerza los dilemas que configuran nuestras relaciones y decisiones”.
Sobre la autora, destacó su sólida trayectoria, su pertenencia al Sistema Nacional de Investigadores y su labor docente en la Universidad Autónoma de Zacatecas, donde continúa explorando la literatura como espacio de introspección y desafío creativo. “Cielo cruel es una novela que combina sensualidad e inteligencia, que cuestiona tabúes y reivindica el erotismo como parte vital de la experiencia humana. Es, además, un testimonio del poder de las relaciones humanas para revelar lo que hay en el cuerpo y en la mente”.
Al recibir el galardón, Maritza Buendía agradeció a las instituciones organizadoras y recordó los inicios de su vocación literaria. “Crecí bajo el cuidado de una abuela estricta que no me dejaba salir a jugar. Desde muy joven comencé a escribir. Vivir en provincia, a ocho horas de la Ciudad de México, significaba apostar por publicar en periódicos, buscar becas estatales, luego nacionales, y publicar libros. Y sí, también apostar por los premios”.
Relató que en 2011 recibió el Premio Bellas Artes de Ensayo Literario José Revueltas por Poética del voyeur, poética del amor. “Hoy, recibir este nuevo premio por Cielo cruel me llena de alegría. Sí, por el reconocimiento, por el estímulo económico que implica, pero también porque los premios son un guiño al lector”.
Buendía reconoció los desafíos del mundo literario actual, dominado por tendencias digitales y concentración editorial en la capital. “Falta mucho por descentralizar el campo literario. Pero estos premios, al convocar a voces de todo el país, premiar editoriales independientes y considerar lenguas indígenas, ayudan a construir esa descentralización. Y no hay más: la única consigna es lanzar nuestros sueños al viento”.
Durante su intervención, el rector Christian Torres Ortiz destacó el valor de este galardón, que se entrega desde hace casi cinco décadas con gran seriedad y compromiso por parte de ambas instituciones. “La Feria del Libro Altexto, que se ha consolidado como la principal celebración de la lectura en Colima, se corona con la entrega del Premio Bellas Artes de Narrativa Colima. La lista de ganadores de este premio traza una cartografía precisa de la literatura mexicana contemporánea”.
Resaltó también la participación activa de estudiantes universitarios, quienes se acercaron a Cielo cruel a través del Concurso de Lectura en Voz Alta. “Las y los estudiantes pudieron constatar la melodiosa escritura de Maritza Buendía, que retrata un México profundo, con sus llanuras, selvas y serranías, evocando paisajes simbólicos de la historia nacional”.
Torres Ortiz citó además a la autora, al señalar que obras como Cielo cruel “evidencian avances y retrocesos en materia de derechos e identidad sexual”, y abren paso a una literatura que no teme nombrar lo silenciado. “Este tipo de narrativa apuesta por una visión del mundo que llama al lector a recuperar su lado humano, a ser tolerante con la diferencia, a enfrentar la realidad sin censura ni eufemismos”.
La lectura del acta del jurado fue realizada por Carlos Alberto Ramírez Vuelvas, coordinador general de Extensión, quien subrayó la profundidad estructural y temática de la novela. “Cielo cruel entrelaza tres líneas temporales con personajes que enfrentan distintos conflictos, todos vinculados por la lucha constante por el ejercicio libre de la sexualidad. La novela trasciende los clichés del relato erótico, abordando episodios aciagos de nuestra historia como la tortura y asesinato de maestras rurales durante la cruzada vasconcelista”. Destacó, además, el uso efectivo de recursos narrativos y la conexión con tradiciones literarias nacionales e internacionales.
La lectura de la semblanza de Cielo cruel estuvo a cargo de Yunuén Sánchez Calvillo, estudiante de Letras Hispanoamericanas de la UdeC, quien definió la obra como “una cartografía del deseo escrita sobre la piel”. Se trata, dijo, “de una bitácora de cómo se vive el deseo en tres cuerpos distintos. Nos recuerda que el cuerpo es territorio donde el placer y la sexualidad se enfrentan sin pedir permiso. Cada palabra, imagen y gesto en la novela tienen un peso, una intensidad. No hay derroche, pero sí combustión poética constante. Gracias, Maritza, por convertir el deseo en palabra”.