PRESENTÓ EL CENIDIM TRES NOCTURNOS A RAY BRADBURY, DEL COMPOSITOR MARIO KURI-ALDANA

- Se realizó como homenaje al compositor tamaulipeco y en el marco del cierre de las celebraciones por el 50 aniversario del CENIDIM Carlos Chávez, del INBAL
En recuerdo del compositor tamaulipeco Mario Kuri-Aldana, y como parte del cierre de las celebraciones por el 50 aniversario del Centro Nacional de Investigación, Documentación e Información Musical (CENIDIM) Carlos Chávez —fundado el 1 de julio de 1974—, perteneciente a la Subdirección General de Educación e Investigación Artísticas (SGEIA) del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), el pasado 30 de junio se llevó a cabo la presentación editorial de su obra Tres nocturnos a Ray Bradbury, la cual forma parte del Repositorio Lavalle-Kuri.
El director del CENIDIM, Víctor Barrera García, destacó que la colaboración interinstitucional entre este centro y el Centro Nacional de Investigación, Documentación e Información de la Danza (CENIDI-Danza) José Limón ha fructificado en la creación del Repositorio Lavalle-Kuri, “proyecto que materializa el compromiso con la memoria y el legado artístico nacional de tan importantes personajes: el compositor Mario Kuri-Aldana y la coreógrafa Josefina Lavalle”.
Por su parte, la directora del CENIDI-Danza, Ofelia Chávez de la Lama, recordó que el Archivo Lavalle-Kuri constituye un acervo de más de 17 mil documentos, entre los que se encuentran fotografías, carteles, partituras, discos, casetes, programas de mano, recortes periodísticos, videos, objetos y publicaciones periódicas, entre otros.
La interpretación de Tres nocturnos a Ray Bradbury, en homenaje a Kuri-Aldana, estuvo a cargo del pianista Pablo Miró y del clarinetista Fernando Domínguez. La obra está integrada por tres movimientos: El anfiteatro de mármol, She walks in beauty y Cuando amanezca.
Al término del acto, celebrado en la Sala de Usos Múltiples del CENIDIM, Armando Kuri —sobrino del compositor— realizó la firma de donación al INBAL del Archivo Lavalle-Kuri, que hasta ese momento se encontraba en comodato. “Estoy seguro de que el maestro Kuri-Aldana estaría muy feliz de que su música se difunda. Yo fui testigo de cómo disfrutaba asistir a los conciertos donde se interpretaba su obra y de dialogar con el público”, concluyó.