LOS DE ABAJO, DE MARIANO AZUELA: UNA NOVELA DE TODOS LOS TIEMPOS

- El historiador Óscar González Azuela ofreció una conferencia por los 110 años de la aparición del libro, en el Salón de la Plástica Mexicana
Los de abajo, de Mariano Azuela, es la novela más vendida en la historia de la literatura mexicana, con más de cinco millones de ejemplares, señaló Óscar González Azuela, nieto del escritor. Anoche impartió la conferencia La ruta de Mariano Azuela para Los de abajo en el Salón de la Plástica Mexicana, recinto del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), con motivo del 110 aniversario de la publicación de la obra.
Escrita hace 110 años, Los de abajo sigue vigente, aseguró el historiador y doctor en Humanidades, al señalar: “La novela continúa viva, posiblemente porque los mexicanos nos vemos retratados en el pueblo que Mariano Azuela (1873-1952) dibuja con sus propios dichos y costumbres”.
Durante la conferencia —presentada en el marco de la exposición LOS DE ABAJO. Mariano Azuela–Adolfo Mexiac. A 110 años—, el conferencista, apoyado con una serie de imágenes, explicó que por la viveza de su lenguaje e historia, la obra sigue siendo material de consulta y se considera la obra fundacional de la literatura de la Revolución Mexicana.
“Se ha convertido en un texto obligado para entender la literatura latinoamericana, no solamente la mexicana. En Europa, por ejemplo, es consultada como un libro que permite conocer la idiosincrasia del pueblo mexicano”, aseveró.
Luego de trazar un eje paralelo entre Demetrio Macías —protagonista de Los de abajo— y el propio escritor, González Azuela señaló que, como lectores, debemos reflexionar sobre los principios de la Revolución Mexicana, y preguntarnos si se cumplieron o quedaron en el olvido.
“En un principio se creyó que Mariano Azuela escribió una crítica a los principios de la Revolución, pero él mismo respondió que más bien se trataba de una autocrítica”, agregó. Finalmente, aseguró que Los de abajo es una novela fundamental de la literatura mexicana de todos los tiempos y que no perderá su vigencia, ni histórica ni literaria.