Despidieron a Teresa del Conde, la última de los tres grandes de la crítica de arte en México en el siglo XX

Boletín No. 183 - 17 de febrero de 2017

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  • Con ella se cierra un ciclo: María Cristina García Cepeda

Con el fallecimiento de Teresa del Conde desaparecieron las grandes figuras de la crítica de arte en México, coincidieron artistas, colegas y amigos que asistieron la tarde del viernes 17 de febrero al velorio de la catedrática, investigadora y amante de la música, la literatura y el arte en general.

La secretaria de Cultura, María Cristina García Cepeda, expresó que “con el fallecimiento de Tere del Conde se cierra un ciclo de la crítica artística del siglo XX en México, en el que hubo tres pilares: Raquel Tibol, Jorge Alberto Manrique y ella. Fue titular de Artes Plásticas del Instituto Nacional de Bellas Artes, donde me tocó conocerla, y del Museo de Arte Moderno, donde hizo un gran trabajo.

“Algo importante que aportó fue la visión psicoanalítica en la crítica de arte. Era una mujer que, con toda la agudeza de su crítica, nunca ofendía. Tenía gran conocimiento, sentido del humor y una gran generosidad”, agregó, y adelantó que la dependencia que encabeza se encuentra en conversaciones con la familia de Del Conde para organizarle un homenaje.

Tessa Corona del Conde, hija de la especialista, dijo que para su familia fue un modelo a seguir: “Era un pilar; un ejemplo de disciplina, profesionalismo, integridad y amor a su profesión, a sus colegas y a las instituciones en las cuales trabajó.

“Disfrutaba mucho la música, la lectura. Si pienso en mi mamá, es en una persona con un libro en la mano, una pluma y fichas bibliográficas. Tuvo una gran avidez por aprender. Para ella el conocimiento era ilimitado”.

Corona del Conde comentó que, hasta el último momento, la también docente continuó con su labor: “No dejaba de ir a exposiciones y eventos importantes. No dejaba de compartir cosas relevantes del mundo cultural. Y, hasta la segunda semana de enero, entregó su última colaboración a La Jornada”.

Carmen Gaitán, directora de Museo Nacional de San Carlos, refirió que Tibol, Marique y Del Conde “fueron nuestros tres pilares, nuestras cariátides; gente que nos formó y nos dio ejemplo. Se adentraron en el mundo del arte y nos hicieron mejores mexicanos con su obra. Me conmueve, porque la última visita que hizo Tere fue al Museo Nacional de San Carlos, y el último artículo que escribió fue sobre la muestra de Goya.

“Ojalá que los jóvenes encuentren en ellos el eco, la voz, la trayectoria, porque es una época en la que estamos viviendo los muros, los cuales debemos de contestar no con estridencia, sino con inteligencia, como la de Tere. Pero también estoy muy contenta, porque fue una mujer que amó, se divirtió muchísimo, cantó, tuvo una familia fantástica y le deja un gran legado a México”.

El director del Instituto de Investigaciones Estéticas de la Universidad Nacional Autónoma de México, Renato González Mello, aseveró que Del Conde fue “generosa, amable y gran entusiasta del debate, porque sabía que en él todos salíamos ganando.

“Fue una intelectual que buscó incorporar las aportaciones del psicoanálisis a la historia del arte. Le dedicó a eso una gran parte de su vida académica. Era probablemente su mayor interés, además de documentar y hacer investigaciones sobre una gran cantidad de artistas”.

El promotor cultural Gerardo Estrada señaló que “aprendí mucho de Tere. Fue como mi maestra, aunque nunca tomé clases con ella. Era una persona inteligente, brillante, excepcionalmente rigurosa”.

La escritora Margo Glantz dijo que “se fue una de las personas importantes de la cultura. Fue fundamental para la historia del arte en México, para la crítica, como lo fue Jorge Manrique”.

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