Directores celebran el 30 aniversario del Museo Casa Estudio Diego Rivera y Frida Kahlo

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• A través de experiencias y anécdotas recordaron parte de la historia del recinto 

• Un museo no habla por sí mismo, habla a través de las personas que han participado en él: Magdalena Zavala Bonachea

Para celebrar el 30 aniversario del Museo Casa Estudio Diego Rivera y Frida Kahlo (MCEDRyFK), el sábado 18 de febrero exdirectoras y el titular actual del museo ofrecieron una charla donde se puso de relieve parte de la historia de este recinto dependiente del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA). 

Blanca Garduño Pulido, artífice del proyecto, quien realizó su gestión de 1986 a 2001, refirió que es muy gratificante ver el resultado de lo que se sembró hace treinta años. “Aquí crecieron grandes investigadores, esa fue una gran semilla; tuvimos muchas restauraciones, tocamos muchas puertas, nadie creía en este lugar como algo a futuro, por eso considero que esta recopilación es muy valiosa, porque refuerza nuestra identidad”. 

Indicó que los dos artistas que dan nombre al museo fueron y son fundamentales en el panorama del arte nacional e internacional, ya que se han convertido en nuestra carta de presentación en lugares como Francia y Estados Unidos, por ello el museo “ha sido un escenario para mostrar la vida y obra de Diego Rivera, Frida Kahlo y otros artistas del siglo XX”.

Señaló que durante su gestión se realizaron más de 250 exposiciones y la publicación de sus catálogos, para dar cuenta de este patrimonio. Sobre la valía arquitectónica del recinto, dijo que se trata de una de las primeras casas modernas del país, legado del maestro Juan O’ Gorman. 

Magdalena Zavala Bonachea, actual coordinadora nacional de Artes Visuales del INBA y directora del MCEDRyFK de 2001 a 2009, compartió algunas anécdotas y parte de los retos que tuvo que sortear durante su administración.  “Cuando yo llegué aquí me hice las mismas preguntas que se hizo Blanca, qué sello le puedo dar a este espacio, qué funciones le puedo brindar, justamente para transformar un discurso que en muchas cosas era muy difícil renovar. 

“Yo venía de un espacio muy grande que era el Palacio de Bellas Artes y mi primer reto fue cambiar la dimensión, lo primero que tuve que aprender es que esto era una casa y que el término de la casa es un término doble, es una memoria de quien la habitó pero también de quién la conformó, porque un museo no habla por sí mismo, habla a través de las personas que han participado en él”. 

Destacó también la importancia de la memoria expográfica del recinto y explicó que uno de los retos de su gestión fue el desarrollo del área educativa y museopedagógica, con enfoque a la formación del público infantil. 

Por lo anterior, dijo, fue muy importante entender qué ventajas ofrecía esta casa sobre todos los grandes museos del INBA. “La gran ventaja es que era una casa, y en las técnicas de María Montessori, la casa se vuelve el espacio de aprendizaje, y aquí es donde se construye el conocimiento”.

Proyectos como como Diego y Frida te invitan a su casa, Juan O’ Gorman para niños y Diego Rivera. Palabras ilustres, 1886–1957, entre muchos otros, forman parte de su quehacer al frente del museo. 

Finalmente dijo que las próximas generaciones requerirán sabiduría, fuerza y coraje para dar continuidad a un recinto que ofrece una gran memoria viva. “Agradezco la generosidad de las casas y de su gente, este es un homenaje para las personas que día a día abren las puertas, atienden a los visitantes y recorren el mundo íntimo de uno de nuestros grandes artistas”.

Monserrat Sánchez Soler, titular del MCEDRyFK de 2009 a 2013, compartió que parte de su trabajo fue dar continuidad y trabajar en el rescate histórico, “rendir tributo a los que me precedieron, puesto que la labor que hicieron fue realmente hermosa.

“Una de las cosas que me pareció importante fue rebasar los muros de este museo, las publicaciones se convirtieron en uno de mis principales objetivos, también se continuó con la tradición de un fuerte sustento de investigación”. 

Milímetro a milímetro, dijo, se logró avanzar en lo legal y la transformación del espacio, en lo que participó el Departamento de Arquitectura de la Universidad Nacional Autónoma de México, para su estudio y restauración.

Finalmente, Luis Rius, actual director del recinto, agradeció el legado de los artistas. “Es un gran desafío que tomamos con pasión y entusiasmo, como equipo continuamos el legado de trabajar en la construcción de la memoria histórica de Kahlo, Rivera, O’Gorman y de todos los artistas que formaron parte del paradigma que ellos fundaron”. 

Al final de la charla se proyectó un video conmemorativo realizado por Alfredo Ortega Quesada, coordinador de Acervo Inmueble, donde se reseña la labor del museo y el valor de las edificaciones que lo albergan. 

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