MÚSICA

 El pianista Armando Merino presentará su nuevo disco La Belle ÉpoqueEl México de Ricardo Castro

Boletín No. 1594 - 23 de noviembre de 2016

o  Miércoles 30 de noviembre a las 19:00 en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes

o   Incluye piezas como Ocho improvisaciones op. 29Seis preludios op. 15 Romanza en sol mayor op. 31, entre otras

o   “Ricardo Castro explotó los recursos sonoros y técnicos del piano de una manera en la que no lo había hecho hasta entonces ninguno de sus colegas mexicanos”: Armando Merino

El espíritu de elegancia y refinamiento que caracterizó a la moderna sociedad mexicana de finales del siglo XIX y principios del XX cobrará vida en La Belle Époque: El México de Ricardo Castro, nuevo disco del destacado pianista mexicano Armando Merino. 

Este material, que recata la obra del ilustre compositor duranguense, será presentado el miércoles 30 de noviembre a las 19:00 en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes

Autor de obras de distintos géneros orquestales y vocales (óperas, una sinfonía, un poema sinfónico, dos conciertos y canciones), el peso mayoritario de la obra de Ricardo Castro, uno de los compositores mexicanos más importante del siglo XIX, descansa en sus composiciones para piano solo, de escritura delicada, virtuosa y moderna. 

Armando Merino, graduado con honores en la entonces Escuela Nacional de Música (ahora Facultad) de la UNAM y de la maestría en Artes Musicales en la Manhattan School of Music, de Nueva York, sostiene que “Ricardo Castro explotó los recursos sonoros y técnicos del piano de una manera en la que no lo había hecho hasta entonces ninguno de sus colegas mexicanos, quienes tampoco utilizaron de forma tan atrevida el cromatismo, ni fueron tan audaces en el empleo de un virtuosismo a la vez intrépido, delicado y fino”.

De ello es ejemplo el material escogido para La Belle Époque, el cual arroja luces sobre un repertorio muy valioso y poco conocido de nuestra herencia musical, ya que además de convocar piezas de géneros tan diversos como Ocho improvisaciones op. 29Dos impromptus op. 28Dos Estudios de Concierto op. 20Mazurca en si menor op. póstumo y Melodie op. 35 para violín y piano, interpretada aquí por el violinista Luis Felipe Merino, el disco incluye la primera grabación mundial de Seis preludios op. 15Dos Nocturnos op. 48 y 49, y Romanza en sol mayor op. 31

Editado por Merino Records, el programa es diverso en estilos, formas, géneros musicales y por ende en afectos y emociones. De escritura brillante, algunas de las piezas podrían situarse dentro del repertorio de la música de salón —muy en boga durante el período del Porfiriato; sin embargo, la mayoría de ellas fueron concebidas como obras de concierto para ser ejecutadas por un pianista profesional. 

Desde el punto de vista estilístico, más allá de la influencia que estas composiciones pudieran tener de autores como Chopin, Liszt, Moszkowski o Grieg, el intérprete, ganador de la Mención Honorífica del Premio Nacional de la Juventud 1984 sustenta que “el sabor característico de la música de Ricardo Castro posee un gusto innegablemente nacional”.

Dentro de su labor discográfica, Armando Merino —quien actualmente desarrolla un amplio trabajo como profesor de tiempo completo en la Facultad de Música de la UNAM y como miembro del grupo de Concertistas de Bellas Artes— ha sido un arduo investigador e intérprete de la obra de Ricardo Castro. 

Además de contar con producciones fonográficas como Azulejos‘S Wonderful Manuel M. Ponce: Los ocho ciclos para voz y piano, en 2007 publicó Capricho, los valses completos de Ricardo Castro, primera grabación mundial de la integral de esta colección, que aportó además el rescate de 16 de los 22 valses— y en 2015, Chanson d’amour, Romanzas mexicanas del siglo XIX, en la que interpreta, al lado de la soprano Luz Angélica Uribe, Melodies y Chansons, del insigne compositor duranguense.

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