Calienta el escenario Poncho Sánchez y sus ritmos latinos

o   Después de 16 años de no tocar en México

o   En la segunda noche de Clazz Latin Jazz 2016 en el teatro Julio Castillo

Y se despejaron las dudas: “el conguero de la leyenda”, Poncho Sánchez, fue muy bien recibido por el público, interpretó viejos y nuevos éxitos, y rindió homenaje a quienes han sido sus compañeros y colegas en un trayecto de más de tres décadas.

Poncho Sánchez (mexicano de nacimiento) se reencontró con sus numerosos seguidores luego de 16 años de ausencia de los escenarios nacionales y el marco fue la segunda noche del festival Clazz Latin Jazz México 2016 que tiene escenario, por tercer años consecutivo, el Teatro Julio Castillo del Centro Cultural del Bosque, con el apoyo del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA).

Con el recinto totalmente lleno, Poncho Sánchez and His Latin Jazz Band refrendó aquí su lugar de privilegio entre los fanáticos del latin jazz, ofreciendo sus éxitos de antaño, así como sus nuevas y más recientes propuestas en una combinación de ritmos, atmósferas, tendencias y emociones, todas ellas con el sello latino.

“Hace mucho que no venía a México. Pero lo recuerdo todo muy bien. Adoro esta ciudad y me entusiasma estar aquí de nuevo”, dijo el conguero y compositor e inició el concierto con una composición de Duke Ellington recién grabada: Feeling the Jazz donde dejó entrever lo que sería la noche: una noche de salsa, mambo, rumba, y homenaje a los clásicos del jazz.

Acompañado por un septeto formado por sus inseparables amigos: Ron Francis Blake en la trompeta, Rob Hard en el saxofón, Francisco Torres en el trombón, Joey de León, Jr. en los bongós, René Camacho en el bajo, George Ortiz en los timbales y Alberto Salas en el piano, en cada una de las interpretaciones destacaron los sonidos de las percusiones, especialidad de Poncho Sánchez, y también, en cada pieza, solos de metales y piano, dando muestra de una perfecto ensamblaje de instrumentos.

La segunda pieza fue una virtuosa pieza de son cubano escrita por el trombonista Francisco Torres, con quien ha grabado numerosos discos: Promenade, para luego seguir con “un poquito de música mía” y que incluyó temas que invitaban al público a “bailar sabrosito”, entrarle al “tremendo vacilón”.

En su noche, Poncho Sánchez hizo gala de otras virtudes o, por decirlo, sus virtudes iniciales: el canto, la composición, el bolero. Así, encantó al público su bolero Si te dicen, donde desplegó su virtuosismo el pianista Alberto Salas.

Ante las constantes peticiones hechas por el público, para los salseros de corazón, el multiinstrumentista dedicó piezas de ritmo afroantillano como Conmigo, y para las clásicos del jazz hizo un homenaje a Clare Fischer con su inolvidable Morning.

Finalmente, en otro homenaje, esta vez a Cal Tjader, quien fue prácticamente su mentor al incorporarlo a su grupo cuando el percusionista contaba con apenas 24 años de edad, Poncho Sánchez and His Latin Jazz Band ofreció al público su multipremiada Guachin güera.

Poncho Sánchez dijo brevemente: “El jazz latino tiene la sofisticación melódica y armónica de estándares del jazz americano, y el sabor y la energía de la música latinoamericana. Lo que más me entusiasma es que esta música es de América y yo estoy muy orgulloso de llevarla a todo el mundo”.

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